Al Otro Lado © [Kim Seungmin] ✔️

21

Seo Changbin.

Era el día del musical, ayudaba a Hana a organizar unas cosas. Faltaban pocas horas para que comenzara. Aún nadie del elenco había llegado.

—La banda aún no llega —Hana se mordía las uñas—. Tengo miedo, Binnie.

La abracé.

—Calma, ya armamos todo el equipo...

Hana se aferró más a mí. Besé su frente y luego su boca. Sonreí al ver que los tonto de mis amigos ni cuenta se habían dado de la relación que tenía con Hana.

Esperamos pacientemente hasta que finalmente, llegaron los chicos de la banda. Hana hablaba con ellos. En los asientos aterciopelados ya se encontraba mis amigos, menos Hyunjin y Taylor. Ese par, tenía prohibida la entrada a la institución. Pero como nos valía lo que el director hubiera ordenado, le guardamos dos asientos de primeros.

«Casual»

Hana pidió mi ayuda en unas cosas. Así que no pude acercarme en ese instante a ellos. Al volver, Seungmin y Anna venían llegando tomados de la mano. Ambos hicieron un corazón con sus brazos. Frunci el entrecejo confundido.

Me acerqué hasta el lugar.

—¡Todos los del elenco! —habló Hana por el megáfono— ¡Tras del escenario!

Anna y Seungmin se dirigieron hasta allí. Hana no me permitió el paso, con la excusa de que era parte del público.

Las personas comenzaban a llegar, todos tomaban asiento. Me ubiqué cerca de la puerta, sentía la necesidad de quedarme parado. Los nervios me carcomían.

«Changbin, el portero»

El director llegó con sus mejores prendas, todos aplaudieron a su llegada. No tan detrás de él venían Taylor y Hyunjin, ambos tomados de la mano. Young Mi se levantó para hacerle señas de donde estaban sus asientos.

La madre de Seungmin, también había llegado y como era muy amiga de la mamá de los hermanos Han se sentó junto a ella.

Desde ese lugar podía ver todo.

Hasta a Lynnie siendo manoseada por su nuevo novio.

Hice una mueca por eso último.

El director subió al escenario, unos de los encargados del sonido le tendió un micrófono.

—Buenas noches, alumnos, padres y representantes, les damos la bienvenida a todos, y les agradecemos su presencia en este musical organizado por nuestra institución. Espero, lo disfruten.

Luego de bajar el director, el lugar se oscureció y solo quedaron encendido los reflectores del escenario.
Pasaron unos minutos y comenzó una lenta, pero misteriosa* melodía, para luego contar la siguiente historia:

~Erase una vez, en un ciudad muy alegre, la época de otoño estaba finalizando. En un viejo techo de una desolada casa, se encontraba el otoño tocando en su guitarra. El viento comenzaba a soplar fuertemente, desordenando el oscuro cabello de aquel chico de suéter color naranja. Se aproximaba el invierno, ya sería hora de marchar.