Inefable

Berlín

Al día siguiente fui con Neville al lago a acompañarlo a investigar sobre sus plantitas acuáticas, los días que me comentaba de ello estaba muy entusiasmado y me traspasaba eso a mí, se sentía muy bien ese tipo de energía.

—Esta tiene propiedades muy buenas —dijo Neville mostrándome una planta
—Está muy bonita también —comente tocándola
—Buscaré otras ¿Está bien?, te gustarán las algas en forma de estrella

Comenzó a buscarla mientras yo me senté apoyada en un árbol tratando de dibujar a Neville buscando sus algas en forma de estrellas.

—¿Y esto que? ¿Es un gusarajo? —pregunte curiosa mostrándole algo en la tierra que se movía— no soy muy fan de los gusarajos
—Emm... cuidado Li no sé qué es —respondió algo asustado
—Mira ha hecho algo parecido a un muro... como el muro de Berlín —sonreí observando eso con curiosidad
—Lia... ten cuidado
—Está bien

Puse el libro de bocetos que tenía como escudo por si saltaba o algo así

—¡Ah! —gritamos ambos al ver salir de la tierra un animalito
—¡Cuidado se te está acercando! —hablo Neville al ver al animalito lleno de tierra acercarse a mí
—Oh eres tú —dije quitando la barrera que puse y estirando mis manos para agarrarlo y el animalito se subió a mis manos rápidamente
—¿Qué es? —preguntó Neville preocupado
—Oh —suspire limpiando a el animalito— mira —le dije mostrándole al animalito ahora limpio
—El escarbato que nos mostró Hagrid —dijo Neville ahora sonriendo
—Sí, este es el que me dio —comente cariñando al escarbato
—Oh, le caes muy bien
—Sí creo, ¿Verdad Berlín? —pregunte cariñando al escarbato
—¿Berlín?
—Sí por el muro —respondí— ¿Te gusta? —le pregunte al escarbato quien se puso feliz
—Creo que si le gusta —dijo Neville
—Neville iré a entregar a Berlín o Hagrid se asustará —avise levantándome
—Si es lo mejor, adiós Berlín —dijo Neville y el escarbato le movió la mano despidiéndose 
—¡Mañana vemos las algas en forma de estrella! —dije yéndome con Berlín— nos vemos en la sala común Nev
—Está bien nos vemos —se despidió por último Neville

Camine hasta la cabaña de Hagrid junto a Berlín quien se bajo de mis manos y iba bajo la tierra

—¡Hagrid! —salude viendo a Hagrid quien estaba junto a Fang quien se me acercó rápidamente— hola Fang —dije sentándome bruscamente y cariñando a Fang
—¡Lia! Que bueno que vienes a visitarme, ¡Fang! cuidado se más educado —lo regaño Hagrid al ver muy eufórico a Fang
—Oh está bien, mira —le dije mostrándole a Berlín el escarbato que salía de la tierra
—¡Oh! ya decías yo que algo me faltaba lo sabía
—Si encontré a Berlín cuando estaba con Neville
—¿Berlín? —preguntó Hagrid curioso
—Oh lo siento... le puse nombre
—Está bien, está bonito me gusta ese nombre, aparte creo que ya se acostumbro —comentó al ver que Berlín prestaba mucha atención cuando decían su nombre— creo que te ha visto cuando hacía su expedición sobre la tierra y ha ido contigo —dijo Hagrid feliz— le caes bien

Pasadas unas horas jugando con Fang y Berlín y hablando con Hagrid no me di cuenta de que ya se había hecho de noche, así que cene con Hagrid, al terminar salimos de la cabaña de este viendo las afueras de Hogwarts.

—Ah, Lia te he quitado mucho tiempo
—¿Qué? Ha sido una increíble tarde, pasaré más seguido por aquí, si no te molesta —le dije sonriente a Hagrid
—Oh claro que no, sería un placer para mí, también la pase muy bien ya sabes una visita siempre va bien y más si es el de una buena amiga, ¿Claro que eres mi amiga verdad?
—¡Claro que si! —respondí feliz y lo abrace para luego despedirme de Fang y Berlín
—Será mejor acompañarte —sugirió Hagrid pero lo interrumpieron
—Yo la acompaño —dijo Fred sonriendo