Inefable

Avada Kedavra

Harry tenía la puerta abierta mientras veía lo que había dentro del cuarto. Decidió pasar y todos nosotros lo seguimos. El cuarto era luminoso, claro a comparación de la donde estábamos que era un lugar negro y con poca luz cualquier cuarto sería luminoso. Era grande rectangular y en medio había un gran acuario o algo así ya que era gigante y dentro de este acuario de aguas verdes se encontraban...

—Cerebros —dijo Hermione asombrada
—Hay más puertas —comentó Ron mirando a las demás puertas dentro del cuarto y aquello hizo que nos frustráramos
—Al inicio, volvamos al inicio —dijo Harry y todos salimos de aquella sala y antes de cerrarla Hermione le hizo una x para no entrar nuevamente y perder el tiempo

Muy lista

Al volver a cerrar la puerta volvieron a rotar todas las puertas, nuevamente Harry entró a una y ahora este cuarto claramente era más grande como un tribunal el cual veíamos desde arriba todo el lugar era de roca y en lo más bajo, en el centro de esta estaba algo semejante a una tribuna de roca que en medio tenía una gran roca como arco gigante que estaba cubierto por un velo blanquiñozo como trasparente.

Sin darme cuenta Harry estaba ya abajo y digo abajo porque estábamos como en un estadio con gradas hacia abajo donde se encontraba el arco. Ahora Harry, Luna, Ron y Hermione volvían algo nerviosos, al fin a continuar a lo que veníamos

—Este lugar no me gusta —dijo Hermione tomándome de la mano para salir
—Se siente... extraño —susurre y ella asintió

Nuevamente ocurrió lo mismo que con la primer puerta. La nueva oportunidad para abrir una nueva puerta fue denegada, esta al parecer no se abría con nada, absolutamente nada, quizás si, con alguien que trabajase en este ámbito del ministerio pero ninguno de nosotros era uno. Sin más decidimos pasar a la siguiente y ¡Eureca! Al fin habíamos dado con la puerta correcta, dentro al parecer tenía relojes campanas y cosas por estilo, grandes, pequeñas, y claro habían más puertas y más cosas, en este momento sin importancia por lo que ir directo a la siguiente puerta, la que Harry apunto muy seguro de saber que era la correcta, era lo único que me llamaba la atención y así fue la siguiente puerta, era donde debía de estar Sirius así que entramos rápidamente. Era un cuarto enorme tanto que no se veía el final y lo alto era descomunal, estaba lleno de estantes sumamente altos que contenían esferas como las de adivinación unos brillaban muy fuerte y otros eran opacas

—Pasillo número noventa y siete —susurraba Harry mientras avanzábamos, todos tratando de hacer el menor ruido posible

—Es aquí —avisó Neville luego de un rato de caminar, pero en aquel lugar no había absolutamente nadie— mira aquí, está tiene tu nombre —añadió señalando una esfera de cristal que brillaba levemente

Harry se acercó a la esfera y la tomó

—Deja eso Harry —lo regaño Hermione pero ya era muy tarde se empezaron a escuchar sonidos provenientes de los rincones del lugar

—¡Perfecto! —exclamo la voz de un mortifago que se acercaba desde lo oscuro— con mucho cuidado, Potter, entrégame lo que tienes

Ahora todos los pasillos que hacían los estantes estaban cerrados por siluetas con mascaras, todos ahora tapando cualquier lugar por donde podíamos escapar, con las varitas apuntando hacia nosotros

—¡¿Dónde está Sirius?! —grito Harry hacia la figura que estaba en frente nuestra, la figura que nos había hablado, Lucius Malfoy

Algunas carcajadas se oyeron pero ahora otra figura se añadía a la primera figura y está venía más vacilante y feliz

—¡Que sorpresa! ¡Pensé que ella no vendría! Cissy no es buena con los planes, se lo dije —exclamo vacilante mientras se acercaba
—¡¿Dónde está Sirius?! —grito Harry nuevamente
—El bebé Potter a confundido los sueños con la realidad —empezó a reír la mujer mientras avanzaba más, tanto que ahora se daba a notar su rostro que no llevaba máscara alguna
—¡Bellatrix Lestrange! —gritó furioso Neville pero todos ahí ya sabíamos de quién se trataba
—¡Neville Longbottom! —exclamo con el tono más burlesco que pudo haber usado— ¿Como están tus padres? —pregunto riendo
—¡Mejor ahora que los vengaré! —Quizo atacar pero Harry y Ginny lo sujetaron impidiéndole avanzar
—Notaste esto Lucius, el huérfano —dijo Bellatrix con su tono de voz burlón dirigiendo su mirada a Harry— la mitad huérfana y tranquila pronto no serás solo la mitad —añadió viéndome esta vez a mi— y el... huérfano no huérfano —completo riendo a carcajadas viendo a Neville
—¿Dónde esta mi padre? —pregunte con un tono de súplica por saber donde estaba, ignorando a Bellatrix y dirigiéndome a Lucius
—Potter a cometido un grave error, confundió los sueños con la realidad, es la única verdad Lia —respondió Lucius muy sincero aunque dirigiéndole una mirada de burla a Harry
—¡Sirius! pronto estará muerto si, de eso no debe de haber duda, oh y tranquila lo haré yo o un hombre lobo —intervino Bellatrix mientras reía a carcajadas y en mi mente empezaron a surgir ruidos, pensamientos, recuerdos, escenas que no quería en mi mente
—Bellatrix —la regaño Lucius mientras Hermione movía mi brazo suavemente para que saliera de mis pensamientos
—Si lo de Cissy ¡Ya lo sé! —murmuro Bellatrix irritada
—Potter entréganos la profecía ya —exigió Lucius mientras se acercaba lentamente estirando la mano hacia la esfera que Harry tenía
—¿Por qué Voldemort la quiere?
—¡Se atreve a decir su nombre! ¡Como se atreve! ¡Con su asquerosa boca de Sangre Mestiza!
—Sabias que él también es Sangre Mestiza —respondió Harry esta vez usando el tónico de burla de Bellatrix
—¡Ah! Desma...
—¡No!