Para Chongyun y Xingqiu la familia es uno de los aspectos más importantes en sus vidas, cuando les dieron la espalda al salir abiertamente como homosexuales les ha dejado el corazón roto; sin continuar pagando sus estudios ni darles un techo donde dormir tuvieron que ganarse la vida a como diera lugar. Viven en un departamento pequeño debiendo la renta de hace tres meses, su casero ya los ha amenazado con sacarlos a la calle si no cumplen con la fecha límite. La paga de sus trabajos apenas le solventa las deudas y para las horas que trabajan al día no es suficiente.
Y entonces un ente desconocido los ha invitado a ambos a participar en estúpidos juegos infantiles, si desde el principio supieran lo que conlleva ganarse unos cuantos millones de moras a cambio de ganar 6 juegos, y destruir su salud mental, definitivamente deciden seguir trabajando arduamente como antes. A Chongyun no le importa desgastarse las manos a cambio de tener a Xingqiu a su lado, anhela darle la vida que se merece.
Ahora se encuentran en un espacio en blanco en compañía de los demás jugadores, el siguiente juego está a punto de iniciar. Su novio Xingqiu ha dejado su chaqueta verde en su litera por lo que muestra su camiseta blanca con mangas verdes con el número asignado, el 009. Chongyun aún lleva su chaqueta pero Xingqiu con anterioridad se la ha pedido prestada por el supuesto frío de la habitación.
—Bienvenidos todos los jugadores al cuarto juego, este juego se jugará en equipos de dos. Encuentren una pareja con quien quieran jugar, cuando dos personas acuerden jugar y se den la mano se convertirán en compañeros. Tienen un límite de tiempo de diez minutos para encontrar pareja.—El mensaje se repite de nuevo, la multitud se mira entre ellos para buscar su próximo aliado.
Xingqiu mira a Chongyun con una sonrisa en la cara, se dan la mano, sellando su destino.
—Creo que somos compañeros en el siguiente juego, mi señor.
—Ganemos esto entonces... Y tenemos la misma edad, detente con eso.—Y Xingqiu ríe, esa es la última vez que lo escucha reír. Han estado planeando tácticas para cualquiera que sea el siguiente juego cuando el contador llega a cero, la voz del parlante habla de nuevo.
—Se acabó el tiempo para buscar una pareja, por favor avancen al siguiente cuarto para comenzar el juego.—El número de jugadores es par por lo que todos participan en el juego, se adentran a la siguiente habitación que es nada menos que un vecindario corriente. La pareja de chicos camina entre las calles analizando los beneficios del lugar pero no hay que los ayude. Uno de los guardias de mono rojo y máscara con un triángulo blanco en ella se para frente a ellos.
—Ahora cada jugador debe tomar una bolsa.—En cada mano el guardia les extiende una bolsita de tela, no saben lo que puede haber dentro pero suena como un chispido.—Cada bolsa contiene diez canicas dentro. Por favor verifiquen el número.
—¿Canicas?—Dice el chico de cabello celeste, Xingqiu solo alza los hombros sin comprender tampoco.
—Con las diez canicas de su bolsa cada uno y su compañero van a jugar entre ustedes, el que tome las diez canicas de su compañero se convertirá en el ganador.—Y el mensaje se repite una vez más.
A Chongyun se le cae el alma a los pies.
—Xingqiu...—Pero el nombrado no lo está viendo, tiene la mirada fija en suelo de tierra, sostiene con dureza la bolsa de tela.
—Solo tienen treinta minutos. Que comience el juego.—El altavoz se apaga. El chico de cabello oscuro sigue sin moverse, después de un largo suspiro se recompone.
—Supongo que no importa el método, mientras haya un ganador.—Tiene la intención de entregar su bolsa de canicas completa sin embargo con rapidez Chongyun rechaza el ofrecimiento empujando su mano.
—¿Qué estás haciendo? Debe de haber otra forma. Una donde ganemos los dos... Una donde salgamos vivos de esto.—Al cerrar los ojos Xingqiu deja escapar dos lágrimas, inhala con profundidad antes de responder.
—Creo que no hay otra forma, Chongyun.—Un disparo suena alertando a todas las personas, a Chongyun le pone los pelos de punta.
