Inefable

T.I.M.O.

La primera semana de los timos había llegado, ayer todos habían estudiado todo lo que habían podido y aunque yo quise no pude ya que a mí no se me había quedado nada de lo que pretendía leer, leía y leía los libros pero al final me daba cuenta de que solo veía las letras y nada de lo que pretendía leer se quedaba en mi cerebro, al final me di por vencida y dejé todos libros y descansé todo lo que pude. Anteriormente en Ilvermorny en los examenes no estudiaba ya que lo que aprendía en clases solía quedarse en mi cabeza pero cómo está vez se trataba de los Timos planeaba darle un poco más de tiempo y estudio pero al parecer eso no era lo mío.

—Primer lunes, hoy nos tocará la teoría de encantamientos y en la tarde la practica —decía Seamus mientras masticaba rápidamente su comida

Tal como dijo, todos los alumnos de quinto y séptimo se reunieron afuera del gran comedor luego de que todo los otros grados fueran hacia sus cursos. Los de quinto esperában a dar sus Timos mientras que los de séptimo esperaban para hacer sus Extasis. Cada grado pasó a su debido tiempo y así se dio por empezado los exámenes. Lia había respondido las preguntas del examen recordando lo que le habían enseñado en clases. Al final del examen todos fueron a la sala común platicaron un poco del tema y luego volvieron a estudiar para su examen práctico de la tarde.

—Ya me tocará, ya me tocará —repetía Lia nerviosa— luego de la A sigue la B, a Hermione le tocará con... ¡Dhapne! ¡Ah! Y a Harry con Pansy, pobres... a mi me toca con... a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l... ¡Ah! ¡Yo voy primera! Ah... y luego... ¡si!
—Que suerte que mi apellido empieza con W y no B —sonreía Ron presumidamente mientras Lia recordaba todos los apellidos con B
—¿Lia estas buscando con quienes te tocará? —pregunto Harry asombrado
—Si... y tuve suerte, ¡Me toca con Susan!
—¡Y Bulstrode! —añadió Ron burlesco
—No, ella no y qué suerte una más y ella si, pero como sólo son cuatro son; Susan, yo, Lavender y Terry, él no es malo es muy inteligente alaga a quienes se lo merecen lo hizo con Hermione
—Gracias por lo de inteligente tú también lo eres —los sorprendió Terry incluyéndose en su conversación la cual había estado escuchando
—Gracias... —susurró Lia nerviosa— Terry... Boot..., Terry... —decía pensativa
—¿Sucede algo? —pregunto amablemente
—No, solo... ¿Tienes... relación con Webster Boot? —pregunte susurrando
—¿Webster Boot? —intervino Ron confundido
—Él era hijo de la fundadora de mi antiguo colegio... —respondió Lia
—¿No eran cuatro? —pregunto Harry confundido
—Dos son los padres y dos son los hijos —respondió Hermione distraídamente ya que estaba repasando los encantamientos que sabía
—Él fue uno de los dos hijos, el que se mudó a Gran Bretaña, en cambio su hermano se casó con una sanadora mexicana, su familia aún vive en Norte América, ¡Sus descendientes! Sus descendientes estudian en Ilvermorny, bueno descendientes de descendientes, ah y Webster Boot se enamoró de alguien del ministerio de magia de Gran Bretaña y criaron a sus hijos aquí por eso lo de sus descendientes en Gran Bretaña y no en Norte América
—Entonces Terry es el hijo digo descendiente del vie... del señor que... de uno de los señores que fundaron tu ex horri... tú antigua escuela —Ron se corregía rápidamente a cada momento en el que lo trataba de corregir
—Debe ser que si, ya sabes cómo es el mundo mágico, mis padres deben saberlo yo apenas sé un poco, creo que escuché un poco sobre eso cuando era pequeño —respondía Terry pensativo pero sonriendo amablemente

—Black Lia, Bones Susan, Boot Terry, Brow Lavender —llamaron y todos se dirigieron hacia el gran comedor

—¡Genial! ¡Lia jamás nos contó sobre Ilvermorny! —dijo Ron indignado
—Pues Hogwarts es a donde pertenece y le gusta más, aún así eso no quita que haya pasado tres años en Ilvermorny —comentó Harry pensativo
—Y que ahí tenía un amigo muy increíble o eso dice Lois se llama... como era... ¡Rolf! si, o eso me contaba en sus cartas... Espero que le vaya bien..., ay... luego de ella me toca y luego a Harry y luego a Ron depende de cómo nos dividan sabremos en qué momento nos toca —comentaba Hermione rápidamente muy intranquila