Perfecto Desastre © #1 [+18]

Capítulo 41

Capítulo 41
[Un deseo puede llevarte al paraíso]

Aisha Hansley

— Debes pensar en ti misma, en lo que quieres, debes buscar dentro de ti lo que te hace feliz — dijo la psicóloga, observándome juguetear con los dedos de mis manos.

Lo único que me hacía feliz... era él.

— No dependas emocionalmente de alguien, Aisha. Eso no es bueno, no debemos poner nuestra salud mental en manos de otra persona.

¿Y si esa persona es la única que me hace sentir viva?

— Debes dejarlo ir, soltarlo de una vez por todas. Ese chico no es bueno para ti.

No, no puedo hacer eso.

Vine aquí para sanar mis traumas, no a que me diga algo incoherente.

— No quiero hacerlo.

— ¿Por qué no?

— Porque sería perder todo de mí.

— ¿Por qué dices eso?

— Él tiene cada una de mis primeras veces. Mi primera vez en el sexo fue con él y no me arrepiento. Mi primer beso fue con él y mejor no pudo haber sido. La primera vez que me enamoré de verdad fue de él. Dylan logró que mis miedos fueran solo simples recuerdos. Mi primera decepción amorosa ha sido con él. Mi primera escapada y todas las veces que mentí, todas y cada una son primeras veces que hice únicamente con él. Es la única persona que ha logrado entrar de lleno en mi vida.

— Te entiendo, Aisha. Pero el hecho de que estés atrapada en recuerdos del pasado, no justifica que solo por eso debes tolerar todo lo que te sucedió por culpa de ese chico.

— Él no tuvo la culpa. La única culpable soy yo, no tengo perdón por haber besado a uno de sus mejores amigos y encima haberlo disfrutado cuando éramos novios. No tengo perdón por empezar una nueva relación, solo por despecho con mi compañero de clase. Yo no debí mentirle, porque... desde ese momento, todo se arruinó — dije triste y decepcionada.

— Aisha...

— Una mentira es la peor arma que existe para destruir a una persona — le dije con voz firme a la psicóloga.

— Las mentiras son malas, pero a veces también son necesarias.

— No, no es así. Cualquier mentira es mala.

— Bueno, pero mi consejo es que debes abandonar toda esperanza con ese chico, no puedes volver a lo mismo, menos depender emocionalmente de él.

Pero, yo no dependo emocionalmente de él.

— Debes conocer nuevas personas, hacer nuevos amigos, enfocarte en tus estudios, ser feliz.

¿Cómo voy a ser feliz, sí... gracias a él conocí la verdadera felicidad?

Lejos de él no puedo ser feliz del todo.

— ¿Me escuchaste, Aisha?

— No, disculpe, ¿qué dijo?