—Jugador 320 eliminado.
—¿Lo ves? Cavamos nuestra propia tumba.—Chongyun frívolo niega la cabeza, está aguantando las lágrimas que en cualquier momento pueden rodar por sus mejillas. Se acerca a abrazar a Xingqiu, no tiene la intención de soltarlo.
Los próximos minutos los pasan así, sin separarse ni un milímetro. Ninguno de los dos tiene la capacidad de decir algo, lo único que escuchan son más disparos y el altavoz anunciando su muerte. Sentados en el suelo con las manos entrelazadas a Xingqiu se le ocurre algo.
—Juguemos una última vez.
—¿Qué?—Al ver que Xingqiu se levanta lo sigue secándose las lágrimas, con la suela de la zapatilla marca una línea recta en la tierra y luego abre su bolsa de canicas y toma una sola entre el dedo pulgar y el índice. Se para a tres metros de la línea.
—El que se acerque más a la línea gana.—Sorbe su nariz roja por el lloriqueo.—Tú primero.
—No, ni hablar. Tú primero.
—Te estoy diciendo...—Pero es interrumpido a media frase.
—No voy a ir primero Xingqiu, estoy seguro que la vas a tirar más lejos a propósito. Tira primero tú.
—¡Chongyun por una vez en tu vida escúchame! Tienes que ir primero.—Está perdiendo los cabales pero no va a dejar que Chongyun tire segundo, va a ceder a que gane. Él tiene que ganar.
—Xingqiu, amor de mi vida.—Toma sus mejillas entre sus manos, la bolsa de canicas oscila en su brazo.—No voy a dejar que pierdas... Tienes que ganar esto.
—No puedo, no sin ti...—Un sollozo desgarrador sale de su garganta.
—Tienes un futuro brillante por delante. Sal de aquí triunfante y paga todas nuestras deudas, compra un departamento en mejores condiciones, ve a la universidad. Publica tu libro y demuéstrale a tus padres tu valía... Haz lo que siempre soñaste, pero gana esto por los dos.
—No voy a dejar que pierdas...
—No voy a perder Xingqiu, porque sé que si tú ganas yo también lo haré.—El momento de desconcierto de Xingqiu es suficiente para que la canica caiga de sus dedos, rueda apenas unos centímetros a sus pies pero es suficiente para hacer sonreír a Chongyun, a continuación este mismo suelta una de sus canicas pero rueda en sentido contrario a la línea establecida en la tierra; así la canica más cercana termina siendo la de Xingqiu.
—Tú... ¿Qué hiciste?—Susurra delicado, el rostro y la sonrisa de Chongyun son angelicales lo único que perturba su estado son las lágrimas llegando a sus mofletes. Recoge ambas canicas y las pone en la mano de Xingqiu, le entrega también su bolsa de canicas.
—Te amo...—Comparten un último beso. Chongyun lo anima a caminar en dirección de la salida.— Xingqiu... Por estar siempre a mi lado, te agradeceré siempre.—No puede mirar atrás, porque sabe que si lo hace no hay nada que lo detenga para estar junto a Chongyun incluso si eso es seguirlo en la muerte. Y de repente suena un disparo.
—Jugador 008 eliminado.—Habla la voz por los parlantes, ojalá esto sea un sueño.
Xingqiu camina con el rostro surcado de lágrimas entre los cuerpos ensangrentados del resto de jugadores hasta llegar a unas puertas abiertas.
—Yo también te amo.—Por los fuertes sollozos el oxígeno llega pobremente a sus pulmones lo que le dificulta respirar.—Yo también te amo...—Se abraza con fuerza a la chaqueta asignada para Chongyun, aunque ya no le pertenece más.
No cree que pueda lograrlo sin él.
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𝑵𝒖𝒃𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍 𓄼𓄹 𝑿𝒊𝒏𝒈𝒚𝒖𝒏
FanfictionLevanta la vista y observa las nubes que se enredan en los picos rocosos con gráciles movimientos. Perforan arcoíris, atraviesan nieve y escarcha y sonríen al ver las batallas desde lo alto. ¡Colección de relatos cortos sobre Xingqiu y Chongyun!