Adriana
Llevamos caminando por lo que creo son un par de minutos, cuando el piso debajo de nosotros se comienza a mover, no logro identificar si es un sismo o un temblor, la gente inicia con histeria a gritar por todos lados, piden ayuda, de repente las luces del hospital se apagan y solo quedan las luces que se filtran por las ventanas exteriores, mis ojos tardan un poco en acostumbrarse a la nueva habitación.
-Debemos de darnos prisa y encontrar a Sara lo más pronto posible- dice la vos de Mateo en mi mente, estoy casi en shock por esta nueva experiencia -yo iré por sus padres- se refiere a los padres de Juan- tu ve a la habitación de Juan y espérame allí con Sara, parece que los planes se han adelantado- dice esto último cuando ya ha emprendido su camino en sentido contrario al que íbamos.
Tardo un par de segundos en comprender este nuevo panorama, muchas preguntas se aglomeran en mi mente ¿Ya nos encontramos? ¿Qué o quién nos encontró? ¿Qué voy a hacer si ya han llegado a mi hija? ¿Cómo la voy a defender?
Con ese último pensamiento en mi cabeza mi cuerpo e instinto de madre reaccionar más rápido que mi mente y ya me está llevando a las escaleras de incendios de donde veníamos a pasos agigantados, haber visto un hacha junto al kit de los incendios que instalan los bomberos , no es mucho peor creo que en este lugar es lo mejor que voy a conseguir, abro la puerta por donde salimos hace un momento en este momento escaleras estas me parecen el lugar más terrorífico en el que he puesto un pie, pues ya no hay luces blancas, solo hay luces rojas que indican que se acaba de iniciar una evacuación de las personas que no son pacientes y allí esta, dirijo mi mirada hacia el hacha, retiro una manilla de seguridad que me da acceso al interior de la caja de vidrio y la bolsa lo mas rápido que puedo.
Giro sobre mis talones y corro tan rápido como me lo permiten las personas que se han acumulado por el miedo en los pasillos, sin saber que hacer o ha donde dirigirse, nadie se percata de que llevo un hacha en la mano de todas formas, la intento esconder entre mi cuerpo y la chaqueta que me había colocado el día de hoy.
Empujo a las personas intentando abrirme paso de la aglomeración que formaban las personas de este piso presas del caos que a nuestro alrededor se formaba, creo que he empujado a mas de 15 personas cuando mi corazón late muy fuerte, y de repente todo el caos en el que estamos sumergidos desaparece, todas las personas a mi alrededor es como si un gusano negro se las tragara una a una y desapareciera, cuando aquel gusano se acerca a mi puedo diferenciar que es como un remolino de no mas de 1 metro esta compuesto por humo y viento, dentro de él y en cámara muy lenta identifica rayos que se esparcen por sus paredes de vórtice.
Me invade un sentimiento terrorífico y lo único que alcanzo a reaccionar es colocándome detrás de una pared la cual me dejaba parcialmente cubierta, pero si esta cosa se volteaba me iba a ver, con mi mano libre de no sostener el hacha tapo mi boca y mi nariz para callar algún grito de miedo que intente escapar de mis labios y procurar regular mi respiración.
Para mi suerte la cosa terrorífica con forma de gusano sigue de largo y puedo notar que su único propósito es devorar a las personas que vagan por los pasillos, esto es increíblemente terrorífico, es como el fin del mundo cuando te devora una raza alienígena y eso Descoloca mi cabeza.
Cuando esa cosa dobla por un pasillo, espero unos segundos y salgo de mi escondite para dirigirme a la puerta de mi esposo que ya esta a unos cuantos pasos.
Mis pies se mueven con la mayor cautela y giro un par de veces hacia la dirección que se fue ese animal o cosa o lo que sea para verificar que no venga detrás mío, cuando estoy frente a la puerta de la habitación de mi esposo, tomo la perilla con la mayor cautela y la giro intentando hacer el menos de los ruidos.
Abro ligeramente la puerta e ingreso mi cabeza verificando que no haya algún peligro inminente dentro de la habitación, creo mis ojos dan un vistazo rápido e ingreso tan rápido como lo permiten mis pies, reposos mi espalda en la puerta y lentamente la voy cerrando.
Mis ojos tardan un segundo mas de lo normal a adaptarse a la oscuridad de esta habitación pero puedo ver que en la cabecera de la camilla de mi esposo hay una ligera luz azul que creo es la de las emergencias, ¿veo que mi esposo sigue acostado en la misma posición y escanear su cuerpo, cuando me voy cuenta que una pequeña manito sostiene la de él y noto inmediatamente que es mi hija que a pesar de estar inconsciente en el suelo no ha desprende el agarre que tiene impuesto sobre la mano de su capellán.
*Hola hermosos y hermosas, me disculpo por estos dos días de ausencia dieron increíblemente caóticos, aquí sigo muy conectado con ustedes, espero que el capítulo de hoy les guste tanto como a mi les agradezco si siguen votando ❤⭐ y compartiendo*
_NOTA DE LA AUTORA: Les agradezco a todas las personas que también están emocionados leyendo mi otra novela, pues el apoyo que ustedes le dan a mi trabajo, me llena de mucha alegría aun cuando siento que el cansancio es superior, desde la distancia les mando un fuerte abrazo y como buena costumbre aquí esta la frase del día de hoy_
Amor eterno, de Gustavo Adolfo Bécquer
"Podrá nublarse el sol eternamente;Podrá secarse en un instante el mar;Podrá romperse el eje de la TierraComo un cristal débil.¡Todo sucederá! Podrás la muerteCubrirme con su fúnebre crespón;Pero jamás en mi podrás apagarseLa llama de tu amor".
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La Plebeya (BOOK ONE)
RomanceHola mis hermosuras. Después de muchos intentos, correcciones de edición y mucha dedicación les traemos nuestra mas grande apuesta, los invitamos a que sigan con nosotros esta historia, vamos a estar muy pendientes de sus comentarios y dudas. *** La...