El Maestro De Mi Hijo - KookMin

Capítulo 25 - Las sombras del pasado

Jimin se quedó estático. No sabía qué hacer. No sabía que pensar. Pero poco a poco fue correspondiendo el beso. Un beso que, sin siquiera él saberlo, deseaba con lo más profundo de su corazón.

La alegría de Jungkook al darse cuenta de que Jimin no lo apartaba, sino que además le estaba devolviendo el beso, fue inconmensurable. Se dejó llevar por ese beso que, al parecer, ambos anhelaban profundamente.

Jimin sentía a su corazón latiendo muy aprisa, tanto que podía escucharlo en sus oídos. ¿Cómo, de estar discutiendo con Jungkook, de pronto, lo estaba besando? Lo único que sabía, en este momento, era que quería que ese beso no terminara nunca.

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Jungwon sonrió abiertamente cuando su tío abrió la puerta de la mansión Jeon para él.

-El caballero soy yo- dijo con sus manos llenas de bolsas.

-Yo estoy menos cargado cariño- susurro Seokjin feliz de que él y su sobrino al fin pudieran compartir tiempo juntos. Había aprendido que Jungwon era un niño muy maduro e inteligente. Con él que se podía conversar de cosas que él fácilmente entendía.

-¿Entonces tengo que vestirme de pingüino para esa fiesta?- Preguntó Jungwon fastidiado, dejando las bolsas al pie de la escalera. Seokjin sonrió y revolvió sus cabellos, diciéndole:

-Te veras guapísimo cariño, estoy seguro, habrá niños...

-Mimados, mostrando los juguetes nuevos y caros que recibieron para Navidad- Lo interrumpió Jungwon cruzándose de brazos. Seokjin se rió abiertamente y dijo molestando a su sobrino:

-Entonces también eres un niño mimado porque todos te llenamos de regalos caros- Jungwon frunció el ceño y replicó:

-Yo no los pido- Seokjin sintió la tristeza de su sobrino y quiso patear a Jungkook en ese momento, así que intento distraerlo.

-Bueno si tú lo prefieres podemos hacer algo distinto para Navidad solo dímelo- Jungwon se encogió de hombros de forma despreocupada y Seokjin se despidió de él con un beso en la mejilla.

-Avísale a tu padre que hemos llegado- Jungwon asintió y camino hacia el estudio. Abrió la puerta y entonces los vio. Era... era su padre besando a Jimin. Sus ojos se abrieron como platos. Ellos no lo habían escuchado entrar, parecían tan absortos en el beso que no los escuchaban. Retrocedió, no queriendo interrumpirlos, pero se golpeó con la puerta haciendo que los dos se giraran a verlo. "Ok, es era incómodo" pensó. Sintió sus mejillas calientes y se sonrojó.

-Yo... Yo... yo no- Jungwon se aclaro la garganta y volvió intentar hablar.

-Yo lo siento, entre sin tocar.

-Jungwon...- Comenzó a decir Jimin pero luego se detuvo ¿Qué podía decir? No tenía ni idea de cómo explicar el hecho de que Jungkook lo estuviese besando y Jungkook tampoco.

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Los Ángeles mayo 1996

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Las risas lo distrajeron de su trabajo, ese día había tenido que quedarse en casa por la ausencia injustificada de su asistente inepta, su esposa debía andar en algún centro comercial con sus amigas y entonces "¿de dónde provenían aquellas risas?" gruño molestó y salió de su estudio dando un portazo. Su hijo, su precioso tesoro, estaba riéndose con un niño que lo veía con adoración. Los dos se levantaron al oír el portazo y Yugyeom se sonrojó, diciendo asombrado, mientras corría a abrazarlo emocionado: