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2 meses después

Melina disfrutaba de la taza de café en la mañana, hacia un poco de frío y bueno, cómo no le iba a dar si lo único que tenía era una camiseta de él.

A pesar de que había ido varias veces al departamento de su novio, era la primera vez que podía apreciar la vista en la mañana desde el balcón.
Habían tenido una comida de "celebración" con Nikolaj y habían dormido tarde, o al menos sólo él y Tom.

Melina y Nikolaj siempre habían tenido la relación de amistad muy estable, a pesar de que él quería algo más con ella desde que la conoció, pero con tenerla de amiga era más que suficiente.

Sintió las manos de Tom en sus hombros. Ella acarició los dedos y mano de él.

—Buenos días amor — escuchó

—Hola guapo — sonrió levemente — pensé que despertarías más tarde

—En realidad ese era el plan pero me percaté de que no estabas

Negué levemente para después mirarlo.

Él tenía puesto un pans negro y una camiseta blanca.

—¿Quieres desayunar?

—Claro, tan sólo deja me tomo mi té, ¿si?

Tom asintió para después depositarle un beso en la frente, hasta que entró de nuevo a la habitación para dirigirse hacia la cocina.

Melina aún seguía pensando en el puesto que le ofrecía, aún seguía sin entender el por qué seguía con eso, es decir, ella estaba cómoda con su empleo, admitía que se había salido de Francia para tener un mejor futuro laboral pero ella jamás imaginó que encontraría el amor y mucho menos en su misma área.

Lo laboral más el amor no hacen una buena combinación.

Finalmente dió el último sorbo, después entró de nuevo a la habitación y se puso su ropa.

—Que delicioso — comentó la chica mientras se sentaba en la silla

—Especialmente para ti — respondió Tom aún cocinando

Melina suspiró mientras lo veía

Se ve tan delicioso y exquisito de espaldas — pensó

—Huevos cocidos, un poco de malteada y algo de pan — murmuró mientras le entregaba cada cosa

—¿Comerás conmigo verdad?

—Lo siento princesa, estoy a dieta

Ella rodó los ojos

—Tom, es mucho para mí sola

—Sé que lo acabarás — le guiñó el ojo — estaré en el cuarto de gimnasio si me necesitas — se acercó a ella, le dió un corto beso — desayuna cómoda

La Caótica Vida De Melina |Tom Hardy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora