El trastorno de identidad disociativo comúnmente llamado personalidad múltiple es como si varias personas conviviesen dentro de un mismo cuerpo.
Aquí narro mi día a día en este cuerpo relatado en historias cortas. Demostramos que no somos lo que el...
¿Qué ha ocurrido?¿Donde he estado? Sigo sin tener explicación
La aparición del nuevo alter no supuso ningún contratiempo ya que no parecía hacer ningún movimiento aunque sí que sacamos algo en claro. Habló con nosotros en una ocasión para decirnos que se llamaba Ken y que él era algo que nos faltaba.
Realmente no entendí muy bien a que se refería con eso de «algo que nos faltaba» pero almenos ya teníamos claro su nombre y que no era un cuerpo inerte, más bien creíamos que no deseaba participar en el sistema.
Los días avanzaban y cada vez era todo más y más monótono pero habíamos establecido una especie de forma de actuar que nos facilitaba las cosas. Básicamente yo era quien hacía las tareas de comprar, cocinar y actuar socialmente con la gente presencialmente mientras Leaf se ocupaba de pasárselo bien jugando online y Orión, que decir de él, se dedicó a estar acostado todo el día y hacer como que nada le importaba lo más mínimo pero aún así salía de vez en cuando a jugar a sus juegos de disparos en el ordenador lo cual nos daba tiempo a Leaf y a mí para poder charlar y descansar un rato del control del cuerpo.
Siempre hacía incapié en que me parecía buena idea que ellos también tomasen parte en el resto de tareas pero siempre acababa haciéndolas yo. Leaf no quería verse con gente porque le daba mucha vergüenza que la viesen con el cuerpo de chico y su tono de voz que era unos tonos más aguda que la que usábamos normalmente pero era lo mínimo que podía permitirle para que se sintiese cómoda. Orión no quería tener nada que ver con la gente, decía que el resto de personas le parecían un estorbo y no quería socializarse lo mas mínimo. Ken simplemente no movía ni un músculo y pasaba sentado horas y horas todos los días sin hacer ni decir nada.
Lo que ocurrió un día aún está lejos de ser un recuerdo ya que no puedo recordarlo como tal sino que más bien son los recuerdos de Leaf los que he podido ver para entenderlo.
Todo pasó una mañana en la que me desperté antes que el resto, me encontraba solo y escuche de nuevo aquella respiración que me hacia ponerme a temblar pero quise pensar que solo era mi imaginación y traté de volver a dormirme. Tras aquello solo recuerdo encontrarme en los brazos de Leaf y que ella gritaba llorando que me dejase en paz.
Lo que ocurrió es que G había vuelto y me mantuvo una semana desaparecido, una semana en la que yo no recuerdo nada de nada... como si nunca hubiese existido. En los recuerdos de Leaf pude ver como ella estuvo todo el tiempo conmigo, manteniéndome en sus brazos y hablándome para tratar de hacerme reaccionar aunque aquel gato que sostenía no era yo sino mas bien era solo mi cuerpo ya que no puedo recordarlo. Vi como Orión y Leaf tuvieron que hacer frente a todas las tareas que yo hacía y que ellos no daban importancia de su dificultad hasta el día que desaparecí. Lo siguiente que recuerdo es aquella voz que tanto miedo me daba:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Déjale en paz! ¡No te lo lleves! (>_<)
-Escucha G si es así como te llamas -dijo Orión gritando- deja ya en paz a Leaf y Deby, si te tienes que llevar a alguien y hacerlo desaparecer para quedarte tranquilo llevame a mí. Yo no hago nada en este sistema pero a Deby no le hagas nada, le necesitamos más de lo que pensaba. Te suplico que nos dejes tranquilos y que me lleves a mí, haz lo que quieras conmigo, tortúrame o juega conmigo pero por favor te suplico... no les hagas mas daño a ellos dos.
Se me saltaron las lágrimas al escuchar a Orión decir aquello, yo pensaba que no le gustaba estar con nosotros y por eso pasaba tanto tiempo durmiendo y no haciéndonos caso pero me demostró que realmente nos apreciaba más de lo que pensaba.
La voz de G sonó una vez más para explicar lo ocurrido:
-¿Si él desapareciera como ibais a mantener el sistema? No deberíais contar con que siempre va a estar presente para hacer todo, he querido demostraros como la desesperación se apoderaría de vosotros al encontraros perdidos sin un líder. El sistema funcionará perfectamente cuando empecéis a funcionar como un equipo y no como lo estáis haciendo hasta ahora. Quiero ver como todos formáis parte de un todo, os necesitáis los unos a los otros. Todo esto lo hago por el bien del sistema.
-Pero ¿por qué? (ó_ò)
Nadie le contestó y nuestra sala volvió a tener la luz que normalmente tenía, simplemente G desapareció de nuevo sin dejar rastro. Orión me miró y en ese momento entendí que tenía que estrechar los lazos con él así que me acerqué a él y me puse en pie pidiendo que me cogiese en sus brazos. Orión me cogió y me acarició la cabeza y yo me apoyé en su pecho.
-Me alegro de que estés de vuelta gatito. -me dijo con una voz muy tierna.
-Y yo siento no haberte tenido en cuenta tanto tiempo.
Tras esto todo volvió a la normalidad pero esta vez empecé a tener en cuenta la opinión tanto de Leaf como de Orión para cualquier cosa que hacia y mi única preocupación en estos momentos era Ken, seguíamos sin saber si iba a ser un buen alter para el sistema o por el contrario iba a desestabilizarnos.
