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Él besaba a la mujer, recorría sus manos por todo el cuerpo de ella, hasta que abrió los ojos y la vió.

Él se sobresaltó del susto.

—¿Qué te sucede? — preguntó Clarissa

Tom respiró ondo para después tomar un gran trago de la copa de vino que habían dejado en la mesita de noche.

—Nada, nada — comentó mientras dejaba la copa

La volvió a mirar. Obviamente no iba a desaprovechar la noche.

—Mejor cállate — comentó de repente mientras se quitaba su camiseta blanca, dejando ver al fin sus tatuajes — acuéstate

Ella se mordió el labio para después hacer lo que él le había ordenado.

Esa noche él se había quedado pensativo, ¿por qué la había visto a ella?
Él pensaba que quizás solo fue porque últimamente la veía más de la cuenta, ya que iba con él a ciertas partes que iba por trabajo.

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Al siguiente día en la oficina, ambos daban pena de verse.
Ella por lo del incidente con Alexander y él por haberla imaginado a ella en el momento que tenía intimidad con Clarissa.

A Melina no se le hacía extraño su comportamiento, ya que ella seguía pensando que él seguía enojado por lo sucedido con su amigo.

—¿Y tú qué? — comentó burlón Sebastian mientras se sentaba frente al escritorio — ¿tienes cruda o algo así?

—¿De qué hablas?

—Los lentes — comentó obvio mientras los apuntaba

Tom suspiró para después quitárselos

—No dormí bien anoche — respondió

Sólo le diría eso. No le diría la otra cosa.

—¿Y eso? ¿Clarissa se puso difícil?

Tom rodó los ojos

—Nada de eso — pausó — pensé varias cosas de la empresa, precisamente de la área de Clarissa, ¿crees que esos...modelos...funcionen?

Sebastian asintió

—Mira hermano, servirá para el público femenino, ya verás — comentó convincente — eso sí, ¿y con lo femenino?

—Pensé en las trabajadoras de la empresa, la mayoría tienen buen cuerpo y les quedaría bien

—¿Piensas decirle a Melina?

Tom se removió incómodo para después hacer un leve sonido con su garganta

—Dije, la mayoría — recalcó — ella no sirve para esas cosas

—¿Cómo sabes?

—Porque lo sé, además...— pausó — no, no, ella sólo trabaja en ésta oficina y ya

La Caótica Vida De Melina |Tom Hardy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora