A sus órdenes Mi Reina

👑 "Incómodo"

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LUKA

Han pasado 48 horas desde que la fiesta de cumpleaños se terminó abruptamente.
Me preguntó si estará bien.
Nunca la había visto así de molesta.
Incluso después de que se fuera, el alcalde trató de anteponer su voluntad.
Pero digamos que tratar de amilanar a cuatro poderosas familias reunidas no fue buena idea.

Los Graham, los Vanily, los Tsuguri, y los Kirigaya.
Les dejaron humillados a los Bourgeois.
Entre otras cosas que algunos no entendimos.
Lo más importante para estás personas era indudablemente la familia.
Félix parecía un completo tempano de hielo, ésa mirada te dejaba helado literalmente.
Y algo hizo con su reloj de bolsillo que no entendí.
Pero una bruma negra envolvió a algunos de los que sé colaron. Creo que tiene que ver con su espíritu.

La ví de nuevo parecía más relajada, pero ignoraba lo más posible a sus compañeros.
Excepto a sus amigos por su puesto.
Su carácter se endureció de cierta manera.
Era tan...
Incomodo en este momento.
Qué Marinette venga casi todos los días a mí trabajo, está comenzando a ser agotador.
Porque me viene con el mismo cuento todo el tiempo.
Pero ahora es aún más incómodo.

—¿Entonces te parece linda? —suspiro agobiado.

—Es alaja. —respondo aburrido.

—Tu y Zoé se ven bien juntos. —casi tiró lo que llevaba.

—No es mí tipo. —entregue el pedido. —regresen pronto.

—¿Entonces por qué estuviste conmigo? —alzo una ceja desconcertado. —Zoé tiene un carácter parecido al mío.

—¿Y eso que? —reviso las entregas.

—Que si saliste conmigo, puedes salir con ella. —me estaba exasperando.

—Tu y yo ya terminamos Marinette. —voy a la caja.

—Por eso quiero que seas feliz con alguien más. —dice con ilusión.

—Mi vida personal no te debe interesar. —atiendo a algunos clientes.

—Pero me interesa, porque eres especial para mí. —la quería mandar a volar.

—¿Eres empleada aquí? —aparece la rubia.

—No. —no la dejá hablar.

—Entonces debe retirarse. —la empuja hacia afuera. —Solo los que trabajan aquí, pueden entrar a estás zonas.

—No tienes derecho a hacer esto. —la ignoró hasta sacarla de la cafetería.

—¿Estás bien? —me pregunta una vez regresa.

—Si, lo estoy y tú. —se encoge de hombros.

—De maravilla. —se mete a la cocina.

Esto no me gusta nada, parece diferente.
Está más seria y firmé de lo habitual, incluso por lo que se ha estado en repasos intensivos.
Está estudiando diligentemente.
Me preguntó que carrera seguirá.
Por el esfuerzo que está poniendo, debe estar apuntado alto. Supongo que no quiere quedarse por detrás de Félix.
Por lo que sé o entendí. Chloe ve a Félix cómo su figura a seguir. El que sean hermanos ahora.
Sí que me sorprendió eso he de admitir.

Pero son parecidos excepto por lo ojos.
Cuando acabó mí turno y estaba regresando a mí apartamento, me encuentro con Zoé esperando en mi puerta, con una cajita de la panadería de Marinette.
Estaba por dar media vuelta, pero hay estaba mí hermana en guardia.
Esto será un verdadero dolor de cabeza.