La Caótica Vida De Melina |Tom Hardy|

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—¿Por qué lloras mi niña?

—Es una cosa tonta, mamá

—No, nada es tonto si se trata de tí, así que anda, dime

—Es...es de mi empleo

—¿Tu empleo? pero si habías empezado muy bien mi amor

—Sí mamá, pero hoy ahí estaba la noviecita de mi jefe y escuché que dijo que yo me vestía muy mal — pausé — y tal vez tiene razón porque la mayoría se van muy formales, y yo no...bueno, sí pero tú sabes cómo es mi estilo

—Pero si tienes un estilo grandioso

—Sólo lo dices porque eres mi mamá

—Claro que no, si tendrías mala vestimenta ya te lo hubiera dicho pero no es así — pausó — tú no le hagas caso, lo importante aquí es que tienes el trabajo, y además, que yo no he escuchado que tú jefe se queje de eso

—Pues no, no lo ha hecho pero quizás esa boba le metió la idea en la cabeza

—No te preocupes, todo estará bien

Yo solamente suspiré ondo

—Está bien mamá

—Y por cierto, ¿cómo está Derek?

—No he hablado con él desde ayer, seguramente esté muy ocupado

—A mi tampoco me ha llamado, ya me va a oír cuando lo contacte, ¿qué se cree?

—Quizás el tiempo libre que tiene lo use para estar con Ada

—Ni me hables de ella, hija. Tú hermano me contó que en las vacaciones la traerá para conocerla

—Pues bien...¿no?

—No, quizás quería decirme algo de que quiere casarse o algo

Empezé a reír

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De tan sólo pensar que iríamos de nuevo con mamá en vacaciones (si es que me daban) me emocionaba.
Mamá estaba en un pequeño pueblo de Francia, de hecho donde habíamos nacido Derek y yo, siempre hemos sido niños de pueblo y no de ciudad, es por eso que al inicio no congeniábamos muy bien por éstos rumbos.

Aunque a decir verdad, la novia de Derek, Ada, nos había ayudado mucho, es por eso que me caía bien. Y era de esperarse que a mamá no porque era su único hijo y además el primero.

Me paré del sillón y caminé hasta el espejo que tenía en la sala.
Me miré

—Me visto muy bien — me dije a mi misma mientras me veía — esa mujer está loca