Capítulo 5

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- Abu ¿tú me quieres? - le digo

- Claro que sí mi niña cómo me preguntas eso, sí yo fui la persona que te recibí en este mundo y eres la luz de toda nuestra familia-.

La miré pensativa y le dije - yo sé que, si tú te mueres, me vas a hacer mucha falta porque yo te amo- eran solo los sentimientos de una niña, lo sé, pero eran verdaderos. Y la miré y pensé qué le agradecería toda mi vida por haberme criado y por haberme enseñado a ser una gran mujer.

Nos encontrábamos caminando por el centro de la ciudad, había cosas que llamaba mi atención, pero ninguno me había encantado; seguimos así por más o menos una hora hasta que vi en una vitrina un maniquí con un jean negro unas botas de cuero una camisa lila y a juego con una chaqueta de cuero yo no era la típica chica de vestidos y faldas, sandalias y tops; pues siempre me molestan los demás niños por eso, pero me encanta el estilo de fuerza que transmitía mi forma de vestir y la ropa yo usaba.

Yo creo que Abu se dio cuenta inmediatamente paro de caminar y me miró y dijo - ese es el que te gusta verdad- No tenía duda pues mis ojos brillaban, simplemente quería sentirme fuerte usando esa ropa pues sabía que con ella lograría intimidar a todos los niños que me quisieran molestar.

Para contextualizarlos en este vecindario gana la ley del más fuerte; pues tú tienes que ser rudo es mas no te debes dejar intimidar por nadie y tienes que mostrar cuánto vales, casi todo el tiempo o para ser más exactos TODOS son pandilleros y cada uno de los chicos de mi edad, debe de tener una pandilla a la que pertenecer y para acabar de completar en esas pandillas lo único que les enseñan a los niños es a vender y consumir drogas * o eso es lo que dicen mis abuelos *.

En mi colegio tengo 3 amigas uno es Laura, la otra Valentina y la otra Tatiana hemos sido amigas desde el primer curso; Soy muy afortunada de que a lo largo de todos estos años ellas me hayan acompañado, guiado y soportada, por qué no puedo negarle nadie que yo soy una niña con muchísimo carácter y me enojo muy fácilmente. Lo bueno de tenerlas como amigas es que ninguna de ellas esta en esos mundos tan oscuros; pues mis padres siempre han hecho lo posible por mandarme a uno de los mejores colegios de la ciudad *uno privado*.

Así que se podría decir que soy amiga de ricachonas *jajajaja* Lo que amo de mis amigas es que para ellas no existe el estatus social *son las únicas buenas conmigo en ese colegio* pues creo que a las niñas ricas las intimida que una niña no use falda y no se deje intimidar por dinero *más bien use sus puños para resolver problemas, pero eso es otra historia*.

Ingresamos a la tienda de ropa y una chica muy linda de tez muy blanca y cabello negro nos da la bienvenida con una sonrisa muy amplia.

-Bienvenidas ¿en qué les puedo ayudar? - nos dice dispuesta a cumplir con su trabajo.

- Señorita estamos buscando ropa para mi nieta que va a cumplir sus 6 años- le dice mi Abu muy orgullosa, la chica me mira y dice

- Claro que sí, síganme les indico- dice ella guiándonos hacia la zona de niñas, solo de ver tanto rosa me dan escalofríos; la chica se detiene, nos mira y dice – toda esta es la sección de niñas, si les gusta algo avísenme-

Mi Abu me mira e intento decirle con la mirada que todo es feo, gracias a Dios me conoce y comprende el mensaje

-Señorita vera a mi nieta le gustan prendas un poco menos rosas y menos simples; por ejemplo, le gusta mucho la ropa que tiene el maniquí de allá afuera- le dice mi abuela señalando el maniquí del exhibidor que me había llamado la atención.

- ohh claro comprendo- dice la chica -síganme creo saber que están buscando-

La chica nos dirige por los pasillos de la tienda tomando una que otra cosa de los estantes, se detiene y nos dirige la mirada -mira estas cuatro cosas es con lo que esta vestido el maniquí de allá fuera, creo que son de tu talla; pero si algo te llega a quedar muy grande solo dime y lo cambiamos- me dice.

Tomo las cosas y me dirijo al vestidor donde me mido la ropa que ella me ha traído, incluido los zapatos; siento que todo me queda perfecto y al mirarme en el espejo del vestidor, siento que me queda muy lindo.

Salgo con la cabeza un poco agachada del vestidor con el temor de que a mi Abu no e guste, me detengo, levanto mi cabeza y la miro - ¿y? ¿te gusta? - al verla no puedo descifrar sus ojos.

-No me gusta mi niña- mi corazón duele- lamentablemente te queda mejor de lo que imagine – y suelto un suspiro profundo, no sabia que estaba aguantando la respiración; pero me encanta que le guste tanto como a mí.

- ¿Es esta la ropa que quieres para tu cumpleaños? - me pregunta mi abuela, se que lo hace solamente para que yo le confirme cuanto me gusta.

-Me encanta- digo todo lo emocionada que puedo sonar- esto es lo que quiero para mi cumpleaños-.

Puedes empacar todo lo que tiene puesto mi nieta- dice mirando a la chica que nos viene atendiendo y ella asiente- no lo llevamos todo y muchas gracias por tu ayuda-.

Luego de cambiarme y darle la ropa a la chica encargada me dirijo a encontrarme con mi abuela en la caja registradora donde ella ya se encuentra pagando; le tomo de la mano y ella me mira - ¿ya nos podemos ir, mi niña? - me dice y yo solo afirmo con un leve movimiento de cabeza- esta bien entonces nos vamos- 

La Plebeya (BOOK ONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora