"Hola hermosos y hermosas, bueno les cuento que las festividades en mi casa fueron muy largas, logramos hacer un viaje familiar donde estuve super ocupada y por obvias razones no pude encender mi computadora y escribir, pero bueno ya estamos nuevamente en casa *Todos estamos bien, Gracias pandemia!!!* y con muchas ganas de continuar con la historia.
Si están en Colombia cuiden a sus familiar y a ustedes mismos, les deseo las mejor de las suertes y espero que amen este capitulo tanto como yo"
ACTUALIDAD
SARA
Mi mamá lleva en sus pensamientos un largo rato, me da curiosidad saber que piensa, pero sé que es imposible, dirijo mi mirada hacia los abuelos y noto el silencio en el que están envueltos, solo están tomados de sus manos muy fuertemente y yo quisiera poder tener a mi papá que me consuele y saber que todo va a estar bien.
Me quedo mirando un rato a la pared fijamente intentando que mis pensamientos no se vayan hacia mi papá y no me doy cuenta de que mi mamá me está hablando hasta que me toma del brazo y me mueve.
-Amor vamos a casa tienes que descansar hoy ha sido un día muy lardo- dice mi mamá
-Por favor mamá quedémonos aquí, si papá se llega a levantar y estamos muy lejos no vamos a tener tiempo de verlo y lo necesito- finalizo y veo como mi mamá se debate entre hacerme caso o no.
-Está bien vamos a un hotel que quede cerca, los abuelos se van a quedar un rato más y ahora nos alcanzan- dice finalmente mi mamá.
Me levanto de la silla donde llevaba sentada no sé cuánto tiempo y me dirijo hacia mis abuelos y les doy a cada uno un beso me dirijo hacia la salida cuando escucho a lo lejos -si Dios existe que te bendiga hija mía- pero al voltear a ver no veo de donde proviene esa voz pues estoy más que segura que es mi papá, lo reconocería donde fuera, pero creo que es solo mi imaginación.
Continuo de la mano de mamá y salimos del hospital, luego de haber caminado por unas cuantas calles mi mamá se detiene e ingresa por una puerta de vidrio y creo que este es el hotel que venía buscando. Al ingresar noto que la apariencia del señor de la recepción es u poco vieja para este hotel tal sofisticado, ni siquiera sé cómo lo va a pagar mi mamá.
-Por favor sigues igual de joven después de tantos años- dice el señor con una sonrisa en su rostro al ver a mi mamá.
-Lo se he sido muy ingrata pero aquí estamos, nuevamente molestándote. Pero esta vez traje a mi hija- dice ella y coloca su mano en mi espalda empujándome ligeramente para que salude al señor, lo cual hago tendiéndole mi mano.
-Un gusto señor mi nombre es Sara Rodríguez Paz y ¿su nombre cuál es? - y regreso al lado de mi mamá.
-Por Dios Adriana no sabía que habías tenido una hija y además de hermosa es muy educada, me legro por Juan y por ti- dirige su mirada hacia mí y continua- Mi nombre es Mateo Cianforlini he sido amigo de tus papás desde que se conocieron en el bar de este mismo hotel hace ya muchos años- dice mirando atrás de mi mamá como si buscara a alguien- ¿Dónde está Juan? ¿el no vendrá esta vez? - continua el señor.
Noto como la expresión de mi mamá se entristece y se cuál es la razón -No lamentablemente Juan no nos acompañara esta vez- dice mi mamá- te parece si nos reunimos los dos en unas horas para hablar- le pregunta mi mamá- sé que hay algo más en esa mirada que ella le dirige al señor Mateo, pero le restó importancia.
-Claro que si Adriana te estaré esperando aquí para cuando estes lista y necesites hablar- Mateo le entrega las llaves de una habitación y le da las indicaciones para llegar a la correcta.
Una vez en la habitación mi mamá me ordena que vaya a la cama y me acomode para dormir mientras ella habla con los abuelos y les pedirá que nos traiga ropa y así quedarnos aquí y poder asearnos el día de mañana.
Obviamente le hago caso a mi mamá y me quito los zapatos me acomodo en la cama la cual es muy grande, es más grande que la cama de mis papás y mis abuelos, por lo cual me hago en el lado derecho esperando que cuando mi mamá acabe su llamada con los abuelos se haga en el espacio izquierdo que le he guardado; mientras la espero no puedo dejar de pensar en los ojos de mi papá, es como me mira y además en su tierna y dulce voz, las lágrimas comienzan a correr por mis mejillas sin darme cuenta y sin poderlas contener.
Lentamente el cansancio se apodera de mí y mis ojos se comienzan a cerrar, voy cayendo en los brazos de Morfeo, apenas logro detectar que la puerta se abre y mi mamá sale de la habitación, me queda claro que se va a reunir con el señor Mateo, solo espero regrese pronto y no me deje sola mucho tiempo.
A lo lejos escucho la voz de mi padre que me está llamando – ¡¡SARA!!... ¡¡SARA!!... ¡¡SARA!!...- sé que esta triste y angustiado lo noto en su voz, pero no logro encontrarlo.
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La Plebeya (BOOK ONE)
RomanceHola mis hermosuras. Después de muchos intentos, correcciones de edición y mucha dedicación les traemos nuestra mas grande apuesta, los invitamos a que sigan con nosotros esta historia, vamos a estar muy pendientes de sus comentarios y dudas. *** La...