Autobús Noctámbulo

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Aquella mañana Hermione y yo esperamos a Harry y Ron para el desayuno pero ninguno de los dos apareció y aunque bajamos a desayunar esperando encontrarlos ninguno de los dos apareció

—¿Como así que no están? —preguntamos Hermione y yo a McGonagall
—Los jóvenes tuvieron un imprécado ayer y tuvieron que irse y yo ya me tengo que ir, seguro Dumbledore se los podrá explicar mañana

La profesora McGonagall no dijo nada más y se fue dejándonos aún más confundidas mientras Umbridge desde su asiento se veía más irritada que nunca

—¿Crees qué pasó algo malo? —me pregunto Hermione mientras nos sentábamos a comer el almuerzo
—No lo se... ¿Viste a Fred en el desayuno?
—No... tampoco a Ginny
—Ni Georgie y creo que tampoco vendrán al almuerzo ¿Crees que sabrán algo?
—¡Lois! Son todos los Weasley y Harry —dijo Hermione mientras parecía que arreglaba un rompecabezas en su mente
—Uhmm
—Hola —saludo Neville sentándose al lado mío— Ayer pasaron muchas cosas ¿McGonagall ya les dijo algo? —pregunto igual de angustiado que nosotras
—No... —respondí negando con mi cabeza
—¿Tú sabes algo Neville? —pregunto Hermione
—No mucho... ayer en la noche Harry dijo algo sobre el papá de Ron y un ataque, fui a llamar a McGonagall pero ya no supe más luego de que se fueron... seguro se los explicarán más a detalle a ustedes

Tal como Neville dijo al día siguiente Dumbledore nos contó lo que había sucedido, habían atacado al señor Weasley y ahora estaba en San Mungo y todos los Weasley habían ido a Grimmauld Place ya que estaba más cerca de San Mungo y más cosas las cuales Hermione y yo comentamos más a detalle todo ese día y mandando también una carta a los padres de Hermione la cual decía que pasaría la navidad en el colegio aunque ella iría conmigo a Grimmauld Place

—¿El tren va o no va a avanzar? Mientras más rápido llegue mejor —gritó Hermione frustrada mientras nos sentábamos dentro del vagón libre que habíamos encontrado
—¿Y como iremos? Yo creo que ellos van a pensar que yo me quedaré para navidad —dije mientras veía por la ventana que el tren empezaba a avanzar
—¡Al fin! —exclamo Hermione levantando las manos— ya tengo todo controlado Lois —añadió muy segura lo cual hizo que tuviera una completa calma todo el viaje y me durmiera tranquilamente

Habían pasado segundos para mí y ya habíamos llegado, ambas poniendo nuestras valijas en una carretilla de carga, empezábamos a ver si alguien conocido estaba por ahí, aunque Hermione como el ser responsable de mi, me direccionaba hacia un lugar en específico

—¿Iremos caminando hasta Grimmauld Place con nuestras maletas? —pregunte caminando perezosamente

"Lumos" susurro Hermione sutilmente sin que nadie se diera cuenta

—No Lois son veinte minutos no podemos... —respondió como si no hubiese dicho nada antes
—Qué bueno ¿Tomaremos un taxi? —pregunte emocionada
—Puede ser peligroso, es mejor en el autobús Noctámbulo
—Ese autobús no me gusta dicen que es feo... hablo de que no es una buena experiencia —me queje volviendo a mi caminata perezosa
—Ya lo se Lois pero es mejor que cualquier otro transporte, ya viene ¡Ahí está! —añadió apuntando al autobús que estaba a pasos frente nuestra
—Ah... no... —dije triste mientras Hermione me jalaba hacia el autobús el cual ya estaba en frente nuestra
—Oh no se preocupen por el equipaje yo lo subo, estoy a sus pies —dijo el sujeto que bajaba del autobús que ahora empezaba a cargar el equipaje con todas sus fuerzas a la par que Hermione me subía muy seria al autobús y empezaba a indicarle nuestro destino y pagarle al joven del autobús
—Ah... —suspiré rendida al estar ya dentro del autobús— ahora irá a toda velocidad y me dará un ataque cardiaco te lo aseguro —dije mientras Hermione miraba algunos asientos
—Tranquila Lois sentémonos aquí y sujétate fuerte si —añadió dirigiéndonos a dos asientos juntos
—Ay cielos, cielos —dije mientras empezaba a avanzar— Bueno... no es tan malo... —susurré alegre poniendo mi vista a la ventana
—¿En qué grado van? ¿Ya tienen diecisiete? —pregunto muy directo el joven que había subido nuestro equipaje— Stanley Shunpike —se presentó
—¿Es un pervertido? —susurré confundida
—No..., solo... coquetea, espero —susurro Hermione hacia mi y luego volvió su mirada hacia aquel hombre mirándolo seriamente
—Somos menores de edad, tenemos dieseis, ambas —respondí amablemente
—Un año más y tendrían una cita conmigo ¿Verdad?
—¡No! ¡Claro que no! Muchas gracias igual, solas somos felices —respondió Hermione rápidamente
—Es muy triste lo que acabo de oír, ¿Como se llaman?
—Hermione y Lia —respondió Hermione cortante volteando su mirada hacia la ventana de mi lado
—¿Sangre pura, verdad? —pregunto Stanley mirándome muy curioso
—Ah... si...
—Se nota, sangre puras de la realeza —sonrió coquetamente lo que me causó gracia
—Cuentos estupidos, eso dice mi padre
—¿Como me dijiste que se llama?
—No lo dijo y se llama Sirius —respondió Hermione
—Sirius... Sirius —empezó a repetir muy pensativo— Sirius se me... ¡SIRIUS BLACK! No... Él también es sangre pura...
—Si es él —afirme sonriendo y vi que Hermione retenía las ganas de reír al ver la cara del chico que parecía estar blanco del miedo
—Bueno señoritas... espero... que algún día cambien... de opinión... cualquier cosa estaré aquí... ¡Ya llegamos a su destino! —exclamó mientras él bajaba al igual que Hermione y yo

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