𝑵𝒖𝒃𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍 𓄼𓄹 𝑿𝒊𝒏𝒈𝒚𝒖𝒏

[27; Tan dulce como manzana]

En las frabullosas aventuras de los pequeños Xingqiu y Chongyun de hoy, tenemos una recolecta de manzanas. Si bien los padres de Chongyun creen que están en el Gremio de Comercio bajo la supervisión del personal y los padres de Xingqiu creen que los chicos están de paseo por las calles de la ciudad comprando algunos dulces, en realidad están unos kilómetros más allá explorando el terreno, no obtuvieron un permiso como tal para salir de Liyue por lo que una mentirilla no hace daño según el criterio de Xingqiu. Como es común en los niños de su edad cazan mariposas con las manos, recogen las más bonitas flores y se acercan a rascar el estómago de varios gatos que se encuentran por el camino hasta llegar a un viejo manzano.

—¡Vamos a por esas manzanas, amigo mío!—Dice con entusiasmo apuntando el árbol en señal de liderazgo. Lleva una mochila en la espalda y una espada de madera en mano pero las deja en el suelo para empezar a escalar el árbol. Chongyun lo mira desde su lugar con su más reciente sombrilla cubriéndolo de los rayos solares lleva un bolso entrecruzado de lado.

—Ten cuidado Qiu... ¡Ah esa rama no, está rota!—Xingqiu ríe.

—Tranquilo, lo tengo cubierto.—Toma una rama mas arriba y se impulsa para escalar con avidez y sin preocupación, cuando llega a la rama mas ingente se sienta sobre ella, va escogiendo las que supone son las manzanas en las más óptimas condiciones y las deja caer para que Chongyun las atrape y las guarde en su mochila.—Tu sí, tu también... No, tu estás podrida. Tu estás bonita ¡Mira Yunnie, esta es la más grande seguro está jugosa, guárdamela!—La deja caer en las manos del chico, se la lleva al bolsillo y sigue en su faena de recoger el resto de frutas.

Xingqiu se estira para alcanzar unas cuantas más de unas ramificaciones más arriba; se resbala al pisar mal y en un parpadeo cae de el árbol con una avalancha de manzanas, Chongyun es lo suficientemente rápido para atraparlo entre sus brazos antes de que llegue al suelo.

—¡Las tengo!—Dice entusiasta abrazando un par de las frutas en cuestión, Chongyun mira con los ojos abiertos de pies a cabeza a su mejor amigo.

—¡Por supuesto que sí y te llevaste todas las manzanas contigo!—Replica sin sonar enojado solo sorprendido, con el corazón latiendo en su pecho mira los frutos rojos que aún ruedan por el pastizal.—¿Qué es lo que vamos a hacer con tantas? Son demasiadas.

—¡Hagamos unos postres entonces!—Sus pies tocan el suelo nuevamente, busca su bolsa entre la hierba y mete de una en una las manzanas.—No creo que mi mochila sea suficiente, ¿Puedes usar el tuyo?—Chongyun se quita el bolso del cuerpo, se pone en cuclillas junto a Xingqiu y sigue sus pasos de guardar las manzanas. Cuando sus bolsos están repletos se levantan dispuestos a irse.

Se alejan con calmados pasos, el viento sopla ocasionando que las hojas del árbol de manzanas se vayan con el. De sus manos entrelazadas cuelgan pulseras hechas a base de hilos maltrechos; la de Xingqiu está tejida casi perfectamente, tiene hilos dorados, lo más cercano a sus ojos, y otros más de un azul resplandeciente como el océano, además de un dije de sol de plata. La de Chongyun tiene el mismo diseño solo que está tejida de una forma más descuidada, sus colores son de un azul cielo y beige ya que en la tienda donde ambos chicos compraron los hilos se ha quedado sin existencia de hilos blancos esa vez, por último el dije compartido de plata es de una luna.

—¡Hagamos paletas de jugo de manzana!—A Chongyun se le iluminan los ojos ante la mención de su palabra favorita, asiente anonadado y Xingqiu tira más fuerte de su mano.—Apúrate entonces, tortuga.

—No soy una tortuga.—Saca su lengua, cuando comienza a correr su sombrilla se ladea.

Cuando llegan el Gremio deben dar una explicación de sus mochilas llenas, la mamá de Xingqiu es quien los recibe y no se molesta con ellos por la pequeña mentira, en cambio los lleva a la cocina para preparar juntos algunos bocadillos. Se encarga de lavar las manzanas y quitarle la cáscara.

—¡Hagamos jugo de manzana!—Dice dando saltitos, su mamá suelta un risa y le acaricia la mejilla, luego conecta la licuadora al enchufe, toma el plato con manzanas que Chongyun ha cortado previamente con un cuchillo fabricado especialmente para niños y las vierte en la licuadora junto con agua y azúcar.

—Gracias Chongyun, hiciste un gran trabajo.—El niño no dice nada pero sus mejillas brillan de escarlata. Al encender el aparato electrodoméstico ambos niños se tapan los oídos. Cuando el juego está listo lo sirve en 2 vasos para los chicos.

—Está delicioso, gracias mami.—Saca del congelador un envase para paletas de hielo y lo pone en la mesa.

—Mhm gracias.—Dice Chongyun aún con el vaso en la boca. Xingqiu sirve el jugo en el envase, Chongyun lo mira con expectación cuando agrega cubitos de manzana.

—Ahora yo lo meteré al congelador.—La mujer adulta acaricia el cabello de los chicos y luego acata sus propias palabras.—En lo que esperamos a que estén listas, ¿Quieren que les lea un cuento?

—Pero quería hacer un postre como...—Se lleva un dedo a la boca.—Ese pay de manzana casero que me gusta tanto.

—Oh... Bien, solo si Chongyun también quiere ayudar.—El pequeño asiente varias veces con la cabeza.—Correcto, manos a la obra.—

Al final del día Chongyun ha regresado a casa con varias rebanadas de pay de manzana sin llegarle a contar a sus padres de donde sacaron la fruta.