¿Qué es lo que piensas hacer? Parece que no todos buscamos lo mismo.
Desde que apareció Leaf todo ha sido diferente. Los días se han llenado de ternura y nos encanta estar con ella aunque aún no habla demasiado, simplemente pasa el tiempo preguntándome cosas y aprendiendo como funciona nuestra vida antes de que ella se integrase en el equipo que ya formábamos Óscar y yo.
Resolver dudas como ¿qué hacemos cuando no estamos al control del cuerpo? ¿podemos comer lo que nos apetezca? ¿qué es el dinero del que tanto hablo? se había convertido en mi tarea diaria y ella parecía aprender con una facilidad que me asombraba.
Llegó el momento en que me preguntó por ese lugar tan horrible al que íbamos a diario, la fábrica. Yo no sabía muy bien que responder para que no se entristeciese pero pensé que lo entendería. Le conté que teníamos que ir a diario a hacer unas tareas por las que nos daban dinero y que con ese dinero era con lo que podíamos comprar el chocolate que tanto le gustaba pero no pareció conforme con la explicación:
-Si no trabajamos no nos dan dinero y sin dinero no hay chocolate, ¿lo entiendes verdad?
-¿No puedes tener ese dinero de otro lugar? (O_o)
-Bueno, hay mas sitios de donde sacarlo pero es aquí donde nos pagan a nosotros por hacer estas faenas aunque no sean agradables.
-Yo no quiero estar aquí (ù_ú) -me dijo con tono de disgusto.
-A mi tampoco me gusta pero es lo único que podemos hacer -traté de explicarle.
-Pues a mi no me gusta este sitio y me quiero ir (ò_ó)
-Leaf, cielo, debes entender que esto no lo hacemos por gusto pero tenemos que hacerlo.
-Sin trabajo nos vamos a morir de hambre -le contestó Óscar que parecía molesto con su actitud.
-Yo no quiero estar aquí, quiero irme a casa, odio este lugar (ù_ú)
Lo siguiente que recordamos es despertar en los baños de la fábrica 1 hora más tarde y ya empezaba a pensar en lo que nos iban a decir por haber desaparecido tanto tiempo.
Traté de explicarle de muchas maneras diferentes que aquel lugar era necesario para que nuestra vida funcionase y que no podíamos simplemente desaparecer pero Leaf siguió sin entender por qué teníamos que estar allí y por que debíamos hacer todas aquellas cosas desagradables que a ninguno nos gustaban. En parte yo la comprendía puesto que aquel lugar tampoco era precisamente de mi agrado pero entendía que aquel era el único método sencillo de conseguir lo que día a día nos garantizaba la supervivencia y no estaba dispuesto a dejar todo aquello de lado.
Los días se volvieron cada vez mas difíciles, Óscar empezó a dejar de lado las tareas y a mantenerse al margen mientras Leaf y yo controlábamos el cuerpo. Leaf pasaba todo nuestro tiempo libre jugando y divirtiéndose en casa mientras comía su preciado chocolate y yo trataba de ejercer todas las tareas que debíamos llevar a cabo y que Óscar estaba dejando de lado. Aparentemente le gustaba ver como yo me hacía cargo de todo mientras él se mantenía alejado y al margen de todo lo que tenía que ver con el cuerpo. Poco a poco me iba acostumbrando a aquel cuerpo que era tan diferente de la figura felina que tenia en nuestra sala y aunque no era del todo de mi agrado no estaba dispuesto a dejar que mis tareas cotidianas me sobrepasaran. Sin darme cuenta me había convertido en algo así como un padre para Leaf, tratando de darle una vida tranquila y divertida a ella y cargándome a mi mismo con todo lo que ella odiaba o no quería hacer.
También nos fijamos que ella tenía una particular sensibilidad sexual que hasta el momento no habíamos notado pero que nos despertaba un mundo de sensaciones que nunca hubiésemos pensado que podríamos notar. Ella como la chica que era tenia atracción por cosas diferentes a nosotros y no dudaba en culminar en placer cuando estaba al control del cuerpo, unas sensaciones extrañamente placenteras que ella y solo ella podían producir en el cuerpo y que sin darme cuenta se convertirían en algo así como una adicción para mí que me mantendría enganchado para siempre. Todo no terminaría aquí porque con el paso de los días ella no podría saciar del todo ese apetito sexual y buscaría nuevos modos de conseguirlo. Aquí es donde empezaría algo que para mí seria un verdadero dolor de cabeza.
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Sistema Dolkei
NonfiksiEl trastorno de identidad disociativo comúnmente llamado personalidad múltiple es como si varias personas conviviesen dentro de un mismo cuerpo. Aquí narro mi día a día en este cuerpo relatado en historias cortas. Demostramos que no somos lo que el...