Capítulo 50

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Capítulo final,
pero ojito que todavía falta el epílogo. ❤️

Capítulo 50
[No todos los finales son felices, algunos solo son finales]

Aisha Hansley

No existe peor sentimiento que saber que no eres la única opción de la persona que amas. Fue así como me sentí hace un momento. Sentí que era reemplazable, que no podía competir contra una chica curvilínea y sexy.

— ¿Qué sucede, Aisha? No has probado nada y el pollo frito está delicioso. ¿Acaso el que estés así tiene que ver conque nos hayamos encontrado a tu mejor amiga y a... Dylan? — preguntó Lukas, mirándome fijamente con el ceño fruncido.

¿Cómo puedo disfrutar de la comida si me siento una mierda, en todos los sentidos posibles?

— Para nada. Es solo que... No sé cómo sentirme porque, por un lado, mis padres están considerando divorciarse; y por el otro, los padres de Ellen sí van a divorciarse. Y todo es culpa de la historia amorosa del pasado de nuestros padres. Incluso esta tóxica historia casi le pone fin a la relación de Ellen con mi hermano — le dije. No mentí porque, aunque me afectaba lo que sucedió hace unos momentos, también tenía en la cabeza lo de mis padres.

— ¿No has considerado que tal vez eso sea lo mejor para ellos? Digo, piénsalo, pasar como perros y gatos no es bueno. Pasar tu vida al lado de una persona a la que no amas, tampoco es bueno. A veces es mejor cortar ese hilo antes que pudra por completo todo el rollo. Mira, Aisha, lo que intento decirte es que a veces salvar una parte del corazón es mucho mejor que perderlo todo intentando que la otra persona cambie y se decida por amarte.

No sé por qué, pero sentí como si esas palabras iban dirigidas a mí y no a la conversación que teníamos.

— Lo sé, y te entiendo. Te entiendo, créeme. Pero hay cosas que sí tienen arreglo — solté.

— ¿Cómo, por ejemplo? — inquirió.

— Mi mamá y mi papá. Ellos todavía pueden salvarse del divorcio. Mi mamá no ama al señor Beckett, porque ella ama a mi papá. Lo ha dejado muy claro, infinidad de veces — le dije a Lukas con la esperanza de que me entendiera.

Y...

— Es algo difícil, la verdad. Pienso que no deberías interferir en su relación.

No me entendió.

— No puedes controlar los sentimientos de los demás y tampoco puedes controlar sus acciones, lo único que puedes hacer es servir de espectadora. A veces no hacer nada, es mejor que hacerlo todo.

— Sí, tienes razón — suspiré —. Comamos y luego me llevas a mi casa, por favor, es que no me siento nada bien. Necesito una larga siesta.

— Vale, como tú digas, amor.

Lukas me dejó en mi casa, él se fue a la suya, aunque dijo que primero iría a cortarse el cabello porque no se sentía cómodo teniéndolo tan largo. Saqué mi celular y entré al chat de Dylan.

Aisha: Voy a casarme con Lukas. Esa es mi respuesta.

Dylan: Okey, te deseo una feliz boda.

Perfecto Desastre © #1 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora