20

249 20 1
                                    


Me animaba a mí misma.

Estaba sentada en una mesa, yo sola, mientras desayunaba algo que había pedido el jefe para mí.
La junta había terminado y tan sólo expuse lo que debía, y así fue. Él no me había hecho mala cara después de terminar, supongo que lo había hecho bien.

Hermano
¿qué tal salió? ¿todo bien?

Melina
Sí, todo bien, creo...
Melina
Más tarde hablamos


Guardé el teléfono, miré hacía el frente, ví que era un señor.
Justamente se había sentado frente a mi.
Lo conocía, o bueno, solo sabía que era director de otra empresa.

—Hola — saludé

—¿Qué tal el desayuno? — preguntó

—Delicioso

—Que bueno, por eso siempre venimos aquí — comentó mientras miraba a todos lados — sólo vengo a decirle que me gustó mucho su exposición

—Gracias

—Se nota que usted sabe lo que hace, es decir, manejar números a tal cantidad y más siendo jóven

—Ni tan jóven — reí levemente — 27 años no lo es

—Uuu, lo que desearía regresar a los 20s — rió — pero en verdad, mis felicitaciones

Yo solamente asentí

—Trabajar con el señor Hardy no ha de ser fácil...o ¿si? — preguntó poco convincente

Rasqué mi nuca nerviosa

—Sabe lo que hace — traté de sonar normal y no nerviosa

—Conozco a Hardy desde hace años, no me mienta, es una persona difícil — empezó a reír — no nada más porque sea viejo no me doy cuenta de las cosas

Reí levemente

El señor metió su mano en su saco elegante y de ahí sacó una tarjeta, la extendió.

—Soy viejo, soy de la Antigua, ya sabe, tarjetas — comentó mientras movía la tarjeta

Dándome a entender que la tomara

Dudé unos segundos, hasta que lo hice.

—Necesito gente como usted en mi empresa — pausó — no le digo que renuncie, ni mucho menos...si no que...si las cosas se ponen complicadas...ya sabe a lo que me refiero, conmigo será bienvenida

Miré la tarjeta.

—Con que haciendo amigos — oí de repente

Rápidamente guardé la tarjeta

—Tan sólo aquí dándole ánimos sobre su trabajo, Tom — comentó mientras se paraba — gran economista tiene

—Lo sé — respondió con una leve sonrisa

Tratando de seguir la corriente.

—Bueno, me voy, el trabajo me espera — me miró para después llevar su dedo apuntando a su cabeza

Supongo que me decía que lo pensara.

Yo solamente asentí para después volver a sentarme.

Suspiré.

—Melina

Voltié

—Hizo un gran trabajo — sonrió levemente

La Caótica Vida De Melina |Tom Hardy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora