Horace Slughorn

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Las noches seguían siendo horrorosas no lo iba a negar pero al día siguiente por lo menos baje a comer con Sirius pese a que en la mesa solo habían pocas palabras, no era porque no lo quisiera, lo amaba con todo mi corazón pero me sentía cansada, agotada, sin fuerzas para hacer lo que sea y aparte tenia el animo muy al filo de la furia y no quería empezar a decir cosas que no quería por lo que callarme y descansar y aislarme en mi cuarto habían sido mi arma infalible

—¡Liaaa! —me llamo Sirius que ahora al parecer estaba apoyado en el marco de la puerta como siempre
—No está aquí
—¿Y quien es la extraña que me habla?
—No lo sé
—¿Por qué está todo desordenado...? —preguntó y yo puse los ojos en blanco aunque no lo noto— Bueno más de lo común, ¿Qué es eso? Tu gramófono está en el piso ¿Lo viste? —pregunto señalando el gramófono
—Si, me gusta ahí, ahí puedo escuchar la música más cómoda
—Ah... —dijo confundido— ¿Ya estás listas?

¿Para que? El día de ayer Dumbledore había llegado con nuevas noticias y que bueno que solo vino Dumbledore ya que hasta ahora no habían hecho otra reunión de la orden y eso era lo mejor. Dumbledore había llegado para llevarse a Buckbeak, alas de invierno se iría de casa así que ya no habría ninguna criatura con la que podría conversar sin tener miedo a gritarle, ¡Wintherwings! (Alas de invierno como le decía) Ese era el nombre elegido para el nuevo Buckbeak que ahora estaría nuevamente con Hagrid, ya lo habían usado para causar la anterior batalla así que probablemente con Hagrid estaría mejor, lo siguiente qué pasó en aquella visita fue que Dumbledore me había propuesto ir a recoger a Harry junto a él y a Sirius eso le pareció la mejor idea del mundo, claro en su momento salir y ir con Dumbledore a ver a Harry me parecía bien pero ahora sólo tenía ganas de dormir y descansar

—No, aún me faltan mis zapatos —respondí mientras el iba a buscar los zapatos y yo seguía tirada mirando al techo con los pies descalzos tocando el piso de madera
—¡Aquí están! —exclamó mostrándome los botines de cuero que me ponía a menudo— estos combinan muy bonito —agregó a la par que agarra unas medias de la cómoda y me las ponía— tu vestido verde largo combina bien con botines negros y... un abrigo si, hace frío —decía mientras me ponía los botines y empezaba a amarrar los cordones
—¿Por qué si veo a una araña morir no puedo ver a los Thestral? —pregunte curiosa mientras miraba el techo con mucha atención
—¡Listo! —exclamo alegre terminando de atar los cordones— dos conejitos —añadió agarrandome de las dos manos y levantándome de la cama— Lista —añadió a la par que me daba un beso en la frente

Que bueno que Sirius había llegado a ayudarme porque al terminar de alistarme la puerta estaba sonando. Sirius y yo bajamos, él estaba más animado que yo era obvio si pudiese dejarle mi salida con gusto lo haría pero no era posible

—Probablemente porque la muerte de la araña no es el tipo de muerte que entiendas, lo vez como algo cotidiano, la muerte tiene muchos misterios —respondió a mi anterior pregunta mientras bajábamos las escaleras— Ve y saluda a Harry de mi parte —añadió mientras me acomodaba la bolsita

Dumbledore parecía mi príncipe al rescate eso me causaba risa, por el hecho de que era mi director, pero en esta vida precisamente el príncipe no debe ser tú interés romántico, espero que no sea así

—¿Podemos caminar un rato verdad? ¿Ya te has aparecido alguna vez Lia? —pregunto Dumbledore mientras caminábamos y veíamos el cielo oscuro
—Uhmuhm —negué rápidamente con la cabeza
—Entiendo... tendrás que sostener mi brazo cuando nos aparezcamos, ahora me gustaría que nos acerquemos un poco más, deseo guardar las energías para nuestra próxima aparición, creo que no te conté que también íbamos de visita a otro lugar espero no te molesta
—Uhmuhm —negué nuevamente concentrada en el cielo y las calles
—Puedo revelarte que nuestra segunda visita, será a un nuevo profesor de Hogwarts, es un muy buen pocionero
—¿Pocionero? —pregunte confundida
—Si, para las clases de pociones —confesó sonriendo mientras yo lo miraba preocupada
—¿Y el profesor Snape?
—Él será el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras
—¡Ah! ¿¡En serio!? —pregunte y Dumbledore asintió— Debe de estar muy emocionado —añadí sonriente— añoraba mucho eso
—¿Le tienes mucho cariño a Snape no Lia? —pregunto y yo asentí— qué bueno, muy bueno, él también te aprecia mucho
—Es como mi maestro pero maestro de maestro como en Star Wars —expliqué emocionada
—¿Star Wars? —pregunto curioso

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