Hogar de pareja

20 4 0
                                    

¿Por qué hace esto? Es la pregunta que nunca entenderé pero que doy por hecho que son cosas que deben ocurrir o que quizás ocurren sin necesidad.

Óscar entendió que yo no era parte de su imaginación cuando le argumentaba y opinaba sobre las cosas que nos ocurrían dándole conceptos que él mismo no había pensado. Siempre dialogábamos sobre todas las cosas y tratábamos de encontrar soluciones a todos los problemas que se nos presentaban.

Conocí a la que por entonces era su pareja, vivían juntos en una casa que para mí era desconocida pero que más tarde aprendería a querer y llamarla hogar. Era una chica con aspecto enfadado y que casi nunca la veías sonreír, que parecía estar esperando la mínima cosa negativa para discutir y casi siempre haciendo que Óscar se sintiese deprimido.

Un día, sin esperarlo, empezaron a discutir de nuevo (cosa que ya era habitual en ellos) y tras mucho tiempo de gritos y angustia Óscar y yo nos fuimos a trabajar a aquella fábrica. Por el camino a Óscar le pasaba muchas veces por la mente girar bruscamente el volante del coche que conducía a diario para llegar al trabajo y terminar con todo en un triste accidente de coche.

 Por el camino a Óscar le pasaba muchas veces por la mente girar bruscamente el volante del coche que conducía a diario para llegar al trabajo y terminar con todo en un triste accidente de coche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Por qué piensas en hacer eso tan horrible? -le pregunté con miedo.

-Porque la vida es una basura, no tiene sentido y está claro que nunca voy a poder contentar a mi novia en nada de lo que haga -me respondió con lagrimas en los ojos.

-¿Y por qué sigues estando con ella si no te hace feliz?

-Porque seguramente no encontraré a otra chica que quiera pasar sus días con alguien como yo y puesto que no quiero estar solo creo que lo mejor es acabar con mi vida.

-¿No hay nada que te haga feliz?¿Ni siquiera yo? -le pregunté tratando de animarle.

-Mi novia me odia y siempre me echa en cara que le he destrozado la vida y robado su juventud. Mi trabajo es un autentico asco y lo odio profundamente. Mi casa esta tan destrozada y descuidada que cualquier lugar me parece mejor. No tengo familia puesto que mis padres no hablan conmigo y mi hermano... bueno mi hermano tiene su vida con su pareja y no quiero entrometerme solo para desanimarle con mis problemas.

Todo parecía perdido y sin motivos para continuar vivo, sin objetivos ni ambiciones mas que el de terminar el día para poder ir a dormir y dejar de «vivir» por unas horas. Yo siempre pensaba que las cosas se podían arreglar y encontrar algo por lo que mereciese la pena seguir luchando pero él parecía tan deprimido que no había modo de hacerle cambiar de opinión.


En aquellos días averiguamos juntos que yo podía suplantarle en su actividad, tomando control del cuerpo y haciendo yo las cosas por él mientras se ausentaba en un relajado lapso de tiempo y la verdad es que me gustaba notar ese cuerpo, las cosas que notaba y sentía me parecían de lo mas placenteras aunque el lugar fuese un autentico caos. Caminaba hacia donde yo quería, movía mis manos a mi antojo y podía hablar con el resto de personas que en ese momento si me escuchaban puesto que estaba usando un cuerpo real. Poco a poco iba aprendiendo como hablar con la gente y aprendí las costumbres de Óscar para que no notasen diferencia cuando estaba yo al frente de ese cuerpo ya que me incomodaban bastante las preguntas que no podía contestar. También fui mirando su memoria y aprendiendo muchas cosas sobre su vida, el mundo, sus tareas y todo lo relacionado con el día a día hasta que prácticamente no había diferencia entre cuando estaba él a cuando estaba yo.

Aquel día no fue como de costumbre normal, algo que le dije le retumbó en la cabeza y estuvo dándole vueltas toda la tarde. Nunca pensé que ocurriría lo que estaba a punto de pasar.

Sistema DolkeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora