Capítulo 25

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SARA

Siento dentro de mí, mil emociones juntas, no sabría decir cual domina sobre mí en este mismo momento, pero me encanta este sentimiento de incertidumbre, quiero creer y pensar que todo lo que nos depara en esta nueva ciudad será perfecto, a su vez...

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Siento dentro de mí, mil emociones juntas, no sabría decir cual domina sobre mí en este mismo momento, pero me encanta este sentimiento de incertidumbre, quiero creer y pensar que todo lo que nos depara en esta nueva ciudad será perfecto, a su vez me encantaría conocer la razón por la que mis padres no logran ser felices completamente, es como si una sombra opacara su visión y solo les permitiera ser mas o menos felices.

La mirada de mi madre en el suelo llama mucho mi atención, pero no se como acercarme a ella, quisiera poder decir que nuestra relación es la mejor de todas, que es mi mejor amiga o que simplemente entre nosotras no existe ningún secreto; pero por mas que lo deseo con añoranza mi corazón esa no es la realidad. Mi realidad con mi madre es una felicidad a medias pues solo se puede describir como cordial, ya que solo el sentir que estar cerca mío la perturba me duele en mi corazón, quisiera abrazarla como lo hago con mi abuela y con papá, quisiera poder darle besos y mimos cada vez que quisiera, pero solo es cuando ella lo permite o cuando su estado de ánimo nos permite estas mas cerca de lo normal.

-Nena, porque no vas a tu cuarto y nos permites ultimar detalles- pregunta mi Abu.

-Claro- asiento con mi cabeza, doy media vuelta en mis talones y me dirijo a la cocina por algo de comer, pero ellos no notan que me he desviado del camino hacia mi cuarto.

-Adriana, cálmate y cambia esa cara- es la voz de mi papá.

-Que maldita cara quieres Mateo- ataca mi madre.

-¡¡¡Hey!!! cálmate mujer, solamente te pido que por lo menos disimules cuando esta la niña aquí- se defiende mi padre.

-Pueden bajarle al tono los dos, que Sara esta arriba y estoy segura de que no quieren que vean sus escenas- por fin interviene mi Abu.

- ¿Y ahora que carajos va a importar esta maldita farsa si todo se va a ir al diablo? - mi madre nuevamente interviene.

-Adriana te lo estoy pidiendo de buena manera, te calmas o no respondo de mi- amenaza mi papá.

- ¿Y qué mierda me vas a hacer? - noto que esto es mas que una conversación, no se si deba irme o quedarme parada donde estoy, creo que si muevo un solo musculo o respiro muy duro ellos notaran mi presencia y se enojaran.

-Te lo dije- escucho unas fuertes pisadas -No voy a seguir soportando tus mierdas, mi deber es protegerla a ella, no a ti, por mi te puedes largar de aquí y dejarnos en paz, tu crees que Juan hubiera esperado que trataran a su hija de esa forma, mírate caramba ni si quiera parece que la hallas parido- seguido escucho un fuerte golpe.

Me llevo mi mano a mi boca intentando callar el grito de susto que acabo de emitir.

-Imbécil- zanja mi madre.

-S e van los dos de esta casa e intenten calmarse- les ordena mi Abu.

Escucho como los pasos de ambos se alejan y el sonido de la puerta al abrirse y serrarse, lo único que queda de escuchar conversaciones ajenas es dudas, fue la peor idea que pude tener, ahora ni siquiera tengo hambre.

La Plebeya (BOOK ONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora