🐝 "Juls..."

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Mientras Chloé, Isis, Félix y el chico castaño estaban pasando una secuencia de aventuras desde la perspectiva individual de cada uno. Al otro extremo de aquella ubicación, Luka estaba discutiendo con Cerise/Lila/Iris y Yukiro estaba en medio, haciendo de mediador junto a Rosita que no entendía el porque estaban peleando, pero que le desconcertaba más sin duda era...
El hombre que tenía una coleta y estaba haciendo ejercicio en medio de la habitación, solo que parecía estarle maldiciendo a un ente invisible.

— ¡¡Deja de meterte en mis asuntos!! — trataba de liberarse de la pequeña chica. — Eres tan irritante.

— Sí no hicieras cosas raras, no me metería. — intenta safarse del agarre del castaño.

— ¿¡E ir al baño es raro!? — Intenta patearle.

— No, pero te demoraste demasiado — la ve ceñudo.

— Ni que me estuviera drogando — se calma de repente. — No te seguiré el juego.

En cuanto Luka vio está actitud, instintivamente supo que si no se detenía, iba a quedar como el malo de la historia, además de que podía ver una esfera media anaranjada flotando sobre ella que al mirarla fijamente, escucho algo que lo desconcertó bastante.

"Pelear no me ayudará a ser el centro"

Según lo que Hyperion le explicó, esas burbujas de pensamiento, estaban ligadas a sus deseos más profundos y egoístas, en específico a aquel deseo por el cual esta unida a su espíritu del Caos. Por ello puede entender que está persona no es fácil de tratar, que puede ser tan impredecible como Isabel o como lo estaba siendo Bourgeois recientemente. Solo que..

¿Qué gana con ser el centro de atención? ¿Cuál es el sentido de ello? Porque cada actitud y acción suya, solo deja en claro que no importa a quien deba de quitar del camino para conseguir su objetivo. Incluso le parecía raro que siga estudiando en el mismo instituto, a pesar de que fue expulsada hace bastante, debido a que Mari la desenmascaró. Siendo una opción el que su ex cuñada pagó por restablecerla, eso debió haber elevado su ego, creyéndose imparable.

— Deberían salir a tomar aire. — guarda algunas cosas.

— Yo no.. — es jalado por Rose.

— Ya se fueron — giró a ver a la gótica que seguía tumbada, aunque hubo mayor movimiento.

•••

— ¿Por qué me sacaste? — quita un extraño hilo que vió.

— ¿Ah? ¿Qué? — mira alrededor extrañada. — ¿Cómo llegamos ha aquí?

— Tú me trajiste. — el hilo se vuelve rojo y se deshace como si nunca hubiera existido.

— Pero sí yo no.. — le parece ver a alguien por el rabillo del ojo. — Ya regreso.

Cuando fue a ver que pasaba se encontró a Marinette llorando en una banca, aunque más que triste parecía frustrada por algo inexplicable, era un poco raro verla tan así. Al acercarse más, escucho claramente como maldecia a Juleka antes de quedarse callada por notar su presencia.
¿Por qué estaba maldiciendo a Juls? ¿Tenía que ver con Adrien acaso? No lo entendía, pero este suceso la puso bastante sensible de alguna forma. Incluso recordó las palabras que dijo en algún momento Lila.

— ¿Marinette? — hace de cuenta que no escucho nada.

— ¡Rose! — se tranquiliza al notarla como es habitual. — Perdona, no te vi.

— ¿Peleaste con Adrien? — Fue directo al grano.

— No, no, no, para nada.

— ¿Entonces no te molesta que sea cercano a otras chicas? — Sigue preguntando, tratando de buscar algo.

A sus órdenes Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora