Inefable

Malas Noticias

—El día no puede ser peor, Lia lánzame un hechizo o dame una poción para enfermarme
—Tendrás que ir de igual forma, claro luego de las clases de Umbridge, saben Cissy me comentó un poco de la oclumancia —comenté a los dos chicos que estaban sentados al lado mío

Los tres nos encontrábamos en las clases de Trelawney quien ahora decía que para la próxima clase podríamos presagiar nuestros futuros con un poco de té y que como antes ya lo habíamos hecho está vez deberíamos de estar más preparados por lo que nos encontrábamos leyendo una guía sobre la lectura de té o eso pretendíamos hacer ya que los tres nos encontrábamos hablando sobre las clases de oclumancia de Harry (Sutilmente para que Trelawney no se diera cuenta)

—¿Y que es lo que te dijo? —pregunto muy intrigado Harry
—Bueno solo dijo que era una rama muy difícil y fatigante que trataba de vaciar la mente de todos tus pensamientos, pero que era necesario y te serviría mucho así que lo que aprendas con Snape será de gran ayuda
—En parte es verdad, si Dumbledore quiso que practicaras eso es por que lo necesitas —comentó Ron
—Podría haber mandado a otra persona
—Bueno Harry todos dijeron que Snape es un gran oclumante así que no hay mejor persona que él para que te enseñara
—Está Dumbledore —intervino Ron y yo lo miré molesta
—Bueno si, pero Dumbledore debe de estar ocupado y el que es mejor luego de Dumbledore es Snape
—Para mi mala suerte —susurro Harry
—Si... lo bueno es que Snape estuvo de buen humor hoy en las clases de pociones
—¿De buen humor? Ya... —suspiro Harry muy pesimista mientras Ron y yo tratábamos de subirle los ánimos

—¡No, no! ¡Si te sale el Grim estás muerto no es nada prospero no te confundas! —decía Trelawney hacia unos alumnos que le preguntaban que pasaba si les salía eso aunque eso ya estaba en su libro

—¿Y qué pasó con Cho? —pregunto Ron con una sutil risita
—Bueno... nada...
—Vamos hombre no piensas contárnoslo
—Si dejan de tener esas sonrisitas

—¿Qué sonrisitas? —preguntamos ambos ofendidos

—No haremos nada —susurre poniendo la cara más angelical que podía al igual que Ron y Harry se rio
—Está bien... iremos a Hogsmeade el día previsto... —susurro tapándose la cara con su libro mientras Ron y yo sonreímos con complicidad
—Para San Valentín —dije riendo al igual que Ron
—Si... pero ni eso calma que tenga clases con Snape
—¿Irán a cupido pegajosito? —pregunte curiosa
—No lo sé...
—¿Dónde queda ese tal cupido pegajosito? —pregunto Ron confundido
—Es verdad, ¿Dónde queda? —preguntó también Harry con curiosidad
—Ah... no es... bueno no importa, espero la pasen bien

—¡Para la próxima semana tendrán que tomar el té y luego descifrar el mensaje que les deja nuestra querida arte de la tesomancia!

Las clases de la profesora Trelawney terminaron y luego siguieron las de Umbridge quien como siempre nos hizo leer un libro de defensa contra las artes oscuras de principiantes (como tres veces), después de esto nos tocó despedirnos de Harry y esperarlo hasta que volviera de sus clases de oclumancia con Snape

—A la biblioteca, ahí podremos tener más privacidad —comentó Hermione mientras ahora nos dirigíamos hacia la biblioteca
—¿¡Por qué ahí!? Podemos ir a las cocinas, ahí podríamos comer también —se quejó Ron
—No, a la biblioteca por que ahí también podremos realizar los trabajas que tenemos encargados y así no tener tareas acumuladas Ronald —respondió Hermione
—Bueno es mejor si entramos en silencio o nos van a echar —dije entrando a la biblioteca, los tres nos sentamos en una mesa y empezamos a leer y realizar nuestras tareas en espera de Harry

Pasaron unos largos minutos o quizás unas hora o más para que Harry apareciera cansado, más de lo que podríamos haber imaginado parecía muy agotado y fatigado muy pálido y sudoroso, rápidamente y en silencio le ofrecimos sentarse y él empezó a contarnos lo que había ocurrido