A sus órdenes Mi Reina

👑 "¿Ahora la quiere recuperar?"

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LUKA

Ya estaba cursando mí tercer semestre, mientras que la rubia debe de estar empezando el primer semestre en medicina. Sólo esperaba que le vaya bien, ya que la universidad era un ambiente completamente diferente.

Juleka por el momento no quiere estudiar, además de haber tenido un desacuerdo con su novia y una amiga suya. No presté mucha atención, pero parecía realmente decepcionada. Tal parece que la semilla que sembró la guardiana, terminó germinando.

No estoy de acuerdo con algunos de sus métodos y planes, pero en general no puedo detenerla.
Ya que en términos medios no nos ha hecho daño.
Sólo es que le divierte vengarse de quienes la provocan.
O eso me dió a entender Chloe.
Ósea que mientras no provoquen problemas, no moverá ni un dedo para intervenir.

Aunque Isabella me pidió que vigilará al Agreste. Lo cual me parece sospechoso, no será que ahora le gusta ¿O sí? Aunque por la manera en cómo le huye lo descarto de inmediato.

Además de que sale en compañía de algún compañero de clase, para ser exactos otro violinista.
Creo que se llamaba Ikuto sí no mal recuerdo.
En fin Isabella era un imán de personas interesantes.
Pero cuando fuí a verla para preguntarle algo sobre mí prodigio, entendí porque me dijo que sería mejor que vigilará al Agreste.
El muy pilló estaba demasiado cerca de Chloé.
Y era obvio que la estaba incomodando.
Para colmó Marinette la estaba matando con la mirada, mientras sostenía a un enfadado Nathaniel.
Vuelvo a preguntar...
¿Qué diablos está sucediendo?

Lo que sea no pienso dejar que se le acerque.
Además él no sé supone que la había rechazado...
¿Qué pretende acercándose a ella así?
Cuando me acerque ví un pequeño brilló en sus ojos, cuando nuestras miradas se encontraron.
Por alguna razón siempre estaba buscando la con la mirada inconscientemente.
Al llegar Adrien se giró a verme un poco asustado. Creo que lo mire dé forma asesina.
Debería controlar mejor mis emociones en estás situaciones.
Ya qué para empezar Chloe y yo no somos nada.

Sólo somos amigos con una confianza fuerte supongo.
Porque realmente nos tenemos mucha confianza.
Cuando iba a hablar el rubio, Chloe le dió un puñetazo y le dijo que no la vuelva a agarrar, cómo sí no hubiera pasado nada.
Sí que ha cambiado está mujer.
Ahora no sólo se defiende con palabras, sino que también con los puños.
No quisiera que me golpeará.
Porque parece que duele mucho.

—¿Estás bien? —le revisó la mano.

—Estoy bien, sólo está entumecida. —le da poca importancia. —A todo esto ¿Qué haces aquí?

—Mi prodigio cambio. —ella asiente intuyendo todo.

—Ya y porque casi te metes en pelea con un ridículo cómo Adrien. ¿Me lo dirías? —llegamos a la cafetería.

—Parecias en problemas y yo sólo... —pague las bebidas.

—Aunque era innecesario. —se arima a una pared exterior. —Gracias.

—Es raro que agradezcas tanto. —levanto mis gafas.

—No es tan malo ser agradecida de vez en cuando. —suspira con una cara larga.

—¿Qué te parece la universidad? —cambio el tema.

—Tediosa y ridícula. —toma de su jugo. —Algunas de las moras de por aquí son exageradamente ridículas.

—No pareces haber hecho muchas amistades. —se encoje de hombros. —¿Debería preocuparme?

—Para nada. —mira al frente. —Igual no puedes protegerme siempre. —me mirá. —Eres mí amigo y todo, pero debo de arreglarme las por mí misma.

Amigo... Eso me dejó sin aliento brevemente.
Sé que es verdad pero duele maldita sea. Ser friendzoneado se siente muy feo.
Y ahora mis sentimientos estarían en conflicto porque el Agreste está tratando de recuperar la con la cola entré las patas.

—Ok, lo entiendo. —boto el frasco vacío. —Pero recuerda que siempre estaré hay para ti.

—Lo sé. —me besa la mejilla y se va. —Nos vemos.

—Si... Nos vemos. —la veo alejarse.

—Debes tranquilizarte. —me aconseja.

—No puedo controlar lo completamente Hyperión. —le respondo impotente.

—Ten cuidado tus sentimientos pueden influir tanto positiva cómo negativamente en el prodigio. —se acomoda sobré mí cabeza.

—Ok, trataré de mantener la cabeza fría. —fui hacia la empresa musical.

—Tienes entrenamiento ahora con esos chicos. —me avisa la secretaria.

—Enseguida. —me pongo la ropa de entrenamiento.

Algunas horas después cuando por fin nos salió coordinadamente la coreografía, descansamos cómo es debido. Pero no dejaron de preguntarme la razón de por qué estaba enojado.
Realmente no estaba enfadado, sólo estaba liberando la frustración acumulada.
Además de olvidar la preocupación que se estaba sembrando con respecto a mí prodigio.

Hyperión podría actuar normal, pero al final del día éramos el mismo individuo a causa del lazo de sangre. Y sabía perfectamente que estaba regulando mis emociones hasta el cansancio, sí mis emociones se salieran de control, el Caos que hay en el prodigio sería incontrolable.
Según la guardiana antiguos portadores no sobrevivieron a la prueba de control de su prodigio.
Por eso era bueno que portador y espíritu no tengan un lazo tan fuerte, porque las consecuencias de no pasar, son fatales.

Dado que Hyperión no tiene ningún gran trauma, puede que lo incontrolable recaiga en mí.
Talvez por eso Hyperión está intentando regular mis emociones hasta el cansancio.

Pero es que Chloe me va a terminar llevando a la locura. Aunque ella realmente no tiene la culpa de ello en absoluto.
Sólo soy yo y mis hormonas.
Porque ella parece normal, y muy concentrada en sus metas, debería seguir su ejemplo.
Es más debo de concentrarme en mis metas primero.
Sí es necesario la ayudaré.
Llegaré a ella como se debe.
Con paciencia y perseverancia.

“No puedo forzarla a amarme, debo de ganarme su corazón justamente.”