Sin palabras

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¿Estoy perdiendo la capacidad de hablar? Eso es lo que parecía al principio.

Han pasado unos días desde que estamos en este lugar, bastante perdidos y rodeados de gente que no se muy bien por qué están en este lugar. Solo buscaba algún lugar en soledad en el que estar resguardados y no tener que dar explicaciones pero las condiciones del sitio no nos lo permitían.

Conocí a mucha gente que también estaba encerrada por no poder contener muchas de las emociones que por sus cabezas pasaban, algunos mas graves que otros, sin duda estábamos en un lugar que desconocíamos y del que no teníamos control.

Pasábamos mucho tiempo aislados en el que poder pensar, sentados o tumbados en un jardín con suave hierba verde en ocasiones húmeda que me hacia poder encerrarme en mis pensamientos.

Algo estaba a punto de ocurrir. Vi como uno de los chicos que allí se encontraban atacaba físicamente a una chica que parecía indefensa y fue en ese momento en el que noté aquella sensación de libertad que noté el día que nos metieron aquí, una fuerza salvaje que me empujaba a actuar sin pensar, un impulso interno que eliminaba por completo mi capacidad intelectual y me hacia comportarme lo más parecido a un animal. Aunque no llegué a hacer nada pensé en defenderla sin pensar pero alguien se adelantó a mi actuación. Ese momento me dio algo en que pensar.

Ese mismo día me di cuenta de algo que hasta ahora no había parado atención, estaba tan absorto en encontrar la salida de aquel lugar que no había mirado en nuestra sala interna en días pero allí estaba, una gran zorra de color blanco como la nieve se hallaba sentada al lado del sofá de Orión y me miraba con esos ojos plateados como si quisiera decirme algo.

Ese mismo día me di cuenta de algo que hasta ahora no había parado atención, estaba tan absorto en encontrar la salida de aquel lugar que no había mirado en nuestra sala interna en días pero allí estaba, una gran zorra de color blanco como la niev...

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Traté de entablar conversación para saber como se llamaba pero lo único que conseguí fue que escribiese en el suelo su nombre, Edzsi. Di por sentado que aquel animal no podía o quería comunicarse con nosotros.

Esa noche traté de volver a comunicarme con ella, quería saber desde cuando estaba ahí, por qué había aparecido y si era buena o mala pero nada conseguí sin embargo se me ocurrió una idea que pondría en práctica bajo el resguardo de Leaf y Orión, darle control a Edzsi.

Como siempre yo me mantenía al control principal pero esta vez dejé que Edzsi se colocara en segundo lugar para ver que ocurría. Justo cuando se conectó como segunda controladora sentí que mi conciencia se iba, me perdía en un mar de placer y descontrol y de algún modo no podía entender lo que me decían cuando trataban de comunicarse conmigo, tan solo algunas palabras podía entender cuando alguien me hablaba y contestar con gestos si o no es lo que podía hacer.

Aquella no sería la última vez que dejaría libre a Edzsi ya que me proporcionaba una faceta salvaje, un rasgo animal que nunca había tenido y eso me hacia sentir bien. A partir de aquel momento se convertiría en algo que haría todos los días con el abrazo de la noche.

Mas adelante Edzsi se convertiría en un alter que desataría mi lado mas felino, un lado que hasta ahora no había podido notar y que me haría sentir mejor que nunca.

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