Inefable

Harry y Seamus

El recorrido se trató de aquello, el dibujo del Thestral y luego de una pequeña charla sobre Hagrid y su desaparecímiento, llegamos al castillo de Hogwarts y rápidamente todos bajamos de los carruajes, al bajar de inmediato Ron se unió a mi y ambos empezamos a hablar de Lee mientras entrábamos al castillo el cual se veía tan hermoso como siempre

—¿Y como quedó? —pregunto este muy emocionado
—Raro —respondí tratando de no reír— pero cuando lo veas lo podrás decir tú
—¿No crees que se lo ha quitado?
—No creo, mi hechizo fue con mucho amor así que seguro fue muy fuerte y ojalá le dure, por pintar mi carita, me dejo como un monstruo

Al llegar al vestíbulo nos encontramos con muchos de los estudiantes quienes charlaban mientras entraban al gran comedor

—¡Lia! No me dejarán entrar con gorra, ya entendí, quítame esto ¡por favor! —suplico Lee quien nos había encontrado entre la multitud
—Lee pareces familiar de Draco —dije riendo— tranquilo te queda muy mono el look —añadí y Ron empezó a reír a carcajadas junto a los gemelos Weasley
—¡Hermione tú eres la prefecta de Gryffindor ayúdame!
—Yo digo que te lo mereces a y Fred y George cuidadito porque estoy a un aviso de Lia de suspender sus participaciones en los partidos de Quidditch —los regaño Hermione riendo mientras los gemelos la miraban muy sorprendidos, yo también me sorprendí pero fingí no estarlo
—Pero... —estaban diciendo algo cuando los interrumpí
—Tranquilos no lo va a hacer... por ahora —agregue sonriendo
—¡Lia! —me llamo Lee de nuevo mientras yo y Ron nos dirigíamos al gran comedor riendo
—Adiós te me cuidas —me despedí al entrar al gran comedor

Ron y yo nos sentamos en la mesa rápidamente, al lado mío también se sentó Hermione y a su lado Harry, luego de unos minutos de no ver a Lee entrar decidí salir rápidamente y buscarlo, él se encontraba dando vueltas de un lado a otro frustrado afuera mientras ambos gemelos lo convencían de entrar mientras se aguantaban la risa

—Hola —hable saliendo por completo
—¡Lia! —exclamó Lee como si hubiese visto un Angel que le pudiese salvar la vida— ¿Vienes a quitarme el hechizo verdad?
—Supongo... —respondí sin tantas ganas— ¿Por qué no te lo has quitado tú? Con un finite bastaba
—No sale ya lo intentamos —respondió esta vez Fred
—Ven pues —hable acercándolo a mi mientras ponía mi varita en su cabeza— finite —dije y el cabello color blanco desapareció volviendo a su cabello natural— ya está —añadí dejándolo volver a ponerse derecho
—¡Ay Lia! ¡Lia! Gracias, mira he recupera mi belleza
—Aja —dije tratando de no reír— para la próxima no dibujen esas cosas sobre mi cara
—Fueron dibujitos inofensivos —se defendió Fred poniendo cara de cachorrito triste
—No vas a decirme que ese león no parecía otra cosa y si los profesores hubieran visto eso...
—Viste te dije que no dibujaras ese leon —dijo Lee empujando a George sutilmente— Lia, Lia ¡Gracias! —añadió sonriendo ya aliviado
—Bueno ya me voy —avise sonriendoles y despidiéndome

—¡No! —gritaron los tres y yo los miré asustada

—¿Qué pasa? —pregunte confundida
—Asi te fuiste la última vez y... —dijo Lee recordando lo de su cabello y temblando dramáticamente por lo que reí
—No, ya no haré nada no se preocupen

Empecé a caminar de espaldas lentamente aplazando mis manos, mostrándoselas y mirándolos para que vieran que no los atacaría luego me giré caminado correctamente pero antes de entrar Fred me llamo

—¡Espera, espera! Lia un rato —corrió hacia mi y nos pusimos a un lado de la puerta
—¿Y ahora qué pasó?
—¿Estás molesta conmigo?
—No —respondí rápidamente y verdaderamente— solo quiero venganza —agregué sonriendo malévolamente y Fred también sonrió al escuchar lo que dije— aunque si, ahora que lo dices estoy un poco enojada
—Lo vale —dijo sonriendo
—¿Qué? —pregunté sorprendida de su respuesta y en cierta parte confundida
—Lo vale —repitió igual que antes— por lo menos mi ultima broma en el tren de ida a Hogwarts fue hacia ti —dijo y no pude evitar sonreír— Viste... lo vale —añadió sonriendo
—Que tonto...
—Nadie jamás podrá ser mi última broma en tren más que tú
—Pues.. fue una buena broma —confesé sonriéndole y él rápidamente me abrazo