Londres 15 de marzo del 2009.
-No quiero esto- Dijo Jimin caminando a través de los pasillos de London & Clayton abogados. Rosé suspiró y lo empujó de nuevo, frustrada por tener que sacarla de la cama, cuando hacía solo cinco días Taemin había muerto, pero era necesario. Cuando el citatorio llegó, Rosé lo había recibido y leído, sabiendo que era más que importante que Jimin se presentara a aquel lugar, en donde las rubias daban vergüenza por los trajes cortos que usaban. Suspiró y se enfocó en mover a su amigo de nuevo hacía la puerta que la recepcionista les había indicado, en donde Lee Donghae estaba esperándolos también.
La muerte de Taemin había afectado a Jimin demasiado. Se la pasaba todo el día mirando a la nada frente al ventanal de su departamento. A penas si probaba bocado y cuando miraba el piano de su padre solo se giraba para volver a su habitación y no volver a salir. Había perdido peso, las manos le temblaban como si fuese una drogadicto y sus ojos estaban rojos mientras que las ojeras se le acumulaban en las mejillas. Pero no lloraba, no gritaba, no tenía colapsos nerviosos, solo, simplemente se quedaba allí, viendo a la nada, viendo nada.
-¿Qué hace él aquí?- Rugió Lee Donghae levantándose de su asiento. Un hombre con el cabello gris lo obligo prácticamente a sentarse, poniéndole una mano en su antebrazo.
-Es mejor que te calmes Donghae- Dijo otro hombre apareciendo por otra puerta que ni Jimin ni Rosé habían visto. Llevaba en sus manos una carpeta grande, color blanco, que Jimin reconoció al instante como el testamento de Taemin. Y ese fue el día en el que la empresa que Taemin había levantado con sudor y sangre fue suya, por palabras de su prometido, por petición del amor de su vida.
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Actualidad
-¡Jungwon!- Exclamó Seokjin viendo a su sobrino, quién negó y retrocedió asustado. Tenía un tío, uno que era hermano de su padre. Todos estos años solo y ahora, ahora solo quería huir. Se giró sobre sus pies y escuchó los pasos de Jimin al seguirlo. Jungwon se detuvo, pero no se giró. Estaba confundido y muchas emociones se aglomeraban en su corazón.
-Cariño yo... -Comenzó a decir Jimin pero Jungwon preguntó aún de espaldas.
-¿Cómo...?- Jimin supo en ese momento que su don de observador muchas veces lo metía en problemas y ahora estaba metido en uno grande.
-Las fotografías- Respondió rápidamente. Jungwon suspiró pesadamente cuando la voz de Seokjin se escuchó entrecortado por el llanto.
-Jungwon yo...- Pero Jungwon no lo dejo hablar. Se volvió y lo miró con el ceño fruncido. Seokjin retrocedió ante aquella mirada, aquella mirada que era el de su hermano. Entonces, solo entonces, Jungwon habló.
-Necesito tiempo- Se giró sobre sus pies mientras Seokjin derramaba lágrimas silenciosas, alejándose.
Cuando Jimin regresó a la mesa todos estaban conversando, ajenos a lo sucedido en la otra habitación. Miró a Jungwon pero este esquivo su mirada y eso lo hizo sentirse peor de lo que ya lo hacía. Debía haberse quedado callado, debía haber guardado silencio. Ahora Jungwon lo odiaba y eso le dolía en el alma.
Jimin miró a Jungwon fijamente perdido en sus pensamientos.
-¿Pasa algo?- Preguntó Jungkook llamando la atención de ambos. Jimin sintió sus mejillas calientes por los nervios y por lo diferente que sonaba la voz de Jungkook. Vio a Jungwon negar rápidamente con su mirada fija aun en su plato de comida, pero él no lo miro.
-Solo... Solo quiero irme- Dijo Jungwon, Jimin sintió la mirada de Jungkook fija en ambos pero él solo deseaba que Jungwon lo mirara pero el no lo hizo y eso lo hizo querer llorar.
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El Maestro De Mi Hijo - KookMin
FanfictionPark Jimin comienza un nuevo año en la academia de Bellas Artes y Talentos MC Coy, en donde descubre un pequeño que le roba el corazón, Jeon Jungwon. Jimin se da cuenta de lo maravilloso que es Jungwon y en un intento para acercarlo a su padre se en...