Capítulo ocho

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Henry se va/Tiempo de Hermanos


Los pájaros cantaban anunciando el aurora. No quedaba nadie despierto en la casa, salvo mi Maat y yo. Aun seguíamos en el patio de la casa. Pasamos toda la noche tomando, fumando y conversando.

-Hermano ¿Cuánto tiempo piensas quedarte en la casa? -dijo Mateo.

-El plan era que me quedaría acá un par de días, pero ahora no quiero quedarme. Me iré con Henry de vuelta a Viña -respondí-. ¿Y tú?

-La verdad no sé si quiero volver a Asunción. Me quedaré a vivir acá, bueno el papá sabe que soy gay. Pero no sabe que yo estaba viviendo con un novio que tenía allá...

-Espera, ¿Tenias? -dije pensativo.

-No me interrumpas Nacho -bramó Mateo-. El tema es que me descubrió con otro weon y me mandó a la soberana mierda. Tenía un amante hace unos meses.

-Pero Maat. ¿Como cagas (traicionas) a tu pareja? -dije poniendo mi mano en mi cara, en señal de reflejar que mi hermano mayor era un completo estúpido-. Todo esto te pasa por caliente weón. Se parece a lo ocurrido la ultima vez que viniste. Te escuché. Y te vi tantas veces con tus amiguitos, se cómo eres y de verdad me sorprende el hecho de que tengas novio o hayas tenido uno. Tú no sirves para el compromiso Maat. Perdóname que te lo diga.

-Nacho, por favor no seas tan lapidario. Es cierto tenía un amante. Pero es que hermano, lo hice para ganarme el trabajo que conseguí, es mi jefe y ahora gracias a el ascendí a jefe también.

-El fin justifica los medios, hermano, la verdad te entiendo -dije acercándome una silla más a él-. ¿Eres de fiar? Digo... ¿No me juzgarías por alguna cagada que me esté mandando?

-Pero ¿qué pregunta es esa Nacho? No seas idiota -dijo Mateo sorprendido-. Confía en mí, soy tu hermano, quien siempre te contuvo cuando no estaba la mamá, y antes de que Diana llegara a cuidarte.

-Bueno hermano. Resulta que Me iba a Ámsterdam y estaba en Arica, luego ocurrió el terremoto justo cuando estaba en el avión. Luego, conocí a Henry cuando intentaba tomar un auto para escapar del tsunami. En fin, manejamos, nos separamos. Luego volvimos a encontrarnos y ahora andamos juntos. Nos cagamos a un traficante en el camino y tenemos muchas cajas con weed para vender -dije mientras observaba como cambiaba el rostro de mi hermano, pero él solo escuchaba-. Ayer vendimos en Viña. Y bueno, en el casino ganamos más dinero. Hermano, yo me iré en un rato más. Planeaba quedarme, pero no tengo nada que hacer aquí. Hay que seguir vendiendo para generar más dinero para irme de aquí.

-Nacho, weón te las traes, nunca pensé que iba a tener un hermano traficante -dice Mateo riéndose.

-Y yo nunca pensé que iba a tener una hermana puta -dije despectivo.

Mi hermano se puso serio, como si lo que le dije le hubiese dolido. Pero al instante le aclaré que todo lo decía en broma, no pretendía ofender a mi hermano. Qué onda.

-Nacho, quédate, yo te puedo ayudar a vender y aprovechamos de recuperar el tiempo perdido entre hermanos -dice Mateo.

-Está bien me quedo, pero dos días y nos vamos, Henry se va hoy sí o sí. Y el plan era quedarme dos días, así que me quedaré.

Luego lo llamo para que me lleve con él al sur, cuando terminemos de vender la droga nos vamos a repartir y me iré de una vez por todas a Ámsterdam.

-Bueno hermanito, entonces nos iremos juntos -aseguró Mateo.

(Henry en primera persona)

Eran las diez de la mañana y acabo de despertar en Mar y Sol.

H I M (Henry, Ignacio, Mateo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora