H I M (Henry, Ignacio, Mateo)

Capítulo treinta

Buscamos Soluciones/Chi-lland

Sí, había un movimiento sísmico de categoría terremoto. El avión se movía cual cuna mecedora, de un lado a otro.

Yo miraba a Ignacio que estaba con los ojos blancos, con su cara de ironía.

-¡Hasta cuando! -dijo Ignacio-. ¿Por que me pasa dos veces esto a mi?

-¿Cómo dices Nachito? -pregunta Valeria.

-Es que es segunda vez que estoy en un avión a punto de salir de Chile y a la tierra se le ocurre "terremotear" -bramó Ignacio-. ¿Te asustan los temblores Helena?

-Un poco, espero que pare luego -dijo Helena agarrando a Ignacio del brazo.

-No pasa nada.

Luego, miro por la ventana hacia fuera y veo al piloto que estaba arrancándose. ¿Cómo es que el piloto bajó del avión sin que nadie se diera cuenta?, no lo se. Pero sí se que el aeródromo se vino abajo y la pista tenía algunas grietas.

-Mierda -dije.

-¿Qué pasó? -pregunta Ignacio.

-El piloto se bajó y salió corriendo. El aeródromo se vino abajo y la pista esta agrietada.

-Vaya problema -dijo Manuel.

Dentro del avión no sentimos más que movimiento, como si estuviéramos en turbulencias. Pero por fuera, el paisaje era algo más aterrador porque la pista que sufrió graves daños.

Así pudo confirmarlo Manuel que nos llamó a todos para apreciar el paisaje, tras entrar en la cabina.

-¿Alguien de aquí sabe pilotear un avión? -pregunta Manuel.

Nadie respondió, solo nos miramos las caras entre todos.

-Manuel, pero tú tomaste clases de vuelo -dice Valeria.

-Sí amor, pero solo se pilotear avionetas, este jet es muy grande, no creo que pueda volarlo, miré un poco la cabina y no se parece en nada a lo que conozco.

-Estamos atrapados -dice Mateo.

-No estamos atrapados, pero si nos quedamos mucho tiempo aquí, lo estaremos. -dice Ignacio mirando hacia fuera-. Debemos salir de aquí, con o sin avión.

Hay una persona que podría ayudarnos, pero debería estar aquí cerca, espera. Necesito bajar. Sí, haré eso.

-Voy y vuelvo -dije bajando del avión-. Quédense aquí, confíen en mi.

Pude apreciar todo el recinto en escombros, totalmente en el suelo. Afortunadamente no había gente. Pero Leonardo vino a dejarnos y él bajó del auto para acompañarnos hasta la entrada. Lo se, debería estar aquí, no creo que haya ido muy lejos.

Me adentro entre los escombros y oigo cerca mío un grito de auxilio; venía desde mi izquierda. Entonces voy y veo un pilar que quedó en pie, encima tenia dos bloques de pared. Parece que hay una persona atrapada ahí; todo comienza a moverse. ¡Mierda una replica!

Al parar este leve sismo perceptible. Intento levantar la pared y empujarla hacia atrás. Pero se me hace algo difícil la cosa.

La pared grande esta afirmada en una esquina por el pilar y en la otra levemente la sujeta la otra pared más pequeña. Si la saco, podría venirse abajo y aplastar a la persona que está ahí dentro.

No puedo empujar la pared grande porque es muy pesada, pero si podría sostenerla unos segundos para sacar la otra pared más pequeña y sacar a la persona. ¡Eso es!