Capítulo 46

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Capítulo 46
[Día del accidente]

Tres años antes, día del accidente...

Dylan Beckett

— Lamento haberte llamado así de repente, pero necesitaba urgente tu ayuda, Dylan. No quiero que mis padres vayan a parar a la cárcel, por algo que evidentemente no hicieron — dijo Fred.

— Descuida, para eso estamos los amigos, ¿no?

— Gracias en serio.

Es increíble la larga lista de transacciones ilegales que hay aquí, evasiones de impuestos, todo esto huele y sabe a corrupción, esto es algo grave. Los códigos parecen haber sido creados por una mente brillante, alguien que jamás deja cabos sueltos.

La forma en cómo esta información descabellada llegó a parar a las cuentas y registros de los Wayne es algo que no logro entender. Nunca había visto algo así antes.

Un par de horas después, logré desactivar las entradas y obtuve el acceso a los códigos de emergencia. Me sorprendió ver que casi todos habían sido cambiados. Bueno, casi todos, el único que no pudieron cambiar fue el de Fred. Y eso es porque, la última vez, Fred me pidió que le instalara una barrera de defensa en el suyo.

Gracias a esa barrera, he podido acceder a todo lo demás, logré dejar todo como estaba al principio, las verdaderas cuentas estaban en orden y los registros de transacción desaparecieron. O eso creía, hasta que observé un desequilibrio en las cuentas de Tommy Wayne, padre de Fred. Él sí estaba involucrado en actos ilegales. Tanto a Fred como a mí nos sorprendió.

Había algo que no me quedaba claro, algo que me dejaba inquieto, ¿por qué quieren mandar a los padres de Fred a prisión? ¿Por qué? Si Tommy con las pruebas que sí son reales bien pasaría en prisión varios años. Entonces, ¿por qué tomarse la molestia de hacer todo esto?

Fue hasta entonces que me percaté de que había un cabo suelto, había tres dígitos que no coincidan, decidí rastrear el lugar desde donde hicieron este estúpido y desagradable plan.

La dirección del IP me dejó helado, todo había sido hecho desde...

14 horas antes...

Saliendo del edificio choqué con una señora de baja estatura, piel blanca, ojos cafés y cabello castaño.

— Disculpe, no fue mi intención. Lo lamento mucho.

— Tranquilo, muchacho. Todo está bien.

Le dediqué una sonrisa amable, después me di la vuelta, pero antes de que yo diera un paso más, ella dijo mi nombre.

— ¿Dylan?, ¿cierto?

— ¿Perdón? — la miré, confundido. ¿Cómo sabía mi nombre?

— Ojos azules, piel pálida, ese acento, claramente se ve que no eres de aquí, ¿no es así? — dijo ella, observándome detalladamente.

— No soy de aquí, solo vine a visitar a alguien.

— ¿Estás aquí por mi sobrina?

La tía de Aisha.

— ¿Sofía?

— Soy yo — sonrió.

Perfecto Desastre © #1 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora