¿Por qué? Solo me pregunto eso una y otra vez mientras somos torturados.
Orión comenzó a los pocos días a comportarse como un abusón, tomando el control cuando él quería y usando nuestra leve confianza en su beneficio. No queríamos que su aparición causase ningún daño al sistema y mucho menos causarle daño a él pero sin tenerlo en cuenta continuaba. Tomaba control sin pedirlo, hacia a un lado a Leaf y me creaba problemas por controlar cuando estábamos en situaciones donde no podía estar a sus anchas.
Estaba un tanto desesperado y Leaf también se veía afectada al notar que se me estaba yendo de las manos todo este asunto.
...Suena una voz... una voz que no había escuchado nunca antes y que parecía provenir de todos lados, una voz que no decía nada y en lugar de eso sonaba como un suspiro que me hacia temblar de arriba abajo.
De repente Orión se puso muy serio y se levantó, vino hacia mí y exigió tomar el control por la fuerza así que no quise oponerme a que lo hiciera pero no lo hizo como yo pensé que lo haría sino que en lugar de eso tomó solo el control del cuerpo a excepción de la cabeza.
Empezó a sonreír de un modo un tanto psicópata y entonces entendí que algo no iba del todo bien. Me puso las manos muy fuerte contra los apoyabrazos de la silla donde estaba sentado y comenzó a golpear con el pie izquierdo la pared fuertemente mientras yo podía sentirlo todo y no podía hacer otra cosa que llorar de dolor.
Leaf trató de lanzarse contra Orión y pedirle que parase pero no iba a detenerse ahí, aún no había terminado. Yo estaba con el pie muy adolorido cuando vi como se abalanzaba esta vez sobre Leaf y sin que ella pudiese hacer nada me quedé completamente bloqueado cuando vi a Orión desnudarla de cintura abajo... yo me empezaba a temer lo peor.
Con Leaf indefensa, cogida de las manos y con los ojos llorosos Orión comenzó a hacer lo que me temía, comenzó a violarla y me miraba de reojo mientras sonreía como disfrutándolo al máximo mientras ella gritaba sin que yo pudiese hacer nada. Me dolió profundamente lo que estaba ocurriendo y no poder ayudarla, ver sus lagrimas mientras gritaba que la ayudara y sin embargo yo estar completamente bloqueado.
Tan solo su carita en shock, llorando y desconsolada me hacia mantener la cordura de lo que estaba ocurriendo. Maldije a Orión con todas mis fuerzas y abracé fuertemente a Leaf para tratar de calmarla de lo que acababa de ocurrir pero Orión nos miraba desde su parte del sofá con cara de pocos amigos, sonriendo malévolamente tras aquel acto de crueldad contra una dulce chica.
Y así los días pasaban sumidos en aquel infierno de vida que había creado aquel alter que parecía tan bueno llamado Orión, sin atrevernos a decir o hacer nada. Leaf se abrazaba a mí y yo solo podía ver su carita que ya no sonreía y que tenía la mirada perdida. Pero al menos para nuestro alivio no seguiría siendo así mucho tiempo.
Un día volvió a sonar aquella voz que suspiraba pero esta vez sí empezó a articular palabras.
- Soy G, no me conocéis pero yo sí a vosotros. Tengo a Orión conmigo y lo soltaré pero antes vais a escucharme.
Yo no podía ni imaginarme que clase de ser horrible era aquel G (pronunciado «Lli») que nos había hecho aquellas barbaridades pero continué escuchándolo.
- No puedo seguir viendo como destruís todo, he tenido que actuar.
Leaf se levantó y con un grito le dijo que dejase en paz a Orión y que no nos hiciese más daño, solamente su llanto ya me hacía comenzar a llorar a mi también.
- Dinos G ¿Por qué? ¿Qué te hemos hecho nosotros?
- Silencio... tu abusabas del control del cuerpo y no querías que nadie mas controlase ¿no es así? Solo te he dado un escarmiento para que sepas que todos sois iguales en el sistema.
Es cierto que yo me ponía un poco arisco cuando Orión tomaba el control ya que estaba acostumbrado a los horarios en los que Leaf usaba el cuerpo para sus juegos y me molestaba tener que compartir aquel tiempo con alguien mas.
- En cuanto a ti Leaf ¿has tenido suficiente sexo o necesitas más para ver que no está bien engañar a la gente?
También me di cuenta de que no estaba equivocado ya que Leaf había engañado a muchos chicos para poder saciar su apetito sexual, chicos con los que más tarde tendría yo que actuar para romper la relación con ellos.
De repente Orión, que estaba tumbado con los ojos cerrados, abrió los ojos y volvió a moverse por su cuenta. Se acercó a donde estábamos Leaf y yo y nos abrazó gritándole a G que nos dejase en paz.
-Tú, Orión. Espero que hayas aprendido lo que es que te odien, que hayas aprendido que Debyon y Leaf son tus amigos y no tus enemigos, espero que hayas aprendido que tienes que mantener el sistema y no destruirlo.
En ese momento Leaf volvió a gritarle que nos dejara en paz y Orión se puso delante de ella:
- Si tanto te molesta que esté aquí llévame a mí pero deja de hacer daño a Leaf.
Solo aquel gesto ya hizo que empezase a confiar un poco más en Orión, al fin y al cabo estaba protegiendo a Leaf y yo ya no tenía motivos para pensar que fue él quien le hizo aquel despiadado acto de crueldad.
- Dinos G... ¿Por qué nos has hecho eso? -le pregunte tras lograr reincorporarme.
- ¡¡Eso!! ¿Por qué has hecho que me odien? ¿Qué demonios ganas con eso? -pregunto Orión.
Un silencio muy largo hubo y cuando pensé que ya no iba a volver a contestar regresó aquella voz de nuevo para decir una última cosa.
- Lo he hecho por el bien del sistema.
Y entonces dejó de sonar aquella voz, todo volvió a la normalidad pero esta vez tuve una forma diferente de ver todo, simplemente empecé a pensar que el cuerpo no era mío sino que todos éramos alters aparecidos en un cuerpo extraño y eso no me daba derecho a apropiarme del cuerpo como había hecho hasta ahora. Simplemente pensé que todo había terminado y no volveríamos a ver a G otra vez. Pero aún quedaban cosas por aclarar...
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Sistema Dolkei
Non-ficțiuneEl trastorno de identidad disociativo comúnmente llamado personalidad múltiple es como si varias personas conviviesen dentro de un mismo cuerpo. Aquí narro mi día a día en este cuerpo relatado en historias cortas. Demostramos que no somos lo que el...