🐝 "Consecuencias"

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Han pasado tres semanas y media desde el accidente de Juls, mamá viene cada que puede, mi padre viene solo cuando estoy de camino al hospital, sus amigos han estado viniendo constantemente o eso intentan, Rosita es quien más pregunta por ella y para mí sorpresa Lila Rossi viene cada jueves a hacerle compañía. Al principio tuvo algunas discusiones con Rose, pero en cuanto vio que no tenía malas intenciones, se tranquilizó un poco. Hoy es jueves y como es habitual, Rossi la está cuidando, no entiendo muy bien como es que estás dos se llevan bien, pero parece conocerla tan bien como yo o incluso más.

— No voy a ir. — responde de inmediato.

— Oh, por favor solo te estoy pidiendo un favor. — se cruza de brazos.

— Si fuésemos amigas me lo pensaría, pero no lo somos, así que no cuentes conmigo. — mira con frialdad a la chica.

— Siempre eras tan amable en el instituto ¿Por qué ahora es diferente? — le chocaba un poco esa actitud.

— Ya olvidaste que descubrieron mis mentiras y casi expulsan a Chloé, si no fuera por sus conexiones, estaría igual que yo. — la ve con seriedad.

— Pero volviste al insti. — no recordaba del todo aquel suceso.

— Porque Isis me ayudo a volver, tan simple como eso. — su espíritu le comenta la situación completa.

— Sus recuerdos fueron modificados, por eso sus memorias no coinciden con las tuyas. — le susurra al oído. — Fue por el bien de ustedes dos.

Entonces no lo recuerdan. Pensó mientras seguía revisando ropa en línea que sea del gusto de la gótica en estado vegetal, ahora entendía uno que otro asunto, aunque ahora debe tener más cuidado por si les hacen lo mismo.
Aunque es raro que Chloé tampoco recuerde aquel asunto, a menos que realmente ya no esté en el instituto como estudiante de ahí, si no como estudiante de intercambio... Solo que eso tampoco tiene mucho sentido.

— Pronto habrá una competencia entre institutos chica, talvez ahí comprendas mejor o solo te confundas más. — abraza una muñeca de trapo pequeña.

— No quiero ver a María Inés. — no se molesta en esconder su desagradó puro.

— ¿Podrían hablar de ésto en otro lado? — ve con cierto disgusto a la castaña.

— No me pienso mover de aquí. — apunta al chico con un cuchillo de fruta. — ¿Para qué me miras mal? Si de igual forma tu queridisima perra, no ha venido a ver a tu hermana. — voltea a ver a la rosita. — Y tú ¿De verdad no estas cansada de toda está mierda? ¿Todavía la consideras tu amiga?

— ¡¡Claro que sí!! Mari es la persona más buena que he conocido, debe de estar ocupada y ya. — no se deja dominar.

— Es eso o la culpa la está carcomiendo de alguna manera. — nota algo de movimiento en la gótica. — Parece que pronto despertaras. — susurra cerca de ella mientras le quita el pelo de la cara. — No me mandaras sacando ¿O sí? — le sonríe con  inocencia al chico.

Luka solo pudo verla con cierto repudió por esa actitud tan inexplicable, esa mirada y sonrisa era como si le estuviera diciendo "Mírame, alabame y hundete en la fosa". Era realmente extraño, pero era como si quisiera provocar alboroto a propósito, para luego moldear el resultado a su beneficio, todavía recordaba las veces en las que Marinette se quejaba de Lila con él y ahora podía confirmar sus palabras, porque incluso ahora la personalidad que muestra es una mentira, está provocando con todo el afán de quedar como una víctima después. No hay ni un ápice de arrepentimiento en su mirar, parece estar dispuesta a ser el centro de atención sin importar a quien tenga que pisotear para ello.

A sus órdenes Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora