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Me había puesto un vestido negro de tirantes que me llegaba un poco después de la rodilla (el de multimedia, sólo que sin los aguantes, lo pondré en el próximo capítulo), una tacones negros;
Ésta vez no quería ponerme sombras porque alguna no combinaría con mi color de labial, rojo, así que sólo enchiné mis pestañas y listo.

Miré la hora, ya faltaban 10 minutos para las 9.

Me ví en el espejo

—Wow, no me reconozco — comenté como si nada mientras posaba en el espejo

Selena
Me cuentas qué show 👀
Selena
También me cuentas si hacen el delicioso

Melina
Cállate, es sólo que...será una cena de negocios.

Selena
Ay querida...¿cuál dedo quieres que me chupe?
Selena
Tú disfruta

Hace unos días Selena y yo habíamos tenido esa tarde de chicas, y como ya la consideraba una amiga bien, le conté que quizás me gustaba un poco Tom.
Y así, chismes de amigas.

No le había comentado nada a Ada sobre mi salida porque últimamente andaba muy ocupada con su trabajo, ella y mi hermano ya casi no venían y pues lo entendía.

Respiré ondo.

Tom
Ya estoy aquí

Me había dolido la panza, pero de esas veces que duele de vergüenza o de algún susto, no lo sé, era difícil de explicar.
Verifiqué que todas las ventanas estuviesen cerradas, después, dejé una mi luz encendida y salí de mi departamento.

—Tú puedes Meli, tú puedes — susurré mientras bajaba los escalones — tan sólo es...una cena de negocios...sí

Abrí la puerta del edificio, miré al cielo

Mierda

Había olvidado un suéter y justo al clima se había puesto loco.
El gran carro de lujo estaba justo enfrente, no podía ver a Tom, ya que el copiloto estaba del otro lado.

Bajé los demás escalones y miré el auto, Tom tenía una muy leve sonrisa, abrió la puerta desde adentro.

—Hola — sonreí mientras cerraba la puerta, lo miré

—Hola Melina — se acercó hacia a mi, depositó un beso en mi mejilla — te ves...hermosa

—Gracias

🌸 🌸 🌸 🌸

Ninguno de los dos hablaba algo, era un silencio incómodo, para mí, pero para él quizás no.
Tom había pedido un vino, el mesero los servía.
Agradecí con una sonrisa

—En un momento le traemos su cena, Señor Tom.

Él solamente asintió.

—¿Tomas vino?

—Sí...a veces — murmuré para después tomar la copa, le tomé — está bueno, algo dulce

—Pedí de lo mejor

Volví a dejar la copa en la mesa

—Tom...¿qué es todo ésto? — pregunté de una vez por todas

Tom no hizo algún tipo de expresión, sólo me miraba

—Quería salir contigo

—O sea...sí pero...¿qué quieres conseguir con todo esto? — volví a preguntar mientras apuntaba el restaurante y la mesa, todo

—Jamás pensé decir ésto pero...creo que me gustas, Melina.

La Caótica Vida De Melina |Tom Hardy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora