El Maestro De Mi Hijo - KookMin

Capítulo 21 - El fantasma de Yugyeom

Los Ángeles California - febrero de 1992 - Hace 20 años.

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-¿Jungkook?- La voz de Yugyeom llegó hasta sus oídos y en la lejanía podía escuchar sus pasos pequeños y delicados. La mansión de los Jeon estaba a oscuras a estas horas.

Todos le daban el pésame a Jeon Min Ho quien abrazaba a su pequeña hija de cuatro años mientras esta lloraba por su madre muerta.

-¿Qué haces aquí Yug?- Preguntó Jungkook de espaldas a él.

Yugyeom arrugo la nariz Jungkook lo llamaba así solo cuando estaba molesto consigo mismo. Lo buscó con la mirada y lo encontró de espaldas a él viendo a la nada frente al hermoso ventanal de la sala de su casa. Jungkook siempre le pareció atractivo, un chico atlético con su cabello desordenado pero siempre era educado y caballeroso. Vio la corbata que Jungkook tenía en su mano hecha puño y suspiró tomando la decisión de acercársele. Se detuvo a su lado y luego de una eternidad recostó su cabeza en el hombro de Jungkook.

-Siento mucho lo de Irene- Dijo en un susurro. Jungkook no respondió. Él siguió con su vista clavada en la nada mientras metía las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir.

-Papá y ella iban a divorciarse- Dijo Jungkook después de lo que parecieron horas.

Yugyeom lo observo con atención y luego susurro -Lo siento-

-Le dije que...- La voz de Jungkook se quebró pero se aclaro la garganta y volvió a comenzar -Le dije que... que ella era mala para Dahyun-

Yugyie lo obligó a girarse y se abrazó a su cintura. Jungkook seguía rígido, sin moverse, pero luego de un momento lo sorprendió cuando se abrazó a él con fuerza hundiendo su rostro en su cabello.

-Ella los amaba Jungkook, ella los amaba mucho- Jungkook negó con su rostro aun escondido en el cuello de Yugyie y dijo

-Si ella nos hubiese amado un poco, no hubiera estado huyendo con otro hombre en su auto cuando murió-

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Actualidad.

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Jungkook se despertó con el sudor perlando su frente y miro a su alrededor dándose cuenta de que apenas si eran las tres de la mañana. Se giró quedando así boca arriba y miró el techo de su habitación. Apretó su frente y se refregó sus ojos mientras otro recuerdo lo invadía de repente.

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Los Ángeles california/ julio del 95.

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-¿Cuándo vas a madurar Jungkook?-

Jungkook no levanto la mirada de su computadora aun cuando era Yugyeom quien le estaba hablando.

-Estoy hablándote idiota. Deja de ignorarme cuando sabes que lo odio-

Chilló el chico, obligándolo a levantar la mirada. Yugyeom si que parecía furioso sus mejillas estaban rojas y sus manos estaban hechas puño. Estaba hermoso, hermoso y adorable.

-SeoHyun esta abajo y nadie va a cenar si el arrogante y egocéntrico tarado de Jeon Jungkook no baja. ¿Sabes lo que ella se esmeró en preparar la cena?-

Jungkook cerró la laptop de un golpe y se quitó sus lentes. Luego se levantó y se acercó a Yugyeom tan rápido que él no pudo notarlo. Cuando iba a hablar de nuevo le tomó el rostro con sus manos y lo besó con fuerza, como había querido hacerlo desde que descubrió que era un adolescente con sus hormonas alteradas y que Yugyeom, el único amigo que tenía, era hermoso porque lo era y él estaba locamente enamorado de él.