Coloque mis manos en la encimera intentando de organizar las ideas, quería entender que estaba pasando, o me había orinado o ya venia el bebe, pero falta una semana pensé, bueno me da tiempo de comer todavía no tengo dolor pensé, así que tome aire y di un paso el cual exploto en mi cuerpo una corriente eléctrica que casi me dobla del dolor y sin saberlo de mis labios ya se había escapado el grito que alertaría a Juan y lo despertaría, haciendo que bajara las gradas a toda carrera para encontrarme en medio de la cocina desnuda, medio doblada, en un charco de lo que parecía un litro de agua y con la cara trastornada, lo voltee a mira y vi terror en sus ojos.
- Amor - intenté decir lo más tranquila que pude, nuestros ojos se encontraron y yo sabía que él estaba en shock – Amor – dije esta vez gritando, sus ojos se abrieron como platos y ahora con su atención en la realidad, continue – llama a tu mamá ¡ya! – y se giro sobre sus pies en dirección al teléfono fijo, me concentre en la respiración y en tranquilizarme
- Ya viene para acá ¿puedes caminar? – lo mire y lo intente, pero otro dolor se alojo en la parte baja de mi espalda y negué con la cabeza ahogando un grito
- Esta bien no te muevas te cargare – con el mayor de los cuidados me tomo entre sus brazos y camino lo mas lento que pudo, sentí que había pasado una eternidad cuando por fin me deposito en la cama – dime ¿qué hago?
- Trae mi bata y vístete antes de que llegue tu mamá- el pareció reaccionar en ese momento ya que se volteo a mirar su cuerpo totalmente desnudo y se dirigió al armario colocándose una pantaloneta en segundo y buscando por el cuarto mi bata, yo seguía concentrándome en la respiración como me lo dijo Doña Lupe sin saber bien que hacer, estaba a punto de decirla a Juan que llamara de nuevo a su mamá cuando sentí el dolor mas fuerte de toda mi vida y grite al parecer muy duro por la cara con la que me miro Juan que era de terror total.
- Llamare a mamá – como si me leyera la mente bajo rápidamente las escaleras y escuche como hablaba por el teléfono.
- Aaaaaaah...- grité desde el fondo de mi alma al sentir otra contracción, me aferré fuerte mente a las sabanas intentando concentrarme en el dolor y en la respiración
- Mi niña ya estoy aquí – levanté un poco mi cara sin dejar de respirar y vi a Doña Lupe y por fin sentí un poco de tranquilidad
- Me duele mucho – y las lagrimas comenzaron a correr por mi rostro
- Sssh tranquila mi niña respira como te dije mientras yo alisto todo para recibir a esta criatura – me dijo y depositando un beso en mi frente salió de la habitación dejándome con mi marido aterrado y mi dolor al máximo.
Juan me coloco una sábana sobre mi cuerpo y tomo mi mano haciendo los ejercicios de respiración conmigo, cada que sentía una contracción el gritaba conmigo y me tranquilizaba con sus palabras de apoyo
Creo que pasaron mas o menos 10 o 15 minutos y ella llego con muchas toallas y mantas, una ropa de bebe (la que teníamos lista tiempo atrás) y agua caliente por lo que pude ver, se situó a mi lado y me dijo.
- Ya estas lista para traer a mi nieto al mundo, vamos a hacer este trabajo juntas- miro a Juan y le dijo – sal de aquí que este no es un espacio para un hombre-
Juan miro a su mamá un poco desconcertado y le dijo – Ella es mi mujer y va a dar a luz a nuestro hijo, si lo pudimos hacer juntos también lo tendremos juntos – y tomo mi mano con mas fuerza y con la otra acaricio mi cabello dándome un beso en la frente, justo en ese momento llego otra contracción y grite con todas mis fuerzas.
Doña Lupe asintió y se dirigió hacia mis piernas, doblándolas ligeramente y abriéndolas un poco para poder ver
- Mi niña voy a tocar – aviso y sentí una incomodidad – ya esta mas que acomodado y listo este bebe para salir entonces la próxima vez que sientas ese dolor fuerte vas a pujar con todas tus fuerzas y descansas, no te olvides de la respiración – dijo y yo asentí
Seguí respirando como lo sabia y en menos de 20 segundo llego la otra contracción he hice lo que Doña Lupe indico. Hicieron falta 6 pujos mas para escuchar los llantos de nuestro hijo.
La cara de Juan era indescriptible, parecía un niño chiquito que ve el juguete que le pidió a santa y estuvo esperando todo un año por él, yo mire mientras Doña Lupe colocaba a mi bebe en mi pecho y la acababa de limpiar con una toalla, yo no sé en qué momento comencé a llorar, mi bebe busco mis pechos y comenzó a comer, la acomode y mire a mi esposo que lloraba igual o mas que yo y no paraba de besarnos a las dos, porque así es habíamos tenido una hermosa nena.
- Los felicito es una niña grande y fuerte ¿Cómo se llamará?
Los dos nos miramos y ya teníamos la respuesta a eso
- Se llamará Sara, mamá - dijo el muy orgullosos del nombre que ya habíamos escogido tiempo atrás.
No podíamos para de sonreír y llenar de besos a nuestra hermosa nena que aun con sus ojitos cerrados ya nos tenia locos, era tan gordita y rosadita que no podía despegarle los ojos de encima y sara no quería soltar por nada del mundo el dedo de su papá. Doña Lupe ya se había retirado a su casa no sin antes besar a su nieta y decirnos que iba a estar muy pendiente por si llegábamos a necesitar algo. Le agradecimos y ella se marchó.
Me levante para colocarme algo de ropa y para que Juan cambiara las sabanas de la cama y acomodara en medio de los dos donde dormiría nuestra sarita. Luego de acomodar la cama Juan tomo a sarita que ya se había quedado dormida en los brazos de su padre mientras tanto yo me iba a dar un rápido baño y colocarme ropa mas cómoda para atender a mi hija. Al salir de la ducha los veo en la cama ya la niña descansaba cómodamente en su espacio y juan me esperaba atento por si llegaba a necesitar algo.
Me recosté y Juan dejo la luz del buro encendida para poder ver a nuestra hija y me tomo de la mano.
- Ustedes dos lo son todo para mí, gracias mi amor por el mejor regalo que un hombre puede recibir - me dio un beso en el dorso de la mano y acaricio mi mejilla.
- Te amo inmensamente
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La Plebeya (BOOK ONE)
RomanceHola mis hermosuras. Después de muchos intentos, correcciones de edición y mucha dedicación les traemos nuestra mas grande apuesta, los invitamos a que sigan con nosotros esta historia, vamos a estar muy pendientes de sus comentarios y dudas. *** La...