Narra Shinso:Había pasado solo un día, y la UA ya había desplegado varios recursos para encontrar a T/n.
Era noticia nacional. Su rostro estaba en noticieros, periódicos, carros de policía, todo. No había cartelera que extrañara sus ojos.
Pero las autoridades seguían sin dejarnos ayudar.
–Creamos varios objetos que podrían ayudar con la búsqueda– dijo Mei desesperada, en la segunda audiencia que teníamos con la policía.
–Señorita Hatsume, ya le explicamos la razón por la que no pueden ser incluidos en la investigación.– dijo el oficial que nos atendía.
–Por favor señor. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Entiéndalo– intervino Shon.
–Lo entiendo, pero me temo que está fuera de mi alcance.– murmuró agachando la cabeza.
Los tres estábamos impotentes, sin las autoridades no sabíamos por dónde empezar a buscar.
No sabíamos que querían los que se la llevaron. Pero sabíamos que estaba con Leonel. Y eso no me permitía estar nada tranquilo.
–Siquiera diganos que no están buscando a ciegas– pedí, ya que esperaba mis declaraciones hubieran servido de algo.
–Se me ordeno no involucrarlos en esto, jovencitos– murmuró haciendo una pausa ante mis ojos suplicantes. –Ahg... pero supongo que están preocupados por su amiga– concluyó.
A los tres se nos aceleró el corazón.
Mei se sentó impaciente y el policía comenzó a hablar.
–Leonel. El chico que señalaste. Resulta que muy convenientemente ha desaparecido. No hay rastros ni de familia ni amigos. Si no fuera por ustedes, ni siquiera sabríamos que existía.– murmuró negando con la cabeza –creemos que está involucrado con la liga de villanos. Pero aquí la pregunta es: de entre tantos estudiantes ¿Por qué ella?
Mi estómago se revolvió al sentir que llegábamos a un callejón sin salida.
–Hay cientos de alumnos en su institución, varios apartamentos, incluso un curso de héroes. Hay alumnos mucho más llamativos ahí que en el departamento de apoyo.
–¿Tienen alguna otra pista?– preguntó Mei impaciente.
–Parece que Shinso no fue el único que pudo presenciar el secuestro, hubo dos testigos cruciales que nos ayudaron a identificar al segundo sujeto, el que te atacó– me ofreció uno de los expedientes –Yukio Arashi. Un exconvicto que salió en libertad el año pasado. No tardo mucho en volver a las sombras.– declaró.
Abrí el expediente con Shon y Mei asomándose por mis hombros.
–A diferencia de Leonel, él ha mantenido un perfil común, siguiendo con su rutina como lo hace normalmente, los investigadores lo están siguiendo de cerca.
–Supongo que no contaba con que habría más de un testigo.
–Es lo que sospechamos.– sentí la mirada del oficial sobre mi. –Si esas personas llegaran a contactarlos, necesitamos que acudan a nosotros de inmediato.
Levanté la vista rápidamente.
–¿Contactarnos?– pregunté preocupado. El oficial suspiró.
–Creemos que la señorita T/n no ha sido más que el medio para llegar a otra persona– sentenció, por lo que me levante alarmado.
–¿¡Otra persona!? ¿¡Planean llegar a su familia a través de ella o-!?
–No, joven Shinso– me interrumpió –Me temo que sospechamos que quieran llegar, a alguno de ustedes.