Jungwon hizo una reverencia antes de sentarse frente al piano que acababan de colocar y miró hacia donde su tía Dahyun lo saludaba. Todos los asientos estaban llenos, toda su familia estaba allí, todos menos uno. Suspiró y vio a Jimin, quién estaba parado en una esquina del escenario, viéndolo con atención con un brillo en sus ojos que no supo identificar. Ya no era por su padre, ya no era por su familia, era por él, iba a tocar por él mismo.
Comenzó a tocar Moon-light de Yiruma, como lo había ensayado tantas veces frente a Jimin. Olvidó a Mozart, ese al que había ensayado tanto para poder impresionar a su padre. Olvidó al mundo porque estaba desilusionado de él. Todos en el auditorio, hasta Jimin, sintieron su dolor. Cada nota que salía del piano era triste, era doloroso.
Cuando no pudo más, cuando todo el peso del mundo cayó sobre él, se detuvo y golpeó el piano con fuerza, lastimándose su mano izquierda. Se levantó y corrió fuera del auditorio con Jimin detrás de él.
-Jungwon- Lo llamó pero él no quería detenerse.
-Jungwon cariño- Jimin lo alcanzó y le tomó la mano. Jungwon negó con sus ojos llenos de lágrimas mientras decía:
-yo... yo deje, deje la invitación en su escritorio Jimin y...- Sollozó. Jimin lo abrazó y le acarició la espalda.
-Lo sé cariño, lo sé- Le susurró mientras Jungwon se abrazaba a él con fuerza llorando. Jimin lo guió hacia la sala de maestros con cuidado y lo sentó en un sillón pero Jungwon se abrazo a él.
-Yo deje la invitación en su escritorio- Volvió a decir Jungwon aún con la garganta atorada por el dolor, porque dolía, dolía tanto como si su corazón le quemara por dentro.
-Ya mi niño, ya- intentó tranquilizarle Jimin, tragándose el nudo que estaba formándose en su garganta. Le dolía ver a su pequeño Mozart así tan destrozado, tan hecho pedazos. Él conocía esa sensación, sabía lo que era ese dolor. Su padre habría estado orgulloso de él al verlo cantar por primera vez. Él le habría llevado flores, unos hermosos tulipanes quizás o unas hermosas rosas y le habría dicho algo lindo, haciéndolo llorar pero de felicidad no de tristeza.
Atrajo el rostro de Jungwon para que la mirara y le dijo viéndolo directamente a los ojos:
-Escúchame bien campeón, escúchame bien- Repitió. Jungwon asintió con sus ojos verdes rojos por el llanto y las lágrimas aun en sus mejillas.
-Eres el ser más maravilloso que ha existido en esta tierra corazón, eres lo más hermoso que yo jamás allá visto. No importa tu padre, no importo yo, no importa nadie. Nadie nunca puede hacerte llorar así y nadie va a hacerlo. No voy a permitirlo. Tocaste como nunca hoy-
-No toque a Mozart- Susurró Jungwon sorbiendo su nariz. Jimin negó y se rio con lágrimas en sus ojos.
-No. No tocaste a Mozart, pero no lo dudes nunca Jungwon, nunca en mi vida me había sentido tan orgulloso jamás. Hoy demostraste que eres fuerte y bueno abollaste el piano- Jungwon se rio llorando aún por el tono de voz que Jimin uso y susurro:
-Sí que lo hice.
.
.
Jimin aparcó su Audi frente a L.A Soport. Tenic Jeon Corp. Un edificio de 40 pisos con ventanas polarizadas y unas letras muy llamativas junto a una pantalla que promocionaba a Apple. Caminó a recepción y dijo que tenía una cita con Jeon Jungkook. La recepcionista ni siquiera la miró pues había un rubio con el que hablaba muy interesada de lo que el idiota podría decirle así que Jimin tomo un pase de acceso y se adentro en el elevador, lleno de trabajadores ocupados en sus teléfonos modernos. Suspiró cuando la puerta se abrió en el último piso. Un lugar frio, lleno de cuadros de pinturas abstracta y horribles la saludaron de camino por el pasillo. Divisó a Lisa Manoban sentada, tipiando furiosamente en su computadora. Se estremeció, tendría que lidiar con la bruja antes de degollar al ogro porque se había guardado toda la furia para él.
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El Maestro De Mi Hijo - KookMin
FanfictionPark Jimin comienza un nuevo año en la academia de Bellas Artes y Talentos MC Coy, en donde descubre un pequeño que le roba el corazón, Jeon Jungwon. Jimin se da cuenta de lo maravilloso que es Jungwon y en un intento para acercarlo a su padre se en...