Regalo y Apuesta

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Finales de mayo ya había llegado, lo cual significaba que el partido de Gryffindor vs Ravenclaw estaba cerca y la única oportunidad de que Gryffindor ganara era anotar la mayoría de puntos que pudiese y no dejar anotar ningún punto a Ravenclaw y como en los últimos partidos se vio que era casi imposible muchos ya no tenían esperanza, aunque a Ron se lo veía mejor que en todos los partidos anteriores quizás porque Fred y George ya no estaban o porque lo daba todo por perdido, el día anterior al partido los jugadores de Gryffindor decidieron tener un entrenamiento nocturno para su último partido por lo que solo Hermione y Lia se quedaron en la sala común

—Mira mañana es el partido y me puse a pensar y pensar y a sobre pensar en lo que debía hacer para lograr mi cometido —le contaba Lia a Hermione quien la escuchaba atenta
—Lois ¿Lo recordaste por las escobas que pidieron Fred y George? —intervino la chica de pelo alborotado curiosa
—Bueno si y no, no le daba importancia luego del regalo de Molly por lo que deseché la idea, pero luego de que ellos se fueron me di cuenta que la escoba seguiría en mi bolso por siempre, aparte también me di cuenta que Ron añora una buena escoba, claro no se la pide a Molly porque cuestan mucho pero que más da yo se la había comprado antes de todo, era para su cumplenavidad y lo arruinaron —Hermione soltó una risita moviendo la cabeza— es verdad Mione, yo le dije que no la pidiera
—Lo recuerdo —sonrió Hermione recordando a Lia diciéndole a Ron que no pidiera una escoba
—Pero ahora puedo dársela, aparte que a él le importa el Quidditch y Harry tiene una buena escoba y es más Ginny también podría salir beneficiada
—Comprendo el punto pero...

—¡Increíble tienes mi apoyo! —interrumpió Harry quien aparecía por atrás del sofá

—¡Harry!
—Que bueno que Ron no estaba conmigo o la sorpresa se arruinaba —dijo mientras se subía al sofá para sentarse junto a nosotras
—¿Por qué no nos dijiste que estabas aquí? —le pregunto Hermione
—Pensábamos que estabas viendo el entrenamiento
—Quería escuchar que hablaban y no tenía ganas de ir a ver el entrenamiento —confesó con una gran sonrisa
—Que importa, ahora a lo que hablábamos, yo no lo sé Lois, no lo recibirá y se molestará y si lo hace no deberías...
—Pues es verdad, nunca me deja darle nada de valor, dice que no debo/puedo, esta vez se lo daré como su futuro regalo de navidad
—Si... a mi tampoco me deja —añadió Harry
—Lois igual no lo aceptara y para navidad falta muchísimo
—Tengo un plan
—Vale..., te apoyo ¿si? Se que lo hará feliz y también a ti y a Harry y a mi, ¡Pero! No sé solo no sé..., pero suerte Lois
—¡Suerte! —añadió Harry emocionado
—¡Gracias!
—¿Y eso Lois? —pregunto Hermione viendo lo que tenia al lado
—Ah esto, me llego en el desayuno es una carta de Fleur, la dejaré en el cuarto, la leeré después, iré a buscar la escoba arriba así ya no tardo en sacarla, primero irá mi propuesta

Subí hacia el dormitorio queriendo abrir la carta de Fleur aunque no lo hice. Al entrar al cuarto me sorprendí al ver a Ginny ya que se suponía que debía estar entrenando por lo que retrocedí asustada pensando que era mi imaginación o un espectro, ocasionando un fuerte choque entre mi espalda y la puerta

—Lo siento, me asuste —dije sonriendo mientras me acercaba a los pies de la cama mientras Ginny permanecía sentada y respaldada en la cabecera. Me apoye en el barrote de la cama y luego me incliné hacia las cartas que estaban en medio de la cama tomándolas— ¿Y estas cartas? —pregunte meneándolas curiosa
—No son nada... —aseguró mirándolas fijamente y se las devolví sin darles importancia volviendo a apoyar mi cabeza en el barrote mirando a la chica
—¿Pasó algo Ginn? ¿No deberías de estar en el entrenamiento? ¿Se canceló? —empecé a interrogarla preocupada ya que quizás Ron estaba escuchando lo que decía y no lo habíamos visto al igual que a Harry
—No... —negó en voz baja— pedí ausentarme, no me sentía muy bien
—¿Qué paso? —pregunte acercándome a donde estaba y sentándome en la cama al lado suyo tocándole la frente preocupada— no tienes fiebre, ¿Te duele algo?
—No..., ya estoy mejor... no te preocupes... ¿Y esa carta? —pregunto rápidamente preocupada viendo la carta que tenía en la mano
—Es de Fleur —respondí calmada dándole la carta despreocupada
—Ah... Fleggg —dijo extendiendo la G
—Si —asentí sonriendo y levantándome y yendo hacia el baúl de los pies de la cama

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