El trastorno de identidad disociativo comúnmente llamado personalidad múltiple es como si varias personas conviviesen dentro de un mismo cuerpo.
Aquí narro mi día a día en este cuerpo relatado en historias cortas. Demostramos que no somos lo que el...
¿Podemos cambiar cuando queramos? Aún no lo tenía del todo claro.
Los días pasaban y nuestra vida se llenó de momentos cotidianos normales como el de todo el mundo. Cosas como la comida o las horas de ocio las habíamos convertido en un trabajo de equipo y aunque Leaf era quien pasaba las horas jugando videojuegos no me molestaba en absoluto porque la felicidad que ella sentía al hacerlo también podía sentirla yo.
El hecho de haber perdido el trabajo hacía poco me daba mucho tiempo libre para pensar y dedicarme enteramente a profundizar en los recuerdos y emociones que albergaba la memoria.
A menudo Leaf me veía entristecerme por no poder proporcionarle el cuerpo femenino que ella tanto anhelaba pero con su dulce carisma siempre acababa levantándome el ánimo de nuevo.
Un día me dijo que tenía sueño y que quería dormir, como es costumbre yo no tenía nada de sueño así que me mantuve despierto pensando en mis cosas y viendo videos por internet. Vi extraño que Leaf nunca dormía acurrucada de espaldas pero ese día sí.
Me di cuenta de que algo ocurría cuando con el pasar de los días ella no despertaba y empecé a pensar si realmente despertaría de nuevo y así fue, pero no como yo esperaba.
Se sentó en su sofá dentro de nuestra sala y algo había cambiado. Pensé que se trataba de un impostor haciéndose pasar por Leaf, con un pelo mas corto y aspecto de chico me hizo sospechar desde el primer momento.
- Leaf es una chica y tu eres un chico así que no... no te reconozco.
Leaf me dijo entonces que quería cambiar de cuerpo, ser un chico porque pensó que eso la haría estar mucho mas integrada con el cuerpo y la ayudaría a sentirse mejor pero nada más lejos de la realidad.
Yo no confiaba del todo en este nuevo muchacho que se hacía llamar Leaf y no quería perderlo de vista. Solo pensaba en donde está la verdadera Leaf y que había hecho con ella.
Estaba desesperado y no encontraba solución a aquel misterio aunque poco a poco me di cuenta de que realmente era ella o alguien que sabía imitarla a la perfección.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Continué hablando con él y al contarme lo que había hecho pensé que quizá merecía la oportunidad de ver como se comportaba y tratarlo como trataba a Leaf aunque no me sentía del todo cómodo con aquella situación.
Por suerte para mí aquella situación no duró ni una semana y un día sin más desperté y encontré de nuevo a Leaf conmigo pero el cuerpo de chico que había ocupado durante esa semana estaba en el sofá que había junto al de Leaf y parecía una especie de cascaron inerte, como si hubiese sido un traje que se ha quitado y ha dejado a un lado pero lo que tenía que ocurrir tan solo acababa de empezar.