Inefable

Sirius, Harry y Snape

Los días habían pasado rápidamente y todos la habían pasado de maravilla, los gemelos se encontraban de muy buen humor desde de su visita al callejón Diagon y por lo que habían dicho todo para su tienda estaba casi casi listo, Hermione, Harry, Lia, Ginny y Ron también la pasaban increíble, charlando siempre que podían y jugando cada vez que se les daba la oportunidad ninguno de ellos le daba ni un poco de importancia a la orden y debido a lo distraídos que estaban en lo suyo solo se habían percatado nuevamente de esto debido a que la señora Weasley le había dicho a Harry que Snape lo buscaba para que hablaran

—Abajo el profesor Snape y Sirius... —susurre tratando de no reír— pues se armará una nueva guerra mágica
—Pobre Harry —dijo Ron ambos sentados en el piso al lado de Ginny y Hermione
—No creo que lo busque para algo bueno... —comentó Ginny
—Seguro debe ser algo encomendado por Dumbledore —dijo Hermione esperanzada
—No creen que... si salimos podamos oír algo, solo digo si ustedes quieren —sugerí mientras Ginny se levantaba rápidamente casi de un salto
—¡Iré por las orejas extensibles de Fred y George! Iré hasta su cuarto a contarles —dijo mientras salía de la habitación rápidamente

Nosotros tres nos levantamos también y salimos de la habitación y nos acercamos a la baranda de las escaleras inclinando nuestra cabeza hacia abajo para escuchar algo, no pasó mucho tiempo para se nos unieran Ginny y los gemelos todos bajamos hacia la primera planta para escuchar más aunque al tratar de bajar la oreja hasta el comedor solo se escuchó un grito de la señora Molly quien nos había visto aunque por suerte no a la oreja que había sido subida rápidamente

—¡A su habitación! ¡De inmediato! —gritó subiendo las escaleras mientras todos rápidamente entrábamos a la habitación de Ginny y Hermione— me quedare aquí afuera por si planean salir —añadió al llegar a la habitación cerrándola fuertemente

No pasó casi nada para que la voz regañadora de la señora Weasley desapareciera y ahora solo se escuchaba un "¡Ay Arthur que alegría! ¡Que alegria debías avisarme! ¡Muchachos salgan!" con lo ultimo dicho todos salimos rápidamente, bajando las escaleras llegando al vestíbulo y viendo a la señora Weasley abrazando al señor Weasley quien ya estaba totalmente recuperado, todos empezamos a darle una cálida bienvenida muy feliz sin recordar que en el comedor al que estábamos por pasar se encontraban Harry, Sirius y Snape

—¡Sorpresa! —exclamó el señor Weasley feliz al igual que todos

Ahora al entrar por la puerta del comedor vimos a Harry en medio de Sirius y Severus quienes bajaban sus varitas que hace unos momentos la tenían en alto, ambos parecían querer matarse con la mirada y el señor Weasley lo noto y muy molesto empezó a preguntar qué ocurría pero ninguno de los respondió a eso, Snape avanzó hacia la puerta por donde estábamos y sin decir nada pasó hasta llegar al otro extremo donde le dijo a Harry algo sobre unas clases.

—Hola Lia —añadió y aunque quería decir más Sirius no lo dejó porque lo interrumpió y dijo
—Lia Black, mi hija ¿Temas de estudio? ¿No?¿Ninguno? Entonces no le hables
—Si... por desgracia tu hija —dijo Snape— hasta pronto, Lia —añadió lo último para que quedara claro que solo se despedía de una persona
—Hasta pronto Profesor Snape —dije elevando mis manos y moviéndolas despidiéndome pero estas fueron bajadas lentamente por Sirius, Snape solo hizo una mueca y se fue

Las explicaciones sobre lo sucedido las tuvo que dar Sirius que respiraba lentamente tratando de tranquilizarse

—Sólo ha sido una charla amistosa entre dos antiguos compañeros de colegio —respondió sonriendo fingidamente mientras se dirigía hacia una silla al igual que todos
—Viene de Black's —comentó Fred atrás mío y para que entendiera me mostró su cuello— ya entiendo sus formas amistosas y amables de ser —añadió sentándose a lo que no pude evitar sonreír y luego dirigirme hacia la silla junto a Hermione quien estaba muy alegre y feliz señalándome el asiento