Capitulo 6

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____****NOTA:**** Mis queridos lectores lamento mucho haber estado alejada de ustedes por tanto tiempo, pero mi salud me ha jugado una mala pasada y apenas me estoy recuperando, recuerden que este libro es mi mayor deseo, espero me sigan apoyando con su lectura, sus comentarios; los quiero y gracias por seguir recorriendo este camino conmigo____


Abu en una mano toma la bolsa de las compras y en la otra me toma de la mano, nos despedimos de las personas que nos atendieron y les damos las gracias por su maravillosa atención; nos dirigimos hacia la salida de la tienda, la volteo a ver y le digo – ¿Podemos ir por un helado Abu? - ella me mira muy animada y dice – estaba esperando que lo pidieras-.

Iniciamos a bajar por las calles en busca de una heladería y ella me dice - Me acompañes a la droguería amor le he de comprar un medicamento a tu abuelo para esa grita tan horrible que ha tenido- le asiento con la cabeza- vamos a esa que está allí porque si no luego se me olvida - nos pasamos la calle-.

Cuando llegamos a la droguería Abu dice -buenos días usted tiene la droga para la gripa- pregunta al farmaceuta.

-Sí señora- dice el señor muy formal -mire tengo de este y este ¿cuál quiere? - le pregunta el enseñándonos dos frascos.

-Deme este por favor- le hice mi Abu señalándole el de la derecha, ella luego se aproxima la caja y paga; finalmente le agradeceremos al señor y me toma de la mano, pero no sin antes meter el medicamento para el Abue en su bolsa y reiniciamos nuestro camino por un helado que nos vamos a ir comiendo, mientras vamos en el bus de camino a casa.

Cuando finalmente llegamos a la heladería y me apresuro a decir -yo quiero una paleta- le dije al heladero; -de fresa me encanta la fresa recubierta con chocolate, por favor- era mi paleta favorita; el señor me miro alegre y le pregunto a mi Abu que ella que pediría a lo que ella respondió - pidió un cono sencillo por favor- el heladero se dio vuelta y se dirigió a prepáranos nuestro pedido

Le canceló el chico de la heladería inmediatamente este nos entregó nuestro pedido y nos encaminamos hacia la parada de autobús.

Un apretón de mi mano me obliga a salir de mis pensamientos, me doy cuenta que mi abuela me estaba mirando, la verdad no se si me estaba hablando entonces le digo - me dijiste algo-

- Solo admiraba las lindas facciones que tienes, eres realmente hermosa y única- me ruborizo de los halagos tan bellos que acabo de recibir.

Intento cambiar de tema -Abu no deberías de haber gastado tanto dinero, con el jean hubiera estado bien- detiene nuestra caminata, se inclina y me mira directo a los ojos.

- Celebraras tu cumpleaños y debes de ser la niña mas linda y feliz de todo el vecindario, además solo se cumplen 6 años una vez en la vida- sonríe de medio lado, solo me queda agradecerle lo más que pueda.

- Entonces gracias por ser la mejor Abu de la vida, se que soy un poco chica, pero estaré agradecida contigo toda mi vida- tomo su mano y le doy un beso en el dorso de la misma.

- Hay mi niña te falta tanto por vivir- me dice con nostalgia en su vos.

- Igual no importa porque tu me vas a cuidar toda mi vida- ella sonríe y me mira

- Pues la verdad espero que la vida me permita hacerlo, mi pequeña- me dice mientras acaricia mi cabello.

- Yo sé que así será porque Dios no es malo y tu eres buena entonces Él no te llevaría con el - le digo utilizando mi lógica.

- Ohh, pero mira que inteligente saliste- dice burlándose de mí, pero lo que digo es la verdad.

Las dos nos quedamos en silencio y yo pienso en como seria una vida sin mi Abu y la vedad no la logro imaginar, pero bueno decido no hundirme en pensamientos negativos y mejor enfocarme en que pronto será mi cumpleaños.

Con la mirada perdida en el horizonte mi Abu me saca de mis pensamientos y me confirma que ya se acerca nuestro bus, realiza el mismo protocolo anterior pues ya había terminado su cono *no me había dado ni cuenta en qué momento se lo termino*, toma con una mano las compras y con la otra toma mi mano para guiarme en subir al bus.

El camino a casa en mas bien silencioso ya que solo tengo puesta mi vista en la ventana, pensando en muchos temas al azar; como por ejemplo en como habrían sido mis papas cuando eran niños como yo, ya que no conozco a ningún familiar de la familia de mi mamá y cada que le pregunto del tema ella me dice que no tiene familia, cosa que me parece un poco loca porque hasta donde yo se todos venimos de una mamá y un papá. De la infancia de mi papa conozco mucho, se que era rebelde *como yo* y además era un busca pleitos innato *como yo*, además físicamente somos muy parecidos ambos tenemos el cabello de color castaño oscuro y ondulado, nuestros ojos son de color verde y nuestras cejas pobladas, definidas y delgadas.

- ¡ejem, ejem! - el sonido de mi abuela aclarándose la garganta me saca de mis pensamientos y la miro.

-dime abuela ¡me estabas hablando? – la miro con duda.

-mi niña te estaba diciendo que ¿si estas feliz? – afirmo con mi cabeza, confirmándole que sí; aunque no sé porque me lo pregunta, si siempre soy una niña feliz.

Me doy cuenta que ya nos acercamos a la parada que queda cerca de nuestra casa, por lo que mi abuela se levanta y toca el timbre del bus, mientras espero a que se detenga estoy lista para caminar hacia mi abuela, inmediatamente eso ocurra.

Una vez nos bajamos del bus iniciamos nuestro camino hacia la casa; pero al acercarnos a la casa veo como hay mas gente de la normal cerca de la tienda, noto la tensión en la mano de donde la abuela me tiene y la volteo a mirar, sus facciones han cambiado ahora esta preocupada. Redirijo mi mirada hacia la casa y veo como no solo hay una gran cantidad de personas, sino que también hay una ambulancia a las afueras de la casa de Abu y mi corazón y mi mente comienzan a viajar rápidamente hacia los peores escenarios posibles. Pero nunca me hubiera logrado imaginar lo que verdaderamente estaba pasando.

La Plebeya (BOOK ONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora