𝑵𝒖𝒃𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍 𓄼𓄹 𝑿𝒊𝒏𝒈𝒚𝒖𝒏

[25; A la luz de la luna]

Siendo una de las familias más prestigiosas, los Feiyun son invitados a bailes de gala con regularidad. A Xingqiu no le disgusta la idea de asistir; un claro despeje de su vida de aventuras y negocios para lucirse con un traje del propio Gremio por una noche. Pese a ello no le gusta ser tratado como un objeto de intercambio, el manager del Gremio de comercio, también conocido como su progenitor, le ha presentado incontables jovencitas para iniciar un matrimonio. Su hermano ya está comprometido por lo que su atención está puesta en su segundo hijo, quien para su deleite no está absolutamente encantando por el sexo femenino como los chicos de su edad a lo que solo le resta importancia.

En este momento Xingqiu está sentado en una sofisticada silla de un gran salón con un banquete frente a él, estos manjares no se comparan con la comida callejera de su ciudad natal. El coloquio de los invitados es plano, sus risas chocan contra las paredes de mármol y muchos apenas tocan la comida. Se regocija de invitar a Chongyun como acompañamiento.

Siendo más claros, lo ha arrastrado con él. Primero se lo ha pedido como un favor y ante la rotunda negación, ha ofrecido no hacerle bromas durante el resto del mes. Chongyun no ha podido negarse a 3 semanas completas sin que su comida tenga escondida la presencia de algo misterioso o picante.

—Tu padre está haciendo señas de nuevo.—Enfoca la mirada al otro lado del salón donde en efecto su padre se encuentra rodeado de un grupo de personas estiradas, lo mira con los ojos eufóricos.

—Te pido una vez más una disculpa pero debo retirarme un instante, está es la última lo prometo.—Da inflexibles pasos en dirección a aquel grupo de élite, apenas esquiva la cola de un vestido pero logra llegar a su padre.—Buenas noches a todos. Amado padre, ¿Requieres mi presencia?

—Oh mi querido hijo claro que sí. Damas y caballeros les presento a Xingqiu, mi segundo descendiente.

—Un placer conocerlos.—Se lleva las manos a la espalda y hace una reverencia con la cabeza.

—Que caballeroso joven ¡Y además apuesto! Seguro que a mi hija Mei le encantaría conocerlo.—La dama suelta un risa, el chico solo sonríe con incomodidad disimulada.

—Ojalá mi hijo sea como este chico, se la pasa todo el día fuera de casa perdiendo el tiempo en su juego de ser aventurero ¡Vaya vergüenza!—Xingqiu se pellizca la lengua entre los dientes para no decir algo irrespetuoso.

—Estoy seguro que está a tiempo de ser corregido.

—Uno de mis conocidos dejó que su hija estudiara en una academia de artes marciales.—Dice otro negando con la cabeza.—Un desperdicio total para una jovencita tan bella y educada.

—Xingqiu ¿Por qué no vas a presentarte con Mei? No está demás que bailen una pieza juntos.—El joven galante no va a aceptar ninguna ignominia por lo que se ve dispuesto a aceptar esta vía de escape.

—Claro padre, ofrezco una disculpa pero debo retirarme.—Hace oídos sordos cuando le indican en que lugar del salón está la chica, de todos modos entre el mar de gente no se van a percatar que nunca bailaron en primer lugar. Indaga con un vistazo por la habitación en vista de que Chongyun no está en la misma mesa en que lo ha dejado por última vez, entre los pilares de mármol blanco se encuentra detrás de uno como si se estuviera escondiendo.

—¿Qué estás haciendo ahí?—El chico alza sus hombros por la sorpresa, se gira para enfrentar a quien sea que lo ha descubierto.

—¡Oh! Eres tú.—Xingqiu hace una mirada interrogativa ante el sosiego de Chongyun; arquea una ceja cruzando los brazos y apoyando su peso en una pierna.—Una señorita se me acercó para charlar en cuanto tú te fuiste pero estaba actuando extraño.

—¿Qué quieres decir con extraño?—Hace comillas al aire.

—Se reía de cualquier cosa que decía, arrastraba las palabras al hablar y tenía la cara roja como remolacha. Mira ¿Ves a la chica de vestido rosa con bordado de estrellas doradas?

—¿Cerca de la mesa de bocadillos?

—Si si.—Por las descripciones anteriores dadas por su padre la chica en cuestión es Mei y tal como dijo su amigo se está comportando de cierto modo; no es extraño solo alcoholizado.—Creo que tal vez podría estar poseída por un espíritu. ¡Tienes que ayudarme con un exorcismo! Aw sabía de debí traer mi equipo conmigo.

—No Chongyun.—Se está aguantando la risa con una mano en la boca.—Solo ha bebido alcohol y se siente más... Libre. Ningún espíritu ha tenido contacto con esa chica.

—Mmm supongo que es un alivio.—Parece levemente decepcionado. Xingqiu se concentra por un segundo en la orquesta sinfónica y lo que está tocando.

—Bien olvidemos eso, vamos a bailar entonces.—Toma su mano sin preámbulo, rodea el pilar y camina hacia el centro del salón hasta que siente un tirón en el brazo, Chongyun se está resistiendo a caminar.

—No sé si esta es la mejor idea...—Analiza la situación, el bullicio puede sobrecalentar a Chongyun y su padre se va a percatar que no está bailando con Mei. Se lleva un dedo a la boca pensando una solución cuando sus ojos se topan con uno de los ventanales.

—Muy bien, sígueme.

$Aguarda ¿A dónde vamos?—Es llevado por la muñeca hasta un balcón que conecta con el gran salón, no hay presencia de nadie allí.

$Ahora ¿Me concedes este baile?—Extiende su mano, el exorcista lo mira sensato y acepta la invitación.—Quítate los zapatos.

—¿Qué?

—Que te los quites ¡Rápido!—Se separa para dar algunos giros y saltos mientras ríe. La sonrisa en su rostro es tan brillante como la luna llena que los observa desde lo alto en el cielo estrellado. Chongyun se quita los zapatos de un tirón y se queda estático en su sitio solo observando a el chico frente a él que baila con alegría.

—¡Vamos, no hay nadie aquí viéndonos!—Da más giros ocasionando que la cola de su saco se mueva como las olas del mar. Chongyun en un arranque eufórico también hace algunos giros con los brazos extendidos, abandona su rostro serio y comienza a reírse libremente.

Ambos chicos se acercan para entrelazar sus brazos y girar hasta que se sienten un mareo, se alejan de nuevo y aplauden al ritmo de la música sin abandonar sus sonrisas. Se mueven por la parte del balcón que no tiene ventanas, bailando de un modo desordenado y suelto.

El cabello de Xingqiu se mueve en cualquier dirección, apenas puede colocarlo detrás de la oreja. Levanta su pierna varias veces como una bailarina de ballet; sus pasos sin medirse son agraciados mientras que Chongyun solo se deja llevar por el sonido de los violines, brinca y usa sus brazos y piernas con movimientos rápidos y luego lentos.

Carcajean cuando sus cuerpos chocan y casi tropiezan a caer, dan más saltos y más giros hasta que la música acaba y se encuentran frente a frente con las respiraciones agitadas. Sus pechos se tocan, una de sus manos entrelazadas y la otra en la cintura del otro. Xingqiu sonríe, sus ojos están cerrados y sus pestañas acariciando sus mejillas, Chongyun quiere besarlo tan profundo; y es lo que hace después de decir una última oración.

—No permitas que olvide esta noche, por favor.