Capitulo 4

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Holis, bueno.
Quería decir que este cap es un poco muy largo, ya que tiene aproximadamente con mis mensajes y todo unas 3600 palabras.

El original tenía aproximadamente unas 6500, así que se me hizo injusto que lean algo tan largo.

Así que los corte, la próxima parte (capitulo) será como continuación de este.

Y también quiero decir, que al ser un poco muy grande cuando lo escribí y lo terminé y lo revisé muchas veces, pero debo decir que cuando escribo las palabras quedan en mi mente y las leo como lo pienso, no como esta escrito.

Así que si ven algunas (muchas) faltas de ortografía, de antemano, pido perdón.

Sin nada más que decir o aclarar, espero disfruten el capitulo <3.

[...]

Daniela:

Me levanto de la cama gracias a una notificación en mi celular.

Veo mi brazo y veo como una mancha pequeña y roja se ve en la curita al igual que en la de la mano.

Me encaminó al baño, me cepillo, baño, peino, cambio y luego labo las cortadas y coloco otras dos curitas en ellas.

Al ya estar lista tomo una bocana de aire y luego la suelto, empiezo a mover el pequeño mueble, silla y sofá de la puerta y al ya no tener nada, tomo mi mochila rapidamnete y salgo de la habitación.

Empiezo a caminar despacio y en silencio, tratando de no hacer el menor ruido para que papá no se entere que me desperté.

Al llegar al último escalón sin hacer ruido, volteo a ver a ambos lados lados al ver que no hay nadie corro con cuidado hacia la puerta, toco la manija de esta y luego salgo rápidamente.

Suelto un suspiro de alivio que lastimosamente no dura mucho.

Ya que, segundos después siento como alguien me ve, volteo a todos lados pero no, nada.

Ya hasta loca estas que, sientes miradas en ti.

Un poco nerviosa empiezo a caminar a casa de Alex, por que si no estoy mal, ahora son como las seis y media o por ahí.

Al llegar a su casa, es cuando siento que ya no me ven, toco la puerta y un Alex un poco dormido aparece en esta.

—Llegaste...amm, pasa, pasa. — dice haciéndose a un lado para que pueda entrar.

—Aún no entiendo como es que puedes bañarte a temprana hora, vestirte bien, y llegar a mi casa toda arreglada y antes de que el reloj marque las siete.

—Bueno, cuando tienes a un padre que abusa de ti desde los once, una casa sola y con el miedo enterrado desde pequeña, se te hace fácil despertarte con cualquier ruido.

Alex parece bostezar y luego se va a la cocina.

Cuando vuelve tiene una taza de café en sus manos y una tostada con mermelada en la otra. Lo veo de pies a cabeza y alzó una ceja.

Oscuridad [Frey Stein Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora