𝑵𝒖𝒃𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍 𓄼𓄹 𝑿𝒊𝒏𝒈𝒚𝒖𝒏

[30; Recuerdos del ayer] Pt. 2

Han pasado meses desde el percance de mini Xingqiu; Sheng se ha encargado de explicarle lo sucedido antes de que Chongyun despertara, después de eso tuvo que admitir haber comprado esa botella mágica para usarla en Chongyun; a este no le hizo una mínima gracia. El regaño de sus padres vino luego, es algo que no se puede evitar. Con un buen uso de la palabrería promete portarse bien a partir de ese momento y ha escapado por los pelos. Del vendedor extranjero no se sabe nada, no se le ha visto por las calles de Liyue, probablemente esté en otra nación causando altercados.

Si bien se han desecho de la mayor parte de producto extraño, Xingqiu ha guardado de manera conveniente un poco de sustancia en el mismo frasco; nunca sabe cuando pueda necesitar un poco, quizás la necesite para una broma o para hacerse de las suyas ante un adversario. ¿Cómo le ha salido el tiro por la culata? La etiqueta en el frasco contiene instrucciones de uso, Xingqiu las estuvo leyendo la noche anterior del incidente y tan simple como suena ha estornudado, así el polvo ha llenado los rincones de su alcoba y de su nariz, los ojos le empezaron a pesar y se ha quedado dormido, el resto es historia vieja.

En el presente ambos chicos se encuentran en el mismo lugar del incidente; la alcoba de Xingqiu, este mismo agradece no sufrir de daños colaterales y a pesar de todo no decide tentar a su suerte por lo que guarda muy bien el frasco con polvo extra o es lo que cree.

Chongyun está cuchicheando entre los cajones del escritorio buscando una pluma para su mejor amigo, este está sentado frente al propio escritorio con papeles a montones y un tintero cargado.

—Aguarda creo que hay una junto a la mesita de la cama.—Se levanta para buscar la pluma, sonríe cuando la toma entre sus dedos sin embargo al darse media vuelta puede ver como el exorcista olfatea un conocido frasco.—¡Suelta eso, no lo huelas!—El envase en tono almíbar cae y rueda por el suelo pero ninguno le presta atención ya que se miran con reciprocidad. Los ojos de Chongyun están abiertos a la par que su boca, por un momento frunce el entrecejo hasta que estornuda y siente que sus ojos se van cerrando de a poco, Xingqiu se apresura a atraparlo para que no caiga al riguroso suelo. Suspira con profundidad mientras carga al chico y lo acomoda en su cama, se muerde el labio inferior en señal de preocupación. Hay un toque en su puerta que lo espabila, por razones obvias no puede ser nadie más que algún sirviente.

—Joven Xingqiu, ¿Necesitan algo más antes de irse a la cama?

—No, estamos bien. Te lo agradezco, que pases buena noche.

—Igualmente, si necesitan algo pueden llamarme.—Cierra la puerta, su vista se posa en Chongyun y pasa a la pluma que aún lleva en mano, luego con sumo cuidado limpia los restos de polvo. Ahora solo le queda esperar hasta mañana.

Xingqiu despierta al amanecer debido a un estrepitoso ruido, aparta las mantas y se levanta con rapidez para ver un pequeño Chongyun arrodillado con un juguete de madera en sus manitas.

—Ah lo siento Xingqiu.—Su voz es un tono más agudo de lo normal pero la parsimonia sigue ahí. El juguete no es nada más que un pescado hecho de trozos de madera unidos por un alambre para que pareciera que al moverse así simula que está nadando; es un regalo de su hermano sin embargo Chongyun siempre ha tenido una fascinación por aquel objeto.—Lamento despertarte.

—No hay problema ¿Cómo te sientes? ¿Dormiste bien?—Se acerca a acariciarle el cabello.

—Estoy bien, tu cama es muy cómoda. Ponlo en su lugar.—Extiende el pescado de juguete para que Xingqiu pueda colocarlo de nuevo en la repisa pero lo rechaza con un gesto de mano.

—Puedes quedartelo de todos modos no juego mucho con el últimamente.

—Genial gracias.—Trata de esconder una sonrisa mordiendo sus mejillas, algo que Xingqiu encuentra bastante lindo.