Perfecto Desastre © #1 [+18]

Capítulo 10

Capítulo 10
[ Malteadas y confesiones ]

Aisha Hansley

Después de casi hacer un agujero en el piso al caminar de un lado a otro, se atrevió a decirme qué era lo que le rayaba tanto la cabeza.

— ¡Me gusta Adam!  — confesó Ellen.

Levanté las cejas, sorprendida, — ¿Qué?

— ¡Sí!

Ellen es tan hermosa, su personalidad es asombrosa y esperaba cualquier cosa, incluso que escondiera un asesinato, pero menos que le gustara la marmota de mi hermano.

— Debo admitir que cuando apareciste en mi habitación, nerviosa y un poco alterada, no esperaba que me dijeras algo así.

— Es que creí que lo había olvidado — se lleva ambas manos a la cara y las pasa por su cabello suelto —. Él me gusta desde hace mucho tiempo, incluso intenté salir con otros chicos, pero no funcionó — dice sentándose junto a mí.

— ¿Por qué te gusta exactamente? — pregunté, enarcando una ceja.

Tengo curiosidad por saber qué le ve a ese tonto despilfarrador de dinero.

Ella suspira y comienza a hablar. Mientras lo hace, veo que sus ojos emiten un brillo, un brillo que es el de una chica enamorada hasta los huesos.

— Cuando éramos niños, Adam siempre me molestaba, claro, no de una forma exagerada — da un suspiro —. Un día en horas de la tarde Gabriel y Dylan habían salido con papá. Mamá no estaba, no recuerdo por qué, pero no estaba. Yo me había caído tratando de subir a la casita del árbol, me había hecho un raspón en la rodilla y me dolía mucho. Él llegó esa misma tarde y vio que me estaba quejando, y que estaba con la cara roja de tanto llorar, así que rápidamente corrió hacia mí y me cargó hasta la sala. Él me preguntó en dónde estaba el botiquín y en cuanto le dije fue a buscarlo. Luego él empezó a curarme el raspón. Cuando terminó me dijo que era muy torpe por tratar de subir yo sola a la casita, ya que siempre subíamos todos juntos y Gabriel solía ayudarme a mí a subir — da un pequeño suspiro —. La cosa es que después de haberme dicho que yo era torpe, él dijo que era mi héroe — Ellen sonríe —. Adam dijo que desde ese momento él sería mi héroe y cada vez que estuviera en problemas, él aparecería a rescatarme.

Mi hermano puede ser ególatra y muy sobreprotector, pero debo admitir que lo que le dijo a Ellen me conmueve un poco.

— No sé, si lo dijo en serio o solo por hacerme sentir mejor, pero después de eso, empecé a observarlo más y más, llegué a un punto de querer estar más cerca de él — su sonrisa se desvanece —. Tiempo después, me enteré de que se había marchado a estudiar a otro país. Recuerdo que la primera semana no quise probar bocado, me sentía desilusionaba, decaída, pensaba y pensaba en la posibilidad de que jamas volvería a verlo — recuesta su cabeza en mi hombro —. Pero el día de la fiesta Gabriel me dijo que me pusiera guapa, porque que tenía una sorpresa para mí, yo no tenía idea de qué podía ser, así que solo hice lo que me dijo — esboza una sonrisa —. Cuando fui en busca de Gabriel para que me dijera cuál era la sorpresa de la que hablaba, me quedé paralizada cuando vi que Adam estaba hablando con él y encima se veía guapísimo, así que inconscientemente corrí hacia él a abrazarlo. En ese momento me sentía tan feliz, era como recuperar una parte de mi que había perdido.

— Me has sorprendido — fui lo único que dije.

Ellen enamorada de mi hermano y la forma en la que se enamoró de él, joder. Aunque no soy quién para juzgarla, después de lo que ha pasado con su hermano. Qué puedo decir.