Capítulo 49

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Capítulo 49
[No hay nada mejor que una foto para hacerle recordar a tu corazón el lugar al pertenece]

Aisha Hansley

— ¿Hacia dónde vamos? — le pregunté a Dylan. Él fue a buscarme a mi casa muy temprano, me dijo que me llevaría a un sitio porque tenía una sorpresa para mí.

Dylan lleva manejando varios minutos, podría decirse que hasta ya lleva más de una hora.

— No seas impaciente, ya falta poco para que lleguemos — le escuché decir.

— ¿Era necesario vendarme los ojos? — cuestioné.

— Sí, lo era. No quiero que arruinar la sorpresa que preparé para ti. No me desvelé toda la noche preparándola para que no sea perfecta.

Suspiré.

— Tienes suerte de que no me queje tanto.

— ¿Bromeas? Escucharte es lo mejor del mundo, así sea que lo hagas exclusivamente para quejarte o no.

— No bromeo. Estoy cien por ciento segura de que te hartarías de mí si me quejara de todo lo que me molesta.

— Me harta todo el mundo, pero en ese mundo hay una excepción... y eres tú, Aisha. Tú no me hartarías ni aunque lo intentaras, créeme. Eres la única persona a la que escucharía hablar, cantar, tararear y quejarse día y noche. La única.

Joder, eso fue... eso fue... maravilloso.

— Eres un antipático, ¿lo sabías? Pero ahora estás siendo un antipático agradable, me gusta.

— Tú haces que yo quiera ser una mejor persona, Aisha.

— Y tú, metafóricamente eres quien me libera de la prisión en la que he permanecido todos estos años. Eres como la llave de la celda donde vivía. Me liberaste.

— Me alegra saber que no soy la celda.

— Tú nunca has sido la celda, nunca serás la celda.

— ¿Qué soy, entonces? Aparte de la llave, claro.

— Eres adrenalina, locura, pasión y un frenesí que no tiene límites. Además, tienes una energía electrizante que hace que me sienta viva, me haces sentir viva y libre. Y eso, Dylan, no sé si es bueno o malo, pero se siente bien.

Dylan es todo lo contrario a Lukas.

Lukas me hace sentir tranquila, estable, en un estado neutro, nunca me ha sacado de mi zona de confort, todo ha sido más fácil y... aburrido.

Estoy entre la adrenalina y la estabilidad, debería elegir la estabilidad, pero... ¿Merezco vivir sin sentir de verdad solo porque la estabilidad es mucho más conveniente que la adrenalina? No sé, no tengo ni idea, supongo que algún día lo averiguaré o tal vez me quede con la duda para siempre.

Una eternidad a veces puede durar un segundo, un minuto, una hora, un día, una noche, entonces... un «para siempre», ¿cuánto dura? Supongo que depende de nosotros el tiempo que dure, ¿no?

— Siempre dices que eres un desastre, que eres la oscuridad y no la luz, yo creo que estás muy equivocada. Tú eres el cielo y yo —lógicamente— el infierno. Porque se necesita un demonio para poner patas arriba el mundo de un ángel. Tú eres un ángel, mi ángel, Aisha.

Perfecto Desastre © #1 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora