H I M (Henry, Ignacio, Mateo)

Capítulo veintiseis

Cambio de domicilio/Aliado

Para mi contarle a Valeria la verdad que estoy a punto de contarle es mi prueba de fuego. Puede que Valeria me entienda o puede que no.

-Como sabes Vale, me han inculpado de un crimen que no cometí. El responsable de ese crimen, me ha costado mi mayor sueño en mi vida, ser un detective como mi madre. Ella murió hace algunos años en un tiroteo, mientras estaba en un allanamiento. Afortunadamente en esos tiempos existía la pena de muerte y los responsables de esto están muertos. Pero en fin, yo necesito vengarme de ese weon, me ha hecho algo terrible, debe pagar por lo que me hizo.

-¿Y como lo harás pagar? ¿Vas a matarlo?

-No, pasaría a ser un criminal si hago eso.

-Entonces espíalo e intenta descubrir en que anda -dice Valeria muy entusiasmada.

-Suena increíble, gracias Vale. Gracias por entenderme.

-Bueno, Henry también tengo que contarte algo.

-¿Qué cosa amiga?

-Me voy a casar con Manuel -dice Valeria saltando de alegría.

-¿Broma? Bueno amiga. Has caído, ojalá seas muy feliz y espero que no te arrepientas.

-Qué frio eres Henry.

-El amor no existe en mi vida.

-Todavía Henry, uno nuca sabe cuando puede caer en las garras del amor.

Seguimos fumando, bebiendo y hasta bailamos. Un abanico extenso de canciones de diversos estilos. Fueron los mejores dos días a solas con mi amiga.

Seis meses después.

Valeria se estaba casando con Manuel. Como ella era tan "sutil" para sus cosas, realizó su matrimonio en Casapiedra. Un centro de eventos ubicado en Vitacura, famoso por ser sede de diversas reuniones políticas y ferias temáticas, en cuanto lo es a economía, tecnología, etc. Es un centro de eventos muy exclusivo.

Es lo que amo de Valeria, que ella simplemente tira la casa por la ventana.

No voy a hablar del coctel ni de la cena, porque había de todo.

Sí hablaré de la barra, que contenía desde vinos añejados hace cincuenta años, hasta destilados importados. Muy finos como para mezclarlos con gaseosa. Pero como somos chilenos, y ya sea que seamos de una humilde población o de una de las más ostentosas casas de Lo Curro por ejemplo. Todos amamos la Piscola. Porque es nuestro trago. Así que obviamente Valeria pensó en eso y además mandó a comprar pisco chileno, para que todos disfrutáramos de nuestro popular trago.

El brindis lo hicimos con champagne de oro. Valeria nos agradeció la presencia en su matrimonio. Lucia radiante su vestido Vera Wang. Si no me equivoco, el mismo que usó Sarah Jessica Parker en la película de Sex & The City. Valeria parecía una diva, pero más bien, era como una quinceañera celebrando su cumpleaños. Bailó el vals con algo de dificultad, dado que su vestido era enorme.

No entiendo por qué Valeria invitó a algunos personajes de la televisión si no eran amigos, más que nada era por un tema de Socialité.

Bueno ahí entraba el padre de Valeria, don Fernando Santander, dueño de propiedades desde casas en el sur de Chile, hasta bodegas enormes, que hoy en día son usadas por algunas marcas como "Outlet". Como dije, su familia era asquerosamente rica, pero lo poco y nada que conozco a don Fernando es que el hizo su fortuna desde abajo, cuando murió su padre recibió todos sus bienes por ser hijo único. Eso hizo crecer el negocio de don Fernando. Aunque su apellido lo ayuda algo, por su padre que era dueño de un hotel.