El trastorno de identidad disociativo comúnmente llamado personalidad múltiple es como si varias personas conviviesen dentro de un mismo cuerpo.
Aquí narro mi día a día en este cuerpo relatado en historias cortas. Demostramos que no somos lo que el...
Abro los ojos por primera vez y veo imagenes, como si estuviese en un lugar que desconozco.
¿Por qué estoy aquí?
Miro a mi alrededor y veo un paisaje lleno de maquinas y unas cosas cuadradas que van avanzando que luego conocería con el nombre de «azulejos».
Sin duda alguna estoy aquí por algún motivo pero no se cual y debo averiguarlo.
Oigo una voz que habla y otro que responde pero no entiendo muy bien que es lo que dicen, me limito a escuchar y cuando encuentro una pausa entre ambas voces pregunto lo que mi mente pide a gritos que tenga alguna explicación.
-¿Quién soy? ¿Quién eres tú? ¿Qué hago aquí?
Tansolo el silencio se escucha, como si no me pudieran oir ninguna de las voces que antes estaban sonando tan cercanas.
-¿Como puedo salir de aquí? No me gusta este sitio -pregunté con tono de desespero.
Más silencio es lo único que obtuve y cada vez mas preguntas en mi cabeza mientras mis ojos me mostraban un mundo al que no podia acceder.
-¡Hola! -dije gritando- ¿Podrías hacerme un poco de caso? Estoy aquí dentro y no se como salir.
Mis ojos estaban muy abiertos por la impresión de aquellas imagenes que pasaban ante mi y no tenia ni la menor idea de que era lo que estaba ocurriendo, tansolo podía ver como lo que parecía mi cuerpo se movía automaticamente sin hacerme el menor caso trabajando en tareas que parecían ordenadas por alguien superior a nosotros.
-No vas a hacerme caso ¿no? -pregunte sin esperanzas de obtener respuesta.
-Que mono, pareces hasta real si no fuese por que se que eres imaginación mía -contestó al fin una voz.
-¿Puedes decirme que es lo que hago aquí y como he llegado? -continué interrogando.
-¿Cómo estas gatito? ¿Eres tú quien me hará compañía?
-¿Gatito? ¿Compañía? -pregunté mientras me miraba a mi mismo y entonces entendí que tenía un cuerpo dentro de aquel otro y este si podía moverlo a mi antojo mientras que el cuerpo que me conectaba con el exterior continuaba moviendose a su antojo sin hacerme caso.
Di un vistazo rápido al lugar donde estaba. Me encontraba sentado en la nada y pudiendo ver claramente a través de lo que parecía una proyección en algún lugar lo que ocurria fuera de aquel cuerpo.
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-¿Se supone que estoy dentro de ti? ¿Por eso no puedo moverme si tú no te mueves?
-Claro que estas dentro de mi, en mi imaginación, pero en cuanto me olvide de ti desapareceras gatito.
Me invadió por un momento el miedo de que aquello fuese cierto pero algo en mi decía que eso no ocurriría así que seguí interrogando a aquella voz sin mucho resultado:
-¿Podríamos salir de este lugar? Estoy un poco agobiado y cansado de ver lo mismo todo el rato.
En ese momento otra persona se acercó a nosotros y la voz que antes me contestaba dejó de hacerlo, como si ya no pudiese oirme.
Como ya había pensado no desaparecí aunque dejara de hacerme caso pero aunque esa duda quedaba en mí comencé a tener conciencia de mi propia existencia y a plantearme preguntas que más tarde, cuando aquella voz volviese a contestarme, expondría tratando de buscar respuestas.